
El petróleo de tipo Brent va a cerrar el mes de octubre con un descenso superior al 8%, lo que supone la mayor caída mensual desde julio de 2016. En el caso del West Texas, de referencia en EEUU, la caída va a estar más cercana al 10%. Las turbulencias en los mercados financieros y un crecimiento global más débil están causando serias dudas sobre el futuro crecimiento de la demanda.
Este tipo de crudo empezó el mes por encima de los 83 dólares por barril y cerrará probablemente muy cerca de los 76 dólares por unidad. El desenlace del mes de octubre para el Brent ha sido totalmente inesperado tras haber comenzado octubre marcando máximos desde 2014.
En lo que respecta a la jornada presente, las reservas de petróleo de EEUU subieron la semana pasada en 3,2 millones de barriles, hasta los 426 millones, según el Departamento de Energía del país. Los analistas del sector habían pronosticado un algo superior, lo que está permitiendo al petróleo mantener la compostura esta jornada, algo que, sin embargo, no logrará maquillar el cómputo mensual.
La preocupación con la economía
"Hay una sensación de que la economía global se está deshinchando y la demanda en 2019 no será tan robusta como lo ha sido en los dos últimos años", asegura Brian Kessens, que gestiona 16.000 millones de dólares en la firma Tortoise.
La volatilidad y las fuertes ventas en los mercados de renta variable en las últimas semanas, junto a la percepción de que la próxima recesión ya asoma la cabeza, están 'ensuciando' el buen inicio de mes que había tenido el petróleo.
En los primeros días del mes de octubre, el Brent llegó a superar los 86 dólares por barril, máximos desde octubre de 2014. Las sanciones a Irán, la menor producción de Venezuela o los problemas técnicos en EEUU para desplegar todo su potencial de producción habían elevado las expectativas del precio del crudo.
Sin embargo, todo esta lista de acontecimientos alcistas para el crudo se ha visto empañada por los problemas de crecimiento en la Eurozona, la fortaleza del dólar, las ventas masivas en los mercados de renta variable y las expectativas de un menor crecimiento en la economía global. Todo ello puede afectar de lleno a la demanda de petróleo en próximas fechas, lo que ha llevado al Brent a perder más de un 9% en el mes y más de un 12% desde los máximos marcados.