
Nace la 'Liga de la gestión activa en bolsa española' para identificar a los gestores de autor que no miran al índice a la hora de componer sus carteras.
Son muchos los estudios que sacan los colores a los fondos de gestión activa asegurando que son pocos los gestores de este tipo de productos que consiguen el objetivo de todo gestor que se precie: ganar más que su índice de referencia. Sin embargo, el éxito o el fracaso de un fondo activo depende mucho del mercado donde invierta ya que cuanto más grande y eficiente es éste, más dificultad hay de hacerlo mejor que el selectivo. La bolsa española no es uno de esos mercados eficientes ya que la composición de su principal índice, donde el sector financiero es el gran protagonista, no se corresponde con la idiosincrasia de la economía española, lo que facilita encontrar valores españoles menos líquidos pero mucho más rentables que los grandes blue chips. Esto explica que, según un estudio de Indexa Capital, los fondos de renta variable española activos fueron los únicos de entre todas las categorías de la CNMV que, de media, lo hicieron mejor desde 2006 a 2015 que los fondos indexados de la misma categoría. El problema está en que a veces es complicado que el pequeño inversor pueda por sí solo discernir el grano de la paja o, lo que es lo mismo, la gestión activa de la gestión pasiva con comisiones de activa.
De esta disyuntiva a la que se enfrenta cualquier inversor que deba elegir entre los más 100 fondos de bolsa española que se comercializan en España nace la Liga de la Gestión Activa de la bolsa española de elEconomista. Una liga que incluye a los fondos que ofrecen un active share superior al 60 por ciento o, lo que es lo mismo, a los fondos que tienen al menos el 60 por ciento de su cartera en valores diferentes a los de su índice de referencia, que en este caso es el Morningstar Spain. Eso no implica, al menos no en todos los casos, que los fondos lo hagan o no mejor que el índice, pero sí supone que quien tenga uno de estos productos en cartera sabe que ese fondo está siendo gestionado activamente y que, por tanto, las comisiones están más justificadas que en los productos que se limitan a replicar la composición de un selectivo. Además, se ha tenido en cuenta que el fondo tenga al menos un patrimonio de 5 millones de euros ya que la dificultad de gestionar una cartera grande es mucho mayor que en una pequeña, y que esté disponible para el pequeño inversor al tener inversiones mínimas inferiores a los 30.000 euros.
Todos los fondos que aparecen en la lista, de la que se hará un seguimiento recurrente desde las páginas y la web de elEconomista, están gestionados activamente, pero esa lista puede ir menguando o creciendo en los próximos meses. No en vano, hay dos gestores activos que no figuran porque ahora carecen de fondos que gestionar, como son Francisco García Paramés, que en las próximas semanas registrará Cobas Iberia, entre otros productos, o Gonzalo Lardiés, hasta hace poco gestor de Alpha Plus Iberia pero que acaba de fichar por A&G Banca Privada.
Cómo identificar a un fondo activo
Aunque el active share es el criterio que se ha tenido en cuenta para la selección por ser uno de los más puros, no es el único que permite establecer sí un fondo es activo o no. Según Fernando Luque, el alpha es otro de los indicadores más útiles para medir la gestión activa, y está muy relacionado con el anterior. "Es el rendimiento adicional obtenido por un fondo respecto a su índice de referencia", definen desde la firma de análisis. De la lista solo cuatro han tenido un alpha negativo en el último año, un plazo en el que azValor Iberia sobresale entre el resto, al haber generado un alpha del 15,6 por ciento; y de los 18 que tienen al menos cinco años, solo uno ha generado un alpha negativo en ese periodo. Destaca en este aspecto Metavalor, con un alpha en este largo periodo superior al 9 por ciento.
Por su parte, José María Luna, director de análisis de Profim, añade, además de lo anterior, que también hay que fijarse en el tracking error, que mide la volatilidad de la diferencia de rentabilidad entre un fondo y su benchmark. "Cuanto más alto sea, mejor", recomienda Luna, que sugiere además buscar productos "que no sean apalancados". Pues bien, los 23 fondos analizados tienen un tracking error superior al 5 por ciento, que es el nivel que los expertos establecen para determinar que una gestión es activa. De hecho, según los datos de Morningstar, Metavalor, EDM-Inversión, Magallanes Iberian Equity, Abanca Renta Variable España, Imantia RV Iberia, azValor Iberia, Crediinvest SICAV Spanish Value y Okavango Delta han tenido un tracking error superior al 10 por ciento en los úlimos 12 meses.
Por último, la independencia es, para Carlos Aso, consejero delegado de Andbank, otro punto a tener en cuenta y que se repite, sobre todo, en los fondos de autor (muchos de los cuales incluyen esta denominación en el propio folleto del fondo). Además, "una condición que se repite con frecuencia es que los propios gestores invierten parte de su patrimonio en el fondo, con lo que existe una mayor alineación de intereses", remarca.
Primera clasificación de 2017
En la Liga de la Gestión Activa de la bolsa española de elEconomista, Mirabaud Equities Spain es el fondo más rentable en 2017, con ganancias que alcanzan el 4,43 por ciento, de acuerdo con los datos de Morningstar hasta el 14 de febrero, gracias a una fuerte apuesta por valores como Bankia, Dia, Indra, Telefónica o Técnicas Reunidas, que representan sus mayores posiciones en cartera. Una selección que atiende a criterios, explica Gemma Hurtado, gestora principal del fondo, muy claros y simples: "Busco compañías de calidad, con balances saneados, visibilidad en la cuenta de resultados, generación de caja elevada y sostenible gracias a ventajas competitivas y que coticen con descuento respecto a su precio teórico de valoración", subraya.
Un rendimiento prácticamente similar es el que ofrece el siguiente mejor producto del año: Gesconsult Renta Variable. Apenas una centésima difiere su rentabilidad de la del anterior, del 4,42 por ciento en lo que va de año, con gran exposición también al sector de la banca. No obstante, Europac, Miquel y Costas, Catalana Occidente y Acerinox son sus mayores apuestas. "A partir de la segunda parte del año pasado, coincidiendo con la subida de tipos (que se aceleró con la elección de Trump), incrementamos y dimos entrada a la banca doméstica española, aumentamos en el sector asegurador y en valores con fuerte presencia en EEUU", comenta Alfonso de Gregorio, director de gestión de Gesconsult . En la selección de valores, además de incluir criterios puramente fundamentales, tanto cualitativos como cuantitativos, también prestan atención a lo que bautizan como el "news flow". "Queremos saber quién compra y vende y qué motivos hay detrás, además del volumen de negociación de la misma o las aplicaciones que pueda haber sobre el valor", afirma de Gregorio, y concluye con una frase que siempre ha defendido Warren Buffett: "Invertimos sólo en aquellas compañías que conocemos en profundidad, con independencia de su tamaño y nunca en modelos de negocio que no entendemos".
La gran banca puede ser activa
El tercero de este ranking de 2017 es un fondo de un gran grupo financiero como es BBVA. Su nombre es BBVA Bolsa Plus y gracias al buen arranque que está teniendo en estas primeras semanas del año está a punto de colocarse en terreno positivo en el plazo de tres años. Eso a pesar de que es uno de los fondos analizados que más cobran en concepto de gastos de gestión, ya que, según su ficha, el coste por este concepto asciende al 2,25 por ciento (aunque no es el único -ver gráfico-). En la actualidad está gestionado por Silvia Ipiña y sus principales posiciones se encuentran en compañías que en nada se parecen a las que más pesan en el Ibex, lo que explica que su active share sea del 71 por ciento, según los datos facilitados por Morningstar. En concreto, sus grandes apuestas están en valores como Gamesa, Merlin Properties e IAG.
El buen arranque de año que han tenido las compañías españolas de pequeña y mediana capitalización bursátil -el índice Ibex Small Caps gana un 9,08 por ciento frente al 1,49 por ciento del Ibex 35- explica que entre la lista de fondos más rentables del año se cuele uno especializado en la inversión en small & mid caps españolas, un tipo de compañías que además suele estar muy presente en cualquier cartera de bolsa española que se denomine activa. El nombre del fondo es Bankia Small & Mid Caps, gana un 3,98 por ciento en el año, y, al igual que el fondo de BBVA o el de Mirabaud, también está gestionado por una mujer: Iciar Puell. "Para 2017, hemos apostado por dar una mayor ciclicidad a la cartera al ver un escenario de mayor inflación y elevado crecimiento económico en España", apunta la gestora del producto. Valores que cumplen con esos criterios son, a su juicio, CAF, Meliá o Pharma Mar, ya que es en las acciones de estas compañías donde tiene sus principales posiciones. Eso sí, ninguna de ellas pesa en cartera más del 4 por ciento que supone la mayor posición de su porfolio: un depósito del Santander, al que destina parte de la liquidez del producto.
Por último, el quinto puesto de la lista de la gestión activa de la bolsa española en este 2017 es para un fondo de CaixaBank: CaixaBank Bolsa All Caps España, gestionado por José Joaquín Mateos. Este producto gana también un 3,98 por ciento y se ha preparado para 2017 modificando el peso value que tenía en 2016 por un enfoque más growth. "En general, el fondo ha estado posicionado pro ciclo y pro value durante el año pasado, sobreponderado en los sectores de materiales básicos, energía y financieras. A comienzos de este año se ha reducido el peso en bancos y telecomunicaciones y se ha aumentado en industriales y bienes de consumo", afirma Mateos.
En las últimas posiciones se encuentran muchos fondos de bolsa que siguen la filosofía value, muchos de los cuales reúnen dos características: apenas cuentan con posiciones en el sector bancario y se situaron entre los mejores de 2016. Hablamos del azValor Iberia, Magallanes Iberian Equity, Metavalor y Aviva Espabolsa, con rentabilidades que van del 1,86 al 0,26 por ciento, en ese orden.