
Wall Street cerró hoy en terreno mixto y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subió un 0,20% y conquistó un nuevo récord histórico, mientras que sus otras dos referencias terminaron en números rojos.
Ese índice subió 39,58 puntos hasta 19.796,43 enteros, en niveles nunca vistos, mientras que el S&P 500 bajó un 0,11 % hasta 2.256,96 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq cayó un 0,59% hasta 5.412,54 unidades.
Los operadores en el parqué neoyorquino se dividieron entre las compras y las ventas en una jornada marcada por una fuerte subida del precio del petróleo que animó al sector energético y el mal desempeño del sector financiero.
El barril de Texas subió en Nueva York hasta 52,83 dólares y el crudo Brent avanzó en Londres hasta 55,69 dólares, impulsado por el acuerdo alcanzado el pasado fin de semana entre la OPEP y otros productores de crudo para recortar la oferta.
Los sectores en Wall Street cerraron divididos entre los avances del energético (0,55%), el sanitario (0,39%) o el de materias primas (0,18%) y los descensos del financiero (-0,71%), el tecnológico (-0,36%) o el industrial (-0,33%).
Johnson & Johnson (2,76%) lideró las ganancias en el Dow Jones, por delante de Walmart (2,24%), Exxon Mobil (2,22%), Pfizer (2,21%), Travelers (1,49%), Chevron (1,16%), Procter & Gamble (0,90%), Home Depot (0,89%), Merck (0,80%), 3M (0,64%) o Intel (0,64%).
Al otro lado de la tabla encabezó las pérdidas Goldman Sachs (-1,94%) por delante de American Express (-1,59%), JPMorgan (-0,89%), Visa (-0,78%), Walt Disney (-0,76%), IBM (-0,61%), Apple (-0,57%), Caterpillar (-0,47%) o UnitedHealth (-0,41%).
Fuera de ese índice, también bajó el grupo de defensa Lockheed Martin (-2,47%) en la Bolsa de Nueva York (NYSE), después de que el presidente electo, Donald Trump, publicara un tuit en el que critica que el programa F-35 y sus costes están "fuera de control".
Al cierre de la sesión bursátil, el oro subía a 1.164,3 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años progresaba al 2,477% y el dólar perdía terreno frente al euro, que se cambiaba a 1,0633 dólares.