Bolsa, mercados y cotizaciones

Con las compañías con dividendos crecientes se ganan 40 puntos más en bolsa en un lustro

  • Las firmas que han mejorado año a año su dividendo se anotan un 62%
Más vale un dividendo estable y creciente que uno alto y arriesgado. Foto: Dreamstime
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Es muy habitual que cuando el mercado encara un periodo de cierta incertidumbre, los expertos no tarden en señalar algunas formas de protegerse de esos vaivenes naturales de la bolsa. De ahí nacieron los denominados activos refugio, con el oro como principal representante, que son aquellos que tienden a hacerlo mejor cuando la renta variable sufre.

No obstante, los analistas también suelen señalar este tipo de oportunidades dentro de la propia bolsa, a los que llaman valores defensivos, y que se contraponen a los cíclicos, que presentan una mayor beta frente a sus referencias. Uno de los aspectos que más se tiene en cuenta a la hora de realizar este tipo de inversión es el dividendo que la compañía reparte entre sus accionistas, y aquí va otra premisa: más vale un dividendo estable y creciente que uno alto y arriesgado, porque la evolución de la acción también cuenta y si el mercado se pone a soplar, los castillos de arena son los primeros que desaparecen. En cambio, aquellos pagos bien construidos ladrillo a ladrillo resisten las peores tempestades y eso, a la larga, se nota también en el valor de la acción.

"Después de la crisis de 2008, nos encontramos en el ciclo alcista más largo de la historia reciente, viendo cada vez más indicios que apuntan a una ralentización de la economía. Esto, unido a las señales de desestabilización política entre diferentes países y el aumento del endeudamiento de las economías en los últimos años, anima a los inversores a dedicar cada vez un porcentaje mayor de sus carteras a valores con menor volatilidad, más estables y con unos ingresos periódicos", explica Eduardo Asenjo, analista de Investing.com.

Eduardo Bolinches, analista de ActivTrades, aporta que "en esta época donde ponemos en duda los crecimientos tanto de Estados Unidos como del Viejo Continente, con Alemania gripada, el Brexit e Italia apuntando a recesión, es difícil plantearse un escenario alcista para la bolsa y por eso muchos inversores se cobijan bajo el paraguas del dividendo".

Los expertos señalan que este tipo de compañías ofrecen un sesgo defensivo para momentos de tensión

Por lo tanto, el apriorismo indicaría que el apetito inversor estará más en este tipo de compañías en las que, o bien no dan dividendos, o bien lo hacen de forma irregular, aunque puedan camelarte con altas rentabilidades. Así, para probar la verosimilitud de esta tesis, se han analizado las 300 mayores compañías del índice europeo Stoxx 600. De ellas, se han descartado las que cuentan con un seguimiento inferior a 15 analistas de forma que los datos aseguren una alta precisión. Asimismo, deben llevar cotizadas más de cinco años, que es el marco temporal escogido para probar que la rentabilidad de las primeras supera a la de las segundas.

En el gráfico se muestran todas aquellas que cumplen estos requisitos y que han repartido cada vez un dividendo mayor en los últimos cinco ejercicios de forma ininterrumpida. La mediana de estos datos alcanza el 36,6%, 41 puntos porcentuales más que las pérdidas que han dejado las que no siguen esta política de retribución, medido de la misma forma. Si en lugar de la mediana, que evita las mayores dispersiones de un conjunto de datos, como este, muy diverso, tenemos una cifra casi idéntica. De media, las firmas que han mejorado sus pagos en los últimos cuatro años y que lo harán también en 2019, se anotan un 62% en el reciente lustro, 42 puntos por encima del resto de las compañías europeas que no lo han hecho así.

En muchos casos, las altas retribuciones afloran después de que la acción haya sufrido en bolsa

"Tiene toda la lógica", arguye Bolinches, "ya que denota que la empresa, además de cuidar al accionista, tiene cada vez un mayor beneficio y ese es el principal objetivo de cualquier compañía". Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, añade que "éstas suelen presentar una estructura de capital más sólida, además de ser grandes generadoras de caja".

Las empresas con dividendos crecientes tienden a tener un buen apego entre los inversores, "tanto en los de un perfil más conservador como en los más agresivos", añade el experto de Self Bank. Se denominan las aristócratas del dividendo y en Europa algunas son Novartis, Nestlé o Red Eléctrica. "No obstante, no hay que olvidar la carga fiscal que supone recibir dividendos y que el precio de la acción descuenta el pago, por lo que invertir sólo guiado por la retribución no tiene sentido del todo" advierte López-Gálvez.

El peligro de las altas rentabilidades

Después de un periodo de caídas en bolsa, como el que se vivió el año pasado, suelen aflorar rentabilidades por dividendo que destacan dentro del mercado. Algunas, de hecho, rozan el doble dígito, con lo que pueden llamar la atención del inversor fácilmente. Sin embargo, estas cifras pueden ser pan para hoy y hambre para mañana ya que en numerosas ocasiones no son sostenibles. "Hay que ver si las causas de un dividendo alto vienen precedidas de un incremento de beneficio o si, en cambio, la acción ha sufrido un desplome abrupto, como ha sido el caso de Ence", apunta López-Gálvez.

En este sentido, uno de los pagos más rentables de cara a este año es el de la distribuidora francesa Casino, el cual roza el 10% después de que sus títulos se hayan desplomado cerca de un 60% en los últimos cinco años. "No hay que olvidar que el mercado suele castigar fuertemente a las acciones de la compañía si se ven obligados a cancelar el reparto de dividendo", recuerdan desde Self Bank.

La francesa Casino ofrece un pago de doble dígito pero se ha desplomado un 60% en bolsa en estos 5 años

Un estudio reciente de Société Générale, en este sentido, ha medido las rentabilidades por dividendo esperadas y las realmente otorgadas desde 1995 en las compañías del índice FTSE World. Sólo las que prometen rendimientos inferiores a los 4 puntos porcentuales cumplen con ello.

A partir de ahí, cuanta más rentabilidad espera el mercado de esos pagos, más decepcionan. En las que se prevén entre 9 y 10 puntos porcentuales, de media, se quedan en el 6% y las que presentan al mercado retribuciones de doble dígito, se quedan incluso por debajo cuando efectúan dichos pagos.

Todo al eléctrico

Si por algo es reconocido el sector utility es por ondear la bandera del dividendo. De un dividendo atractivo, creciente y estable que es el pilar fundamental de su sesgo más value. "Empresas como Endesa, Red Eléctrica o Acciona han acostumbrado al inversor a repartir dividendos desde hace muchos años y su perfil más defensivo ha causado que cumplan las expectativas del más conservador", explica Felipe López-Gálvez. "No pinchan en resultados y tradicionalmente han cuidado mucho al accionista", añade Bolinches.

Otro sector que destaca por sus jugosas rentabilidades es el Oil&Gas, que para Sara Herrando, subdirectora de análisis de Norbolsa, "ofrece una buena oportunidad por sus pagos, su reestructuración y sus valoraciones atractivas". La socimis, por su parte, deben repartir el 80% de sus beneficios por ley, por lo que alcanzan rentabilidades muy altas también. "Tampoco hay que perder de vista a los bancos, que no fallan a su cita con el dividendo y están a precios muy atractivos. Por el contrario, es un sector muy volátil y no apto para el perfil más conservador", concluye el analista de Self Bank.

Las aristócratas españolas

Dentro del mercado español hay varias compañías que han cumplido año tras año con su promesa de aumentar, por poco que sea, la cantidad a repartir entre los accionistas. Entre todas ellas, la que mejor ha evolucionado en el último lustro ha sido Amadeus que, pese a que ofrece rentabilidades por debajo de los 2 puntos porcentuales, no ha dejado de incrementar el dividendo por acción pasando de 0,63 euros en 2015 a los 1,26 que dará contra las cuentas de 2019. La tecnológica en los últimos cinco años ha repuntado un 125% en el parqué.

Colonial es la siguiente que mejor se ha comportado, con casi un 73% habiendo mejorado sus pagos un 83% en este periodo. También aparecen las utilities: Iberdrola, Endesa, Red Eléctrica y Enagás, que sí que ofrecen rendimientos entre el 4% de la de Sánchez-Galán y el 6,4% de la dirigida por Jordi Sevilla.

El resto de representantes nacionales de este selecto grupo de empresas son Inditex, que ha doblado su retribución en estos cinco años, ACS, que ofrece más de un 5% a sus inversores, y Bankinter, que se cuela aquí como el único banco español entre la aristocracia del dividendo.

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