
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha metido en su lista de obsesiones a la OPEP como responsable de la subida del precio del petróleo. Sus ataques en Twitter y en mitad de la Asamblea General de la ONU han levantado las sospechas entre los expertos de que pueda inundar el mercado de crudo liberando las Reservas Estratégicas de EEUU.
Trump no fue muy convincente por Twitter cuando exigió a la OPEP bajar el precio del crudo. La cotización del petróleo respondió con subidas situándose en máximos de cuatro años. Ayer, volvió a insistir en mitad de la Asamblea General de la ONU y los precios siguen sin contenerse.
Pero no conviene subestimar a Trump. Tiene su particular botón nuclear para el petróleo con la Reserva Estratégica de Petróleo (REP, por sus siglas en inglés), que se empezaron a constituir tras la crisis de abastecimiento de los 70.
Hay un creciente consenso en el mercado de que el presidente de EEUU se puede ver tentado a liberar las REP para poner más petróleo en el mercado y presionar los precios internacionales a la baja. Hay un precedente bastante cercano y con el paralelismo de convocatoria electoral cercana. Bill Clinton dos meses antes de las elecciones presidenciales en el 2000 liberó 30 millones de barriles de petróleo.
"Es un carta por jugar que centrará la atención durante las próximas semanas", indica Antoine Halff, director del Departamento de Política Energética de la Universidad de Columbia. Y añade que hay una gran posibilidad de que ocurra, declara a Bloomberg.
El rumor fue la estrella de los corrillos en la última cumbre petrolera Asia Pacífico, celebrada en Singapur, la pasada semana. Los ejecutivos especulaban abiertamente sobre cuándo Trump podría explotar utilizando las REP, cuántos barriles liberaría, y el impacto potencial que tendría en los precios.
"EEUU puede aprovechar las REP si los precios del petróleo continúan aumentando", explica en una entrevista Ben Luckock, codirector de operaciones petroleras en el principal comerciante de materias primas, Trafigura Group. Ve un efecto limitado a nivel internacional, sin embargo, cree que el barril estadounidense caerá y cotizará con mayor descuento. La diferencia entre el Texas y el Brent ronda actualmente los 10 dólares el barril.
Mike Muller, un ejecutivo de Vitol Group, el mayor comerciante de petróleo del mundo, ha apuntado que aprovechar la reserva podría resultar contraproducente a medio plazo si hay problemas con el suministro. Los directivos del sector creen que en todo caso los efectos serían a corto plazo.
Trump tendría varias formas de liberar las REP. La primera sería acelerando las ventas de la reserva que ha sido autorizada por el Congreso como parte de acuerdos para financiar el gasto federal. Hasta 240 millones de barriles están aprobados para ser ofrecidos, de los 660 millones agrupados en los depósitos subterráneos avernas debajo de Texas y Louisiana.
La liberación de reservas podría estar coordinado con Arabia Saudí para compensar el impacto de las sanciones a Irán
La segunda opción es una orden directa para reducir la reserva bajo la ley Energy Policy and Conservation Act of 1975. Según la legislación, Trump podría autorizar ventas consecutivas de hasta 30 millones de barriles en períodos de más de 60 días, agregando la friolera de 500.000 barriles al mercado internacional. Una cantidad que supone la producción de Ecuador. "Creo que eso le quitaría un par de dólares al precio del petróleo", ha señalado Ed Morse, jefe de investigación de materias primas de Citigroup .
Otros participantes en la cumbre de Singapur señalaron que liberarse de las reservas podría estar coordinado con Arabia Saudí para compensar la reducción de producción que supondrán las sanciones de Estados Unidos sobre Irán, estimadas en 1,5 millones de barriles.
En teoría, Riad puede bombear hasta 12,5 millones de barriles por día, en comparación con los 10,4 millones del mes pasado, lo que compensa la pérdida de suministro iraní. Pero este aumento requiere tiempo y las reservas estratégicas compensarían este vacío.