
Las últimas caídas en la cotización de Mapfre han elevado la rentabilidad de sus pagos por encima de la cota del 6%, una barrera que no superaba desde el último trimestre de 2016 cuando sus títulos se encontraban en plena recuperación, llegando a subir por encima de los 3 euros desde los mínimos que ese ejercicio marcó en los 1,68 euros.
Esto consolida a Mapfre como la quinta retribución más elevada del Ibex 35, por detrás de Mediaset y Endesa, cuyos dividendos están por encima de un retorno del 7%, y de Dia y Enagás que también ofrecen rentabilidades superiores al 6%.
A nivel sectorial, el dividendo de la firma española se sitúa a la cabeza de la tabla entre las veinte mayores compañías europeas que ofrecen, de media, un retorno del 5,2%. Y lo hace cotizando con un descuento del 15,8% respecto al PER (número de veces que la acción recoge en precio el beneficio) medio del sector –en las 11 veces, por las 9,3 veces a las que cotiza Mapfre-, aunque también con una de las peores recomendaciones. La compañía ostenta un consejo de venta desde mayo de 2016, habiendo sido durante meses el peor del Ibex 35. Sin embargo, la situación hoy se está revirtiendo y Mapfre está al borde de perder la recomendación de venta, siendo ésta la mejor que presenta en dos años. En cuanto a sus pares europeos, compañías como la italiana Assicurazioni Generali, la francesa AXA y la suiza Swiss Re ofrecen rentabilidades próximas al 6,3%, mientras que por detrás de Mapfre aparecen la británica Aviva o la holandesa Aegon, entre el 5,7% y 5,4%, respectivamente.
La aseguradora no ha logrado este año cerrar el hueco que abrió respecto a la bolsa europea en septiembre del 2017 cuando España se vio penalizada frente a sus comparables como consecuencia de las tensiones independentistas en Cataluña, que derivarían luego en el referéndum ilegal del 1 de octubre. Desde aquel 1 de septiembre Mapfre acumula pérdidas sobre el parqué cercanas al 15%, frente al 1,7% de caída que registra el sectorial europeo de aseguradoras. La acción de la compañía española se ha visto, además, doblemente penalizada. Por un lado, la volatilidad del sector financiero ante el retraso en la subida de tipos en la eurozona y las tensiones políticas en Italia perjudican claramente a aquellas compañías con carteras de renta fija expuestas a bonos soberanos italianos, como es el caso de Mapfre. Por otro, el inversor internacional está penalizando a Mapfre como un proxy al mercado latinoamericano.
Mapfre se ha visto penalizada por la incertidumbre desatada ante las elecciones generales que celebrará Brasil el próximo 7 de octubre –en primera vuelta- y, sobre todo, por la volatilidad de las divisas a las que está expuesta la compañía, como el real brasileño y el peso argentino que acumulan caídas del 10% y del 30% en lo que va de año –y también la lira turca, cuya caída fue del 17%-. En total, Latinoamérica representa el 25,9% de su beneficio a cierre del primer trimestre del año, siendo Brasil el primer mercado –segundo en el conjunto total por detrás de Iberia, con el 34,3%-, con el 14,8% de las ganancias, 38,2 millones de euros sobre los 117,9 millones de euros del grupo. A cierre de marzo, Mapfre cifró en 121 millones de euros el impacto sobre el patrimonio atribuido ante "diferencias de conversión" de estas tres divisas.
El dividendo no crecerá en 2018
El impacto de las catástrofes naturales (entre inundaciones y huracanes) en América fue de 126 millones de euros sobre el beneficio neto de Mapfre el año pasado, que cerró con ganancias de 701 millones de euros. Esta situación hizo pensar por entonces que la histórica retribución de la compañía podría reducirse en vista de que el beneficio de Mapfre no era suficiente para, como mínimo, mantener el pago anual en los 0,145 euros por título sin tocar el payout, fijado por la propia firma entre el 50% y el 65%. Fernando Mata, director financiero de la compañía, aseguró en una entrevista con elEconomista en noviembre del año pasado que "respetarían" estos límites de reparto sobre su beneficio, apelando a una plausible venta de autocartera para cumplir con sus accionistas.
La cuestión es que un año después el dividendo podría mantenerse congelado por tercer año consecutivo, según el consenso de mercado que recoge Bloomberg, en los 0,145 euros brutos por acción. En el último semestre, las estimaciones sobre el beneficio de Mapfre de cara a este ejercicio han caído un 20%, desde los 1.000 millones esperados hasta los actuales 823 millones de euros. Los analistas estiman que será en 2019 cuando Mapfre decida elevar su retribución hasta los 16 céntimos brutos y alcanzar en 2020 los 0,175 euros.
El 'nuevo' plan estratégico
De los tres objetivos principales alrededor de los que gira el Plan Estratégico de Mapfre que se cierra este año, dos de ellos es consabido ya que no van a cumplirse por lo que el mercado, una vez descontada ya esta situación, espera las nuevas directrices que pueda dar la compañía en la presentación de sus resultados de 2019. La aseguradora sólo logrará superar los 31.000 millones de euros en ingresos, mientras que ha asumido que ni alcanzará un ROE (retorno sobre el capital) del 11% ni una ratio combinada del 96% en el conjunto del grupo, que se encuentra especialmente penalizada por los países latinoamericanos y EEUU.
"Alcanzar su objetivo de ROE para este año implicaría un beneficio después de impuestos de entre 900 y 1.000 millones de euros", calculan desde Banco Sabadell, una cifra que, según sus previsiones, llegará en 2020, dos años más tarde de lo previsto. "Nuestras estimaciones y las de consenso ya contemplan su incumplimiento, por lo que no vemos riesgo por este lado", afirman los expertos.
Ahora bien, esta situación, según JP Morgan, podría empezar a revertirse. Mapfre anunció la semana pasada parte de la venta de su negocio en EEUU del que trataba de salir de ciudades no estratégicas donde el negocio no era rentable. Aún así, JP Morgan retrasa hasta 2019 el año en el que la aseguradora logrará allí alcanzar un ratio combinado del 100% -punto de equilibrio a partir del cual el negocio comienza a tener beneficios- desde el 106,2% del primer trimestre de este año.
Por otro lado, Mapfre podría alcanzar en las próximas semanas un acuerdo para hacerse con la participación del 50% que le falta de la joint venture con Banco do Brasil. "Estimamos que pagará por ello unos 600 millones de euros, lo que puede parecer elevado considerando que la operación se realizaría a 3 veces valor en libros, pero estimamos que este acuerdo permite a Mapfre optimizar el negocio y llevar el PER a unas 8 veces beneficio".