
Andrew Swan se muestra confiando en la idea de que en un contexto económico como el actual hay que tener acciones asiáticas en cartera. Minimiza el efecto que pudiera tener Trump en estas economías y considera que la subida de tipos de la Fed no solo no perjudica sino que beneficia a los mercados emergentes.
¿Por qué la victoria de Trump no ha repercutido negativamente en los asiáticos emergentes?
No se trata tanto de la política de EEUU sino del punto en el que nos encontramos en la economía a nivel global. Lo que estamos viendo es una mejora en el crecimiento, que ya empezó a notarse antes de las elecciones. Estamos en un mejor momento en EEUU, en Europa y también en China, lo que supone que estamos en un periodo de sintonización en el crecimiento económico global.
¿Cuál es el principal riesgo al que se enfrenta el mercado asiático?
Cualquiera que afecte al crecimiento económico global, cualquier cosa que cambie la tendencia positiva. En este sentido, la guerra comercial sería probablemente el riesgo número uno. El número dos, todo lo demás, quizá una pérdida de confianza del mercado como consecuencia de las elecciones en Europa.
En el pasado hemos visto crecimientos en China o India del 10 por ciento y ahora las estimaciones no pasan del 6 por ciento. ¿Es suficiente?
Hay dos cosas importantes. Una es el crecimiento real y otra el nominal. El primero se ha estabilizado, pero lo que los inversores no han visto y en lo que deben fijarse es en el crecimiento nominal del PIB. Y vemos un aumento significativo, que ha impulsado los precios y por tanto la inflación, y eso es una buena noticia para los ingresos de las compañías. Ahora la historia de crecimiento en beneficios en Asia es la mejor de los últimos seis o siete años.
Ha hablado de inflación. En Europa preocupa, ¿en Asia también?
Que la inflación suba en este punto del contexto económico es algo bueno porque supone olvidarnos del riesgo de deflación de los últimos años. Lo que podemos ver en los próximos 12 o 24 meses es que, si bien una guerra comercial revertiría esta tendencia de crecimiento, cuando el retorno de la inflación vuelve al sistema tras un largo periodo de deflación es positivo para los activos de riesgo. No hay que temer las presiones inflacionistas.
En Asia emergente, ¿qué país presenta las mejores perspectivas?
Nos gusta mucho Indonesia porque está en la primera fase de una recuperación económica que ofrece mucho potencial. Es un mercado con mucho interés y en 2016 vimos señales de estabilización de su economía. Además, tiene mucho viento a favor, ya que no es una economía endeudada y cuenta con el factor demográfico, con una población muy joven, algo que la mayoría de las economías no tienen.
También nos interesa China, pero la manera en la que invertimos no sólo es a través de sectores ligados a la nueva economía como Internet y salud, sino también en los de la economía tradicional, como el energético y de materiales, y en valores financieros chinos, muy sensibles a la mejora de las tendencias de crecimiento y a subidas de tipos. Estamos invirtiendo en ese país mucho más de lo que hemos invertido en muchos años.
¿Podemos ver en China una nueva devaluación?
El riesgo suele crecer cuando hay un retroceso económico y esa caída vendría de una desaceleración del crecimiento global si hay una guerra comercial, pero ahora no vemos esta opción como algo posible. Yo creo que lo más previsible es que la divisa china sorprende al alza si se mantiene el crecimiento económico.
¿Está preocupado por el impacto que pueda tener la Fed en las economías asiáticas?
Los últimos dos años las preocupaciones se centraban en las decisiones de la Fed. Pero ahora podemos ver signos visibles de recuperación en EEUU, Europa y Asia, que hacen pensar que podría ser el momento adecuado para elevar los tipos de interés. El hecho de que la Fed suba tipos porque la economía crezca debe suponer ver un mejor comportamiento de las acciones emergentes sobre las desarrolladas, tal y como sucedió en los anteriores ciclos de ajuste de la Reserva Federal.
¿Por qué son más atractivas las acciones asiáticas que las europeas o americanas ahora?
Son dos cosas. Las acciones asiáticas están baratas en comparación con su media histórica y con las acciones de países desarrollados. Si hay un activo barato en relación a todos sus comparables es atractivo. La segunda es que la recuperación de los beneficios empresariales va a ser más elevada que en el resto del mundo en este contexto de crecimiento económico.
Pero muchas veces los mercados no se mueven por criterios económicos o fundamentales...
A corto plazo sí pueden moverse por otros factores, pero a largo plazo los fundamentales son los que mueven el mercado. Creo que estamos ante la mayor oportunidad para invertir en estas economías en muchos años.