
De mucho repetirlas, las mentiras y los bulos se convierten en verdades. En 2018, Rosenbauer, una de las empresas más conocidas en material para bomberos ya ensayaba su equipo para la extinción de incendios de coches eléctricos.

Da igual cuántas veces lo haya publicado la prensa especializada: las redes sociales necesitan ruido, porque conocida la verdad, se acaba su pan, la proliferación de tráfico digital. Escondamos la verdad y digamos lo que genera enfado y retuits: "no hay manera de apagar una batería".
Y lo cierto, lo sentimos por los "ruidosos", es que Rosenbauer ofrece en Europa y en América una contramedida que pueden llevar las dotaciones de bomberos que acuden a sofocar un incendio, de la misma manera que portan cizallas para cortar el techo de un coche accidentado y excarcelar a los ocupantes. Y sí, también sirve para un Porsche Taycan.

Existen soluciones peculiares
Hemos visto variadas soluciones para apagar un fuego en una batería de un coche eléctrico. Algunas son ingeniosas y económicas, poco eficaces o factibles: pero algo hay que hacer sin medios apropiados. Algunas recuerdan a aquellos manuales de los primeros coches térmicos, en los que se recomendaba echar arena si se producía un incendio dentro del motor. Con este propósito, durante muchos años había cubos con arena en las estaciones de servicio (no, no era para apagar colillas, como pensaban algunos), hasta que se hicieron obligatorios los extintores específicos.
También puede servir colocar una enorme manta resistente al fuego por encima de un coche ardiendo. Esta es una de las soluciones propuestas para la extinción de un fuego de un coche eléctrico: es versátil, económica, sin mantenimiento y valdría para cualquier coche. En el caso del eléctrico, tanto el combustible como el comburente están dentro de la batería, no se logra extinguir, pero sí evita que se propague hacia fuera.
El fabricante Renault ha liberado una patente con la que, en caso de tener acceso desde el interior del coche, permitiría conectar una boquilla estándar a los bomberos para inundar la batería con agua a presión. El inconveniente es que acceder al coche solo es posible -o razonable- hacerlo en los primeros instantes, antes de que la carga térmica y emanaciones de humo sean demasiado elevadas.
Otros sistemas de extinción, como disponer de un contenedor que se pueda llenar de agua y sumergir en su interior un automóvil, seguro que es efectivo, pero no siempre factible. La manera de frenar la extinción es rebajar la temperatura. Y el agua es perfecta para eso. Hacen falta varios camiones cisterna si simplemente se riega la carrocería: el agua no accede a la batería, se refrigera el ambiente, pero no se extingue. Hay que enfriar directamente la batería, pero ¿cómo? Meter el coche en una piscina o en un contenedor lleno de agua es fantástico, pero volvemos a incitar la aparición de memes.

La extinción de los especialistas
El sistema BEST (Battery Extinguishing System Technology) de Rosenbauer, por el contrario, seguro que presenta problemas, pero tiene todos los apriorismos para funcionar eficaz y eficientemente en una gran cantidad de casos. Según el fabricante, basta con que llegue una dotación de bomberos con este equipo portátil de 22 kilos y lo despliegue. Está diseñado para ser operado a 8 metros de distancia, con lo que el tiempo que se está expuesto un bombero a una situación peligrosa es reducido.

El funcionamiento es tan simple, como técnico. Un bombero, con todo el equipo de protección individual necesario, se acerca al coche incendiado, hasta unos dos metros. aproxima el sistema de extinción debajo del coche, empujándolo con una vara. Un accionamiento a 300 bares de presión, durante 8 milisegundos, hace emerger un puntiagudo elemento perforante, un mandril que rompe el blindaje de la batería. Una vez insertado en la batería, oficia de boquilla a través de la que introducirá agua a presión dentro de la batería. Según Rosenbauer, hasta el momento, todos los blindajes que han ensayado son penetrables por su sistema (y si no lo fueran, bastaría con mejorar en el futuro la especificación del material del mandril o la presión con la que actúa). En unos diez minutos el agua a presión puede haber inundado la batería y controlado el fuego.

Por supuesto, la batería queda arruinada… lo mismo que si se hubiera incendiado el coche, pero el peligro queda ahí confinado, no se expande. Existen distintos utillajes para garantizar la correcta perforación y colocación de la boquilla, si el coche está volcado en distintas posiciones.

¿Por qué comprar equipos de extinción de eléctricos?
Y si estos sistemas de extinción de incendios para eléctricos existen, ¿por qué no los hay? No es porque los responsables no lo conozcan. Habría que comenzar preguntándose por el parque de coches eléctricos: es mínimo, con un 5% de ventas en España. Hay que preguntarse también cuál es la probabilidad de que se incendie un coche eléctrico frente a un coche térmico. Las estadísticas, tanto en Europa como en Estados Unidos, señalan que -a igualdad de número- los coches con combustible tienen alrededor de 20 veces las probabilidades de incendiarse (en cierta medida, justificable, porque hay un gigantesco parque residual de coches viejos, más susceptibles de deterioros de piezas que los nuevos).

Hay pocos coches eléctricos y se incendian menos. La posibilidad real de de incendios en coches eléctricos es tan reducida, que nadie querría ser señalado con el dedo por el "despilfarro" de adquirir este equipamiento (o de quitanieves en Córdoba). Otra cosa es que, sin medios adecuados un incendio puede durar varias horas, dando tiempo a cualquiera que viva a un centenar de kilómetros a acercarse a tener su propio video de un coche ardiendo con el que crecer en sus redes.
Lamentablemente, hasta que no hay un drama, no se toman medidas. Ya no habrá memes, ni dedos acusadores por comprar medidas de protección y sistemas eficaces de extinción de incendios. También para coches eléctricos. Como los airbags o los cinturones en los coches, se adquieren con la esperanza de que nunca se tengan que utilizar, aunque solo al hacerlos obligatorios se consiguió que se adoptaran. Los sistemas de extinción de fuegos en baterías de coche, existen, pero no se obliga.