ACS
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La constructora ACS sufrió este lunes en bolsa. Sus acciones cedieron un 3,51%, siendo el valor más bajista esta jornada en el Ibex 35. ¿Por qué? Por el desplome de su filial australiana Cimic de más del 7% (que ha llegado a superar el 10%) en la bolsa de Sidney ante las acusaciones de utilizar unas prácticas contables especialmente agresivas.
GMT ha acusado a Cimic de haber inflado artificialmente sus ganancias en los últimos dos años, según informa The Sydney Morning Herald. En concreto, habría 'engordado' su beneficio antes de impuestos en 800 millones de dólares en los dos últimos años.
Según un informe de la firma publicado el pasado viernes, 3 de abril, la filial australiana de ACS habría 'aumentado' sus beneficios a través de un reconocimiento agresivo de sus ingresos y no reflejando las pérdidas de una joint venture de Oriente Medio.
GMT también cree que Cimic utilizó la compra en 2016 del grupo de construcción UGL, por 524 millones de dólares, para inflar sus ganancias.
Cimic rechaza las acusaciones
"Encontramos la contabilidad de CIMIC entre algunas de las más agresivas que hemos visto", aseguró GMT. La constructora presidida por Florentino Pérez tiene el 73% del capital social de la compañía australiana.
Sin embargo, la constructora ha emitido hoy un comunicado en el que asegura que cumple con todas las normas relativas a la divulgación de su contabilidad. Por ello, en la nota insta a los inversores a consultar sus "informes anuales 2018 y anteriores, sus resultados financieros trimestrales, semestrales y anuales, y sus otras revelaciones", como recoge The Sydney Morning Herald.
Asimismo, Cimic asegura que sus informes anuales y sus cuentas de resultados de todo el año "son auditados en su totalidad y cumplen con las normas contables".
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