Los acelerones rápidos pueden aumentar un 38% la vida de la batería de tu eléctrico, según un nuevo estudio de la Universidad de Stanford

Aunque el mercado de los vehículos eléctricos ha crecido a pasos agigantados en los últimos años, todavía es una industria en desarrollo en la que queda mucho por descubrir. Dentro de todas las posibilidades de mejora que tienen los coches eléctricos, alargar la duración de la batería y reducir el tiempo de carga siguen siendo dos de los principales objetivos de los fabricantes.

En esta línea, un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford en Estados Unidos han estudiado cómo distintos perfiles de descarga de batería afectan a la vida útil de las baterías. En otras palabras, quisieron comprobar cómo envejecen las baterías de los vehículos eléctricos cuando se usan en la conducción real en comparación con las pruebas que se hacen en laboratorio.

En profundidad

El estudio se publicó en la revista científica Nature Energy, y fue realizado por el Centro de Baterías SLAC-Stanford. Realizaron pruebas con 92 celdas comerciales de baterías de iones de litio que usan los vehículos para simular 47 ciclos de descarga diferentes, que vendrían a ser distintas formas de conducir.

El resultado más sorprendente es que los acelerones pueden ser beneficiosos para la salud de la batería de los vehículos eléctricos. De hecho, las baterías que fueron descargadas con un uso dinámico, es decir, en condiciones reales de conducción, duraron hasta un 38% más que con la descarga constante que se suele aplicar en laboratorio.

Esto no significa que haya que acelerar y frenar bruscamente para que la carga dure más tiempo, porque eso, además de ser peligroso, podría degradar los materiales internos de las baterías con el tiempo. Lo que supone esta investigación es que conducir de forma dinámica, con distintas velocidades y por diferentes tipos de carretera, pueden aumentar la autonomía del vehículo. Del mismo modo, algún acelerón ocasional es bueno para la batería.