
Mirar a la renta variable estadounidense y europea, al menos por ahora, es como consultar si ir de vacaciones a la playa o la montaña. En el primer caso, el calor de los inversores han llevado a los principales selectivos de Estados Unidos a conquistar nuevos máximos históricos. No era una novedad, pues lo venían haciendo las últimas semanas, pero nunca antes en la historia habían marcado un nuevo hito los tres principales selectivos a la vez; y eso lo hicieron al cierre de la sesión el jueves.
Una hazaña que ha venido apoyada por los buenos resultados empresariales de las minoristas, como Macy's, y del rebote que ha protagonizado el petróleo, principalmente, en la última semana y que eleva sus ganancias anuales al 25% (ver texto inferior). En este sentido, en las últimas cinco sesiones Wall Street ha salvado los muebles, con ganancias muy livianas para el Dow Jones y el Nasdaq Composite; si bien en el año el S&P 500 y el Dow Jones están a un paso de lograr ganancias del 7%.
Eso sí, a pesar de estar tocando su techo, los expertos consideran que el mercado norteamericano todavía tiene recorrido por delante de cara a los próximos doce meses. A este respecto, esperan que el Dow Jones gane un 5% más, un repunte que en el caso del índice que recoge a las 500 compañías más importantes del país sería superior al 8%. Por su parte, el tecnológico Nasdaq 100 cuenta con un potencial de más del 11%.
"La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008/2009 se mantiene del todo vigente y, para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas, es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron el pasado mes de enero y febrero, tales como son los 1.810 puntos del S&P 500, los 15.500 puntos del Dow Jones", explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. En el portal de inversión de elEconomista se ha aumentado la exposición a renta variable del 51 al 58% en la semana.
La bolsa alemana es la primera bolsa del Viejo Continente, entre las más importantes (el Ftse 100 en euros también arroja pérdidas), que puede lograrlo, ya que apenas se sitúa a un 0,28% de que los alcistas tomen el mando. Si esto ocurre, el resto de selectivos podría retomar la tendencia alcista, tal y como explica Joan Cabrero: "Toda evidencia técnica que, como ésta, muestre fortaleza, corrobora la hipótesis de que el mercado está sentando las bases para reestructurarse".
En este contexto, la fuerza mostrada por el mercado estadounidense y la que quizás tome la bolsa alemana pueden servir de trampolín para que el Ibex 35 rebote un 7% desde los niveles actuales. Y es que el selectivo está a un paso de superar la resistencia que presenta en los 8.720 puntos y que fueron el origen de la última corrección. Por tanto, si el índice sobrepasa este nivel se abriría la puerta para recuperar los niveles pre Brexit (los 8.885 puntos) y, posteriormente, debería dirigirse hasta los 9.360 puntos, de los que se encuentra a un 7,3%.
Y es que, en opinión de Joaquín Robles, analista de XTB, el selectivo nacional "sigue pagando la penalización de la inestabilidad política frente a sus homólogos, al ser el índice que menos ha subido de los principales, tanto esta semana como en el último mes". De hecho, "sigue cotizando con un descuento de en torno al 5% desde las elecciones del pasado mes de diciembre", concluye.
La banca tira con fuerza
Durante las últimas sesiones la banca ha vuelto a ser protagonista, aunque por motivos muy diferentes. Si la semana anterior este sector fue el encargado de arrastrar a los índices, principalmente el español y el italiano que son en los que tiene un mayor peso; en ésta ha conseguido brillar con un alza del 3,2%, siendo el segundo sectorial más alcista de Europa en las últimas cinco jornadas. En el caso de España, las entidades protagonizaron un repunte medio del 4,6%, siendo CaixaBank y Banco Popular los líderes indiscutibles con ganancias que rozaron el 7%.
Unos ascensos que han ayudado a que el Ibex despida la semana con un alza del 2,07%, lo que supone su mejor balance desde mediados de julio. No obstante, aún se sitúa a un 8,7% de ponerse en positivo en el año. En el caso de resto de selectivos, el Dax alemán ha liderado las subidas al anotarse un 3,34%, seguido del EuroStoxx 50, que ha ganado un 2,40%. Por su parte, el Ftse Mib italiano ha escalado un 2,23%, mientras que el Cac francés y el Ftse 100 británico se han apuntado un 2,03 y 1,80%, cada uno.
Técnicas Reunidas es el valor que se cuela en la tercera posición de las acciones más alcistas del Ibex 35 en la semana. "Celebra", dice Victoria Torre, analista de Self Bank, "la adjudicación de un importante contrato en consorcio con Samsung en Reino Unido para la construcción de una planta de generación de energía", que le llevó a sumar casi un 6%. Por su parte, Inditex marcó máximos anuales, en los 31,93 euros por acción. Al otro lado de la balanza, las acereras del Ibex 35, ArcelorMittal y Acerinox, fueron los títulos más penalizados del mercado, con sendas caídas del 3 y el 0,5%, respectivamente. Fueron dos de los seis únicos títulos que cerraron en negativo la semana (junto a Aena, REE, Inditex y Endesa).
La prima, hacia los 100 puntos
Las caídas vistas en la renta variable han llevado a los inversores a buscar refugio en la deuda. Y, esto, unido a la acción de los bancos centrales inyectando dinero en la economía a través de sus programas de expansión cuantitativa (QE), ha provocado que los precios del papel en Europa aumenten y, por tanto, caiga su rentabilidad (se comportan de manera opuesta a las acciones) con dos consecuencias principales.
Por un lado, llevó al riesgo país español a bordear el abismo de los 100 puntos básicos, un nivel que no perfora desde el año 2010, justo en la previa a la crisis de deuda de los países de la periferia europea. La prima de riesgo española marcó un nuevo mínimo el pasado jueves en los 100,69 puntos básicos, aunque finalmente no ha logrado perforar esta cota y cierra la semana en los 103,65 puntos básicos.
Por otro, y por primera vez en la historia, el interés del bono español a diez años bajó durante los últimos cinco días de una rentabilidad del 1%. Cerró en el 0,92%. Se trata de un retorno ofrecido por los títulos a una década siete veces inferior al registrado en el verano del año 2012.