
Podrían ser las últimas horas de Theresa May como primera ministra del Reino Unido y el futuro del Brexit sigue en el aire. Este es, en principio, un escenario de gran incertidumbre. Sin embargo, la libra esterlina se ha hecho fuerte frente al euro y al dólar, un movimiento que a primera vista parece carecer de todo sentido. Los mercados han centrado su atención en el trasfondo de estos movimientos políticos y están cotizando la probabilidad de que se 'eternice' la salida del Reino Unido de la UE, la posibilidad de un Brexit muy ordenado (con el Parlamento al poder de las negociaciones) o incluso la opción de que Londres dé marcha atrás y siga perteneciendo al bloque comunitario mediante alguna vía.
Ayer, tras la aplastante derrota de Theresa May en el Parlamento británico, la libra reaccionó con subidas frente al euro y al dólar. El fin de la premier podría desembocar incluso en un nuevo referéndum o la no salida del Reino Unido de la UE. También es cierto que la derrota de May en la moción de confianza podría concluir en la celebración de unas nuevas elecciones. Hoy miércoles, la libra cotiza en 1,1293 euros, máximos desde noviembre de 2018.
Los economistas de Bank of America argumentan que la apreciación de la libra es producto de varios factores: por un lado, la derrota de May en el Parlamento estaba absolutamente descontada. Además, los movimientos políticos, aunque vaticinen la probable salida de May, están reduciendo la 'prima de riesgo político' en Reino Unido: "Creemos que el sentimiento positivo sobre la libra ha mejorado en las últimas semanas porque la posibilidad de que se produzca un Brexit sin acuerdo es menor... además, los inversores ven a la libra significativamente infravalorada".
En el mismo sentido se ha expresado Mark Carney ante parlamentarios británicos esta misma mañana: "El mercado está esperando... el rebote de la libra refleja que las expectativas sobre un Brexit sin acuerdo se han reducido". Carney también ha argumentado el movimiento de la divisa británica porque el Brexit podría retrasarse con una ampliación del Artículo 50.
Un derrota aplastante que da alas a la libra
Alex Fusté, economista jefe de Andbank, explica en nota que "si la libra esterlina rebotó con fuerza (tras el golpe del Parlamento), significa que el escenario de ruptura desordenada está más lejos. Sí. Ese escenario que tanto preocupaba a empresarios e inversores es hoy menos probable; en cambio ha aumentado significativamente la probabilidad de que el Brexit se transforme en un interminable periodo de transición (lo que veníamos llamando Caso Noruega), o incluso, por qué no, que el proceso sea cancelado o 'aparcado'. En ambos casos, la libra está llamada a seguir subiendo de valor (un aumento que puede ser significativo)", sostiene el experto.
Fusté cree que May aguantará la cuestión de confianza, pero lo que sí ha sucedido es que "el Parlamento toma el control del proceso de negociación, probablemente mediante una comisión constituida por políticos senior de cada partido, y de posturas bien diferentes en lo que se refiere al Brexit. Ello probablemente redunde en alargar las negociaciones, así que tranquilos".
Ya el pasado viernes la libra subió más de un 1% frente al euro después de que Evening Standard asegurase que los ministros británicos esperaban que el Brexit se retrasase más allá del 29 de marzo debido a la cantidad de burocracia que debería zanjarse antes de que Reino Unido abandonase la Unión Europea (UE).
Mientras que el Reino Unido se mantenga dentro del bloque, las relaciones comerciales y de movimientos de capitales y personas seguirán intactas, lo que podría retrasar algunos de los costes económicos que tendrá para el Reino Unido quedar fuera del mayor bloque económico del mundo. Además, el tiempo puede ser fundamental para que todo quede bien atado y el acuerdo final sea lo más cercano a lo óptimo para ambas regiones.
Cabe recordar que la libra se hundió cerca de un 6% frente al euro tras conocerse el resultado del referéndum que dio comienzo a la 'historia' del Brexit. Contra el dólar, el desplome superó el 8% y llegó a caer a mínimos de 30 años contra el 'billete verde'.