Las peores previsiones se cumplen y Ford ha optado por un ajuste de calado en su factoría en España. La empresa ha comunicado a los sindicatos su intención de que el nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) en su filial española incluya a aproximadamente 1.144 trabajadores de los cerca de 6.000 empleados con los que cuenta actualmente.
La propia compañía justifica esta medida "principalmente" al ya anunciado cese de la producción de dos de los modelos que fabrica la factoría, el S-Max y el Galaxy, el próximo mes de abril. Sin embargo, el recorte de la plantilla, de cerca del 18% del empleo actual, será mayor a lo que suponían estos dos modelos, que no llegaban al 7% de la producción en las líneas de montaje del complejo valenciano.
Fuentes sindicales explicaron que la propuesta afecta tanto a las instalaciones productivas en Valencia como a la sede corporativa de Ford en Madrid. En el caso del complejo de Almussafes, también se incluyen las distintas plantas, que monta tanto vehículos como motores.
De hecho, la planta mantiene un Erte hasta junio por los problemas de la cadena de suministro que además de varios días de parada incluye la posibilidad de que no acudan diariamente a su puesto de trabajo unos 700 empleados, aunque en las últimas semanas la media era de 150 trabajadores.
La realidad es que Almussafes perderá también a finales de año otro modelo, la Transit Conect, y sólo mantendrá el Kuga hasta 2026, cuando se prevé que empiece a producir los nuevos modelos eléctricos que Ford anunció el año pasado.
Ford ha anunciado en un comunicado que "trabajará constructivamente con los sindicatos para reducir el impacto de esta situación en los empleados, sus familias y la comunidad local".
Por su parte los sindicatos han reconocido que las cifras anunciadas por la dirección de la marca superan sus expectativas y consideran que el elevado número dificultará poder sumar bajas voluntarias para el ERE. "Se inicia hoy una negociación más que complicada", aseguran fuentes de UGT, el sindicato mayoritario en la factoría y que hasta ahora ha liderado los acuerdos con la empresa.
UGT también reclama a la empresa que con ese cuantioso número de salidas previstas no pretenda "abaratar las condiciones de los planes anteriores", además de empezar a concretar los plazos y las inversiones para la llegada de los modelos eléctricos anunciados.
Por su parte STM calificó de "dato dramático" la cifra anunciada por la empresa al comité negociador y asegura que reivindicará que los afectados sean todos voluntarios.
Reducción de tamaño en Europa
Aunque Ford España esquivó la mayoría del recorte de 3.800 empleos en Europa anunciado por la multinacional estadounidense hace unas semanas, el fabricante ya había dejado claro que tendría que reducir el tamaño de la planta española pese a asegurar su continuidad con la llegada de la nueva plataforma eléctrica anunciada hace un año.
La planta valenciana se impuso en la adjudicación de esa carga de trabajo a la factoría alemana de Saarlouis, que ahora mismo encara su futuro con serias dudas de viabilidad y un posible cierre en el horizonte.