Madrid 
Los automóviles de marcas de propiedad china representan ya 1 de cada 10 turismos que se han vendido en España en 2025. En concreto, retienen una cuota del 10,12% del total de las matriculaciones en los primeros cinco meses del año — que llegaron a las 490.711 unidades —, según un cálculo realizado por elEconomista.es con los últimos datos de ventas de coches publicados la semana pasada por Anfac.
Para llegar a esta cifra se han tomado en cuenta los datos de matriculaciones tanto de marcas chinas, como de firmas que han nacido en Europa, pero que pertenecen a un grupo automovilístico del gigante asiático como es el caso de Volvo o Polestar, que pese a ser suecas y tener plantas de fabricación en Europa y China, su empresa matriz es el grupo chino Geely.
Asimismo, se incluyen a marcas de origen europeo, pero compradas y relanzadas por grupos automovilísticos chinos como MG o Lotus, y aquellas que están co-participadas por alguna matriz china, como el caso de Leapmotor con Stellantis, Smart con Mercedes y Geely o Ebro con EV Motors y Chery Group. Adicionalmente, en este cálculo se han añadido al conteo a grupos europeos que utilizan componentes, tecnología o la base de modelos de fabricantes chinos como el grupo italiano DR Automobiles, que importa piezas y la base de automóviles de Chery Automobile y JAC Motor con sus marcas DR, EVO o Sportequipe, y marcas más pequeñas y que han matriculado menos de 200 unidades como Livan, SERES u Hongqui.
Con todo, los automóviles de grupos chinos han incrementado su participación en el mercado español hasta mayo unos 4,74 puntos porcentuales respecto al mismo período de 2024, y en 5,75 puntos desde 2023, por lo que en un año han casi duplicado su penetración en los concesionarios de España, pasando de matricular 23.235 unidades a 49.657. Desde el cierre del año pasado, cuando retenían una cuota de 6,61%, esta ha incrementado tres puntos y medio hasta el quinto mes de 2025.
A pesar del desconocimiento que todavía se tiene de muchas marcas chinas (3 de cada 10 conductores españoles afirma no conocer ninguna marca, según un estudio del Observatorio Cetelem), las campañas de descuentos y el marketing detrás del lanzamiento de nuevos modelos ha ido captando la atención de compradores españoles, que tienen más en cuenta el precio de un vehículo a la hora de decidirse por una marca o un modelo. Así, los fabricantes de origen chino han casi triplicado en los dos últimos años (+180%) sus ventas en España y las han duplicado (+114%) en comparación con los cinco primeros meses de 2024.
Los fabricantes del gigante asiático se han beneficiado de un impulso tecnológico, en parte subvencionado por el estado chino, que les ha permitido ofrecer modelos con mayores prestaciones a precios más competitivos que sus contrapartes occidentales, algo de lo que se han quejado los fabricantes europeos y la razón por la que Bruselas ha impuesto aranceles a los vehículos importados de China.
Pese a ello, en estos dos años han llegado nuevas marcas al mercado español: de hecho, al menos seis firmas chinas, que hasta mayo han matriculado algún modelo en España, hace dos ejercicios no tenían ni presencia en el mercado hispano. Es el caso de Livan Automotive de Geely, que hasta el mes pasado vendió 117 unidades, o Xpeng, importada por el concesionario portugués, Salvador Caetano, que ha matriculado 198 coches en lo que va de año. La entrada de estos nuevos nombres, junto a la competencia agresiva en los precios, hizo que aumentara la cuota de las marcas grupos chinos en el total de matriculaciones.
No obstante, también hay firmas que han aportado más peso a esta cuota, y que comenzaron a introducir sus modelos entre este año y el pasado, como las del grupo Chery, socio EV Motors, que decidió el año pasado invertir en la antigua planta de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. Jaecoo ha comercializado en los últimos cinco meses, en su año de debut, 3.518 unidades, mientras Omoda multiplicó por cuatro sus ventas en lo que va de 2025 en comparación con el mismo período del año anterior, hasta las 4.737 unidades. Solo en mayo, ambas marcas retuvieron una cuota del 2% y llegaron al récord de 2.246 matriculaciones. Mientras que la española Ebro, matriculó 2.821 unidades en los últimos cinco meses.
Aun así, la marca china que acapara el mercado, siendo novena entre todas las marcas, es MG, del grupo SAIC Motor, que ha más que duplicado sus ventas desde 2023 (+160%). Esto también demuestra que el interés por la electrificación ha ido creciendo en España. No solo porque el mes pasado se llegó al récord del 20% de coches electrificados (100% eléctricos e híbridos enchufables) sobre el total de matriculaciones, sino también porque BYD, el mayor fabricante de automóviles enchufables en el mundo, pasó hace dos años de vender 54 unidades a comercializar 7.788 al cierre de mayo. Además, en ventas el mes pasado destronó a Tesla como la marca de coches eléctricos más vendida.
La semana pasada, el portal Coches.net y la patronal de distribuidores y vendedores Ganvam publicó un estudio que muestra que un 71% de los potenciales compradores de coches consideraría uno de alguna marca china. Uno de los factores más relevantes para los usuarios es el precio, copando el 25% de las respuestas de los 3.000 participantes en este estudio. Un 46% de los potenciales compradores consideran que las firmas chinas son interesantes, aunque con algunas reservas en cuanto a la calidad y fiabilidad de estas marcas; un 25% las considera "innovadoras y confiables" frente a un 29% que prefiere nombres más consolidados.
"No es de extrañar que las marcas chinas despierten el interés de los potenciales compradores, a sabiendas de que han sabido ocupar un nicho de mercado que las europeas han dejado libre", comentaron los portavoces de Coches.net y Ganvam a propósito del estudio. "De hecho, el precio asequible de las marcas chinas se erige como uno de los principales motivos para convencer a los compradores", añadieron.
Oportunidad estratégica
Parte de la industria de la automoción en España ve a la presencia de los fabricantes chinos como "una oportunidad estratégica para el sector de la automoción". Así lo consideran desde la patronal de concesionarios Faconauto, que señalan que lejos de interpretarlo como una amenaza, lo ven "como una palanca para dinamizar el mercado de la mano de los concesionarios, atraer inversión y consolidar el papel del país dentro de la industria europea en un momento de transición hacia una nueva movilidad".
No obstante, desde la organización presidida por Marta Blázquez, advierten de que esta transformación "debe asentarse sobre unas reglas del juego claras y justas". Por lo que desde las instituciones europeas se debe "garantizar una competencia en igualdad de condiciones, protegiendo el tejido industrial sin caer en el proteccionismo. Competir sí, pero con normas comunes que aseguren un marco estable y equitativo".
Además, destacan que cada vez que una nueva marca entra en el mercado, "activa al conjunto de la cadena de valor: aseguradoras, financieras, talleres, empresas de logística, proveedores tecnológicos… Todo el ecosistema se pone en marcha. Y en ese engranaje, los concesionarios jugamos un papel clave como motores de esa activación". Actualmente, en España, cerca de 500 concesionarios comercializan vehículos de origen chino.
Del mismo parecer es la patronal de fabricantes españoles Anfac, que ven la llegada de nuevas marcas, "sean de donde sean", como algo positivo, puesto que traen nuevos modelos de vehículos electrificados, que permite una mayor oferta y variedad de coches más accesible para los ciudadanos.
La patronal de concesionarios, también añade que las marcas chinas "no solo amplían la oferta disponible para el consumidor, sino que están mostrando un interés real por integrarse de forma estructural en nuestro ecosistema, incluso valorando el establecimiento de centros de producción en España. Esto podría traducirse en más empleo, innovación tecnológica y riqueza industrial", concluyen.