
Cuando parecía que lo peor de la crisis en la cadena de suministros y los problemas de abastecimiento ya habían quedado atrás, la factoría de Ford en Almussafes ha tenido que volver a modificar por enésima vez sus planes de producción y sus jornadas laborales.
La factoría valenciana parará su actividad la próxima semana, después de que la dirección de la planta decidiese adelantar varias jornadas del Erte aprobado y en vigor hasta el 30 de junio para dejar de ensamblar automóviles. El motivo aducido por la marca del óvalo de nuevo es la falta de piezas para sus vehículos.
La situación no es nueva, ya que la parada parcial ya afectó a unos 700 trabajadores durante la semana pasada, y la planta de vehículos tiene programada suspensión total de actividad todos los lunes de mayo que se alargará toda la próxima semana.
Sin embargo esa medida se ha tornado en insuficiente, ya que hoy mismo la dirección ha vuelto a convocar al comité de empresa para anunciar que además tendrá que detener la producción de uno de los dos modelos que mantiene en Valencia, la furgoneta Transit Conect durante la semana del 22 al 26 de mayo por el mismo motivo.
Proteger el Kuga
Una medida que se antoja para priorizar la producción del que es el producto estrella de Valencia, el SUV Kuga, después de que en abril la planta dejase de fabricar los modelos S-Max y Galaxy, que ya suponían una parte muy reducida de su producción.
La vuelta a las jornadas de Erte, cuando en las últimas semanas se estaban modificando para retrasarlas no adelantarlas, se produce después del acuerdo para el ERE que supondrá la salida de 1.126 trabajadores de Ford España, casi el 20% de la plantilla de la planta. La intención de la compañía es que al menos el 50% de esas salidas se formalicen antes de agosto, precisamente ante la menor carga de trabajo.
Sin embargo, la aplicación de la voluntariedad para esas salidas ya ha provocado los primeros roces en la plantilla y el sindicato STM ya advierte que se plantea medidas legales ante lo que considera presiones a los trabajadores para que se acojan al ERE.