Valencia
La factoría española de Ford está a punto de cerrar uno de sus peores años en términos de producción que se recuerdan, con cerca de 120.000 vehículos por debajo incluso del 2020 en que la pandemia paralizó sus líneas de fabricación durante semanas o el 2021 en que los problemas se sucedieron en la cadena de suministro. La planta de Almussafes (Valencia) terminará el año 2024 con un descenso de la producción del 45%, según los datos provisionales.
La pérdida de los modelos que fabricaba Valencia durante los últimos años y que ha supuesto que desde principios de años Almussafes sólo monte el Kuga, tras el fin de la Transit Conect, han sido el principal motivo de este desplome. Pero por si eso fuera poco, la DANA que ha inundado parte de la provincia de Valencia también ha tenido efecto en la actividad de la mayor fábrica de la región, que se vio obligada a parar varios días extra y a trabajar al ralentí cuando ya tenía una producción menguada.
El acumulado del año en vehículos Kuga, el único modelo que fabrica la planta, ascenderá a algo más de 103.000 unidades, según las estimaciones, a lo que se suma la producción de la furgoneta Transit que tuvo hasta mediados del pasado mes de abril y de la que produjo 16.600 unidades, según datos facilitados a EFE por fuentes de UGT, el sindicato mayoritario en la factoría automovilística. El descenso previsto al cierre del año continúa la tendencia de 2023, cuando ya redujo la producción alrededor de un 10% respecto al ejercicio anterior.
Aunque era conocido que la factoría iba a afrontar unos años con menor actividad, la debilidad del mercado europeo y los retrasos en los planes de electrificación de Ford han añadido incertidumbre a la instalación valenciana. La planta afronta una transición forzada hasta 2027, año en que la multinacional ha anunciado un nuevo vehículo híbrido para Valencia tras aplazar los planes de nuevos modelos eléctricos que había previsto.
El recorte continuo de la producción también ha tenido efectos en la plantilla, con 4.300 empleados que permanecen tras los ERE puestos en marcha, el último este mismo año para 626 trabajadores. Además, desde julio Almussafes aplica un ERTE para poder asumir los 996 empleados diarios en que cifra su exceso de plantilla actual.
Este mismo martes la dirección comunicó al comité de empresa la confirmación de que la planta de motores también volverá a reducir su trabajo a partir de enero, al pasar de dos a un solo turno en su línea de mecanizados, como ya se había anunciado para el resto de esa instalación. Eso supondrá que el 50% del empleo de la planta de motores también formará parte de ese excedente.
Mecanismo de ajuste pendiente
Este último ERTE concluye el próximo 31 de diciembre y, aunque se confiaba en poder negociar antes de finalizar 2024 el nuevo expediente de transición con el apoyo de las administraciones, la DANA del 29 de octubre y sus consecuencias en parte de la provincia de Valencia y los trabajos de reconstrucción han dificultado que se pudiera avanzar en la negociación para la puesta en marcha del mecanismo singular, similar a los Erte Red aunque a medida específicamente para Ford y sus proveedores.
El Comité de empresa señala que si no se acuerda ese mecanismo de flexibilización del empleo en lo que queda de diciembre, podría prorrogarse el actual expediente que termina el 31 de diciembre. Además, el presidente del Comité, Carlos Faubel, no descarta días completos de parada el próximo año.