
Los expertos identifican seis corrientes de inversión que liderarán el mercado en el año 2050, que van desde la inteligencia artificial o la robótica hasta las energías limpias.
¿Quién no querría invertir en las empresas que serán clave en el futuro? Identificar cuáles serán estas megatendencias no es tarea fácil para el común de los mortales, por eso muchas gestoras han sabido adelantarse a la demanda de los clientes y han lanzado productos específicos. La robótica, los cambios demográficos a los que se enfrenta la sociedad, la escasez del agua, el medio ambiente, los coches autónomos y la inversión socialmente responsable son las principales vías que deberá tomar si quiere llegar hasta estas megatendencias. Le explicamos cuáles son los catalizadores de estos fenómenos con la mira puesta en el largo plazo, una de las principales esencias de la inversión temática.
Robótica y seguridad cibernética
Los robots están cada vez más integrados en nuestra vida cotidiana y su auge es solo cuestión de tiempo. Según los cálculos de AXA IM, esta megatendencia crecerá un 10 por ciento anual hasta el año 2025 impulsada, en gran medida, por los avances de la tecnología y por el hecho de que cada vez hay más empresas que incluyen proyectos de este tipo en sus planes empresariales de cara a futuro. "La robótica es una inversión viable para cada vez más gente y una vía de crecimiento potencialmente superior a la del mercado", explica Tom Riley, gestor del fondo AXA World Funds Framlington Robotech Fund. Es uno de los últimos fondos de inversión que se han registrado en el mercado y de los pocos que existen, ya que a pesar del auge de esta temática en los últimos tiempos tan solo existen cuatro fondos específicos de robótica (además del anterior, están Esfera Robotics, Credit Suisse Global Robotics Equity y Pictet - Robotics). Otra rama que, según Robeco, ganará tracción en los próximos años es la seguridad cibernética. "En este mundo digital la ciberseguridad es una amenaza que sólo se puede mitigar con la mejor defensa posible", justifican. Ejemplos sobran este año tras los ataques masivos de virus en muchas empresas a nivel global. Por ello, la gestora acaba de lanzar el fondo Robeco Global Industrial Innovation Equities, que además de en esto también invierte en otras tendencias. Se une a Pictet-Security, que es específico.
Cambios demográficos
Es la temática con mayúsculas según los expertos. En primer lugar, por el envejecimiento de la población. En el año 2050 la población mundial con edad superior a 60 años alcanzará los 2.000 millones; por contextualizar, se trata de más del doble que la proporción actual. Los tres sectores beneficiados por los cambios demográficos, según las gestoras, son farmacia y salud, sector financiero y consumo. El potencial del sector farmacia es evidente: un aumento de la esperanza de vida provoca un incremento de gasto sanitario y, por ende, de los beneficios de las empresas que se dedican a ello. El financiero es otro de los sectores clave ya que un aumento de la clase media en los países emergentes y, sobre todo, de su consumo, acarreará una mayor demanda de servicios financieros (no solo se beneficiarán los bancos en sí sino también el sector de gestión de activos).
Por último, el consumo es el tercer gran sector, debido al previsible aumento de la demanda de productos básicos en los países emergentes. Además de invertir en las propias compañías que se dedican a ello, otra vía para ganar exposición global a todas estas tendencias es hacerlo a través de fondos de inversión. Según los datos de Morningstar, existen tres productos disponibles en España: LO Funds Golden Age, Fidelity Global Demographics y CPR Silver Age.
Agua
A pesar de tener un 70% de la superficie líquida, solo el 0,25% del agua del planeta es útil, según los datos de Pictet. Puede decirse que se trata de un bien escaso con una demanda creciente, a tenor del crecimiento exponencial de las sociedades. Y no solo puede crecer el consumo humano sino que el estudio de energías alternativas a los combustibles fósiles y energía nuclear también pasan por el agua, citan los expertos. Por eso, aunque es un recurso sobre el que no está permitido especular directamente -no cotizan futuros, ni CFDs (contratos sobre diferencias) sobre el agua-, se puede ganar exposición mediante fondos que inviertan en compañías que desarrollan sus actividades en el sector del agua potable (de esta forma, además, su inversión estará más diversificada).
Según los datos de Morningstar, existen seis fondos con los que puede invertir en agua: RobecoSAM Sustainable Water, Pictet-Water, Waterlane sicav, Panda Agriculture & Water Fund, Variopartner Tareno Waterfund y JSS Sustainable Equity Water.
Medio ambiente
El cambio climático es una de las mayores preocupaciones a las que se enfrenta la Humanidad en estos momentos. Se estima que el coste de que los distintos gobiernos no adopten suficientes medidas para combatirlo puede alcanzar los 4,2 billones de dólares en las próximas décadas, lo mismo que valen hoy en día todas las firmas de petróleo y gas del mundo o el equivalente al PIB de Japón. Hay infinidad de estudios que calculan el impacto que tendrá sobre la población mundial un aumento de la temperatura global -entre 2 y 4 grados superior a los niveles actuales-, que dará lugar a una subida del mar, el aumento de las inundaciones por lluvia o sequías que darán al traste con las plantaciones.
Y, aunque todavía no existen test de estrés específicos que midan el impacto de cada compañía sobre el calentamiento global, en la última cumbre celebrada en Alemania este mismo año ya se puso sobre la mesa esta idea. "Las firmas del S&P 500 que invierten activamente contra estos riesgos logran un retorno un 67% superior a quienes no se preocupan por sus emisiones", afirma un estudio de Deutsche Bank.
"Son también un 50% menos volátiles en la última década y su dividendo creció un 21% más en ese periodo". En caso de que las medidas que se adopten sean claramente insuficientes, los expertos de la firma suiza señalan al sector del carbón, petróleo y utilities como los más afectados, con una caída de sus beneficios de entre el 5% y el 3% para el año 2050.
Coches autónomos
Hay una realidad incuestionable respecto a los transportes: son una de las principales preocupaciones de los estados, de ahí que, en la próxima década, se destinará un 1,5% del PIB mundial a buscar soluciones a la movilidad, según un informe de Credit Suisse. No sólo en los coches eléctricos, sino que los vehículos autónomos podrían ser, incluso, una mejor opción de inversión, ya que no sólo cambia el motor, sino que, además, incluyen las últimas tecnologías en "sensores, mapas, integradores de sistemas...", según Fidelity.
De hecho, según Jupiter Research, el negocio del software y hardware para sistemas de conducción asistida y vehículos autónomos superará los 144.000 millones de dólares en 2025, aunque su fabricación esté en manos de escasas compañías de componentes del automóvil, como Delphi Automotive, Nvidia e Infineon Technologies.
Inversión socialmente responsable
La denominada ISR más que una tendencia, es una realidad. En Europa, las grandes compañías ya están obligadas a publicar el dinero que destinan al desarrollo sostenible, que va desde los plus que cobran sus directivos, hasta la lucha contra la corrupción o al igualdad salarial. Desde Tressis aseguran que "no hay diferencia en términos de rentabilidad respecto a la inversión tradicional, pero la diferencia es que sí se pueden evitar sorpresas como, por ejemplo, la que protagonizó Volkswagen en 2015" o reducir la volatilidad del fondo. La industria armamentística es la más excluida de estos productos, además de las nucleares, o lo vinculado con el juego, alcohol y tabaco.