
El histórico aumento del presupuesto de Estados Unidos en los gastos de defensa propuesto por Donald Trump ha venido a confirmar lo que el mercado venía descontando desde que el republicano se impuso, por sorpresa, en las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre. Desde entonces, el índice que reúne a las 11 compañías de defensa cotizadas en el S&P 500 <:SP500.CH:> gana, en conjunto, más de 6.000 millones de dólares en capitalización y bate en 6 puntos porcentuales a su índice de referencia, que no ha parado de conquistar nuevos máximos históricos en las últimas semanas.
El rearme anunciado por el presidente estadounidense es de 54.000 millones de dólares, es decir, de más de un 9%, y será compensado con un plan de recortes general al que se han opuesto incluso desde dentro del ejército y que los analistas consideran que no será capaz de sacar adelante en el Congreso. "La propuesta genera más preguntas de las que responde", explica Howard Rubel, analista de Jefferies, quien incide en que "carece de detalles significativos".
"Tenemos que empezar a ganar guerras otra vez", justificó Donald Trump en su tono habitual y, pese a las dificultades que pueda encontrarse para aprobarlo, el mercado confía en que un aumento del gasto en defensa llegará. Lo hace incluso desde antes de que se celebrasen las elecciones presidenciales.
Las potencias armamentísticas llevan meses pavoneándose: las maniobras rusas en Crimea, la respuesta de la OTAN en Polonia, la actividad militar en el Mar de China... Este panorama geoestratégico y el terrorismo yihadista que ha puesto en alerta al mundo occidental son el mejor caldo de cultivo posible para plantear el rearme y las compañías estadounidenses que fabrican armamento militar llevan meses cotizando una mayor inversión y están viendo cómo mejoran sus expectativas de ventas.
Y no es que con Barack Obama les haya ido mal. En sus ocho años como inquilino de la Casa Blanca, incrementó el presupuesto cerca de un 40%, desde los 422.308 millones de dólares en los que se situaba el gasto público en defensa en 2008, hasta los 583.000 millones presupuestados para 2016. "Es una tendencia que se ha mantenido históricamente", recuerdan desde Citi.
En cifras, el nuevo impulso que se espera que lleve a cabo Trump se traduce en 6.000 millones de dólares de capitalización para el sector norteamericano de defensa, que cotiza en máximos históricos y repunta casi un 17% desde el 8 de noviembre, 6 puntos porcentuales más que el S&P 500.
¿Ya está descontado?
Este rally ha llevado a algunas compañías a devorar el potencial alcista que la media de firmas de inversión les otorgaba. Firmas como Arconic, Boeing (BA.NY), Rockwell Collins o Northrop Grumman (NOC.NY) cotizan cada vez más cerca de la valoración que los expertos les dan a doce meses vista.
Y es que, Boeing, por ejemplo, ha conseguido ganar más de 20.000 millones de dólares de capitalización desde la elección del nuevo presidente de los Estados Unidos. La siguiente firma que más ha ganado en este periodo es General Dinamycs, que se ha revalorizado en estos casi tres meses y medio más de un 20%, ganando así un total de 10.000 millones de dólares.
Pese a ello, aún se pueden encontrar oportunidades en el sector -descubra cuál es la idea más atractiva desde el punto de vista técnico con Ecotrader-. Las empresas que reciben una mejor recomendación en la actualidad son TransDigm, General Dynamics (GD.NY), Raytheon y L3 Technologies. Éstas son las únicas firmas que reciben el consejo de compra y también son las únicas que tienen un potencial superior al 5% de todo el segmento.
De hecho, el caso que más destaca en este sentido es el de TransDigm, empresa aeroespacial a la cual conceden un crecimiento en bolsa del 16%. La firma, que se dedica, entre otras cosas a la fabricación de baterías de níquel, de sistemas de seguridad de emergencia y de equipos de conversión de energía, ganará en 2017 unos 560 millones de dólares, un 4% menos que en 2016, sin embargo, de cara a 2018 se espera que esta cifra se vea elevada hasta los 726 millones, cifra récord en la historia reciente de la compañía.