
Los síntomas de un debilitamiento ya se habían telegrafiado al mercado. Si las cifras de la gestora de nóminas ADP y las proyecciones de despidos ya generaron cierta inquietud a lo largo de la semana, los datos del Departamento de Trabajo aderezaron el malestar. La mayor economía del mundo generó sólo 160.000 empleos en abril, lastrada por sectores como el de la construcción o el minorista, mientras la tasa de paro se mantuvo inamovible en el 5%, en esta ocasión por razones poco favorables.
"La fuerza laboral descendió en 362.000 personas tras seis meses consecutivos de sólidas subidas, sobrepasando ligeramente una caída de 316.000 empleos", explica Nariman Beravesh, economista jefe de IHS Global Insight. La tasa de participación también descendió, en dos décimas, hasta situarse en el 62,8% mientras los datos de febrero y marzo se revisaron a la baja, cuando se generaron 19.000 puestos de trabajo menos de lo previsto.
Buena parte de la debilidad estuvo concentrada en dos industrias: la minorista y la de construcción. En ambos casos, el descenso estuvo motivado por factores temporales, especialmente el cálido invierno. "La media de los últimos tres meses se sitúa en los 200.000 empleos, ligeramente por debajo de las lecturas previas pero el doble de lo necesario para acomodar el crecimiento del empleo entre la población en edad de trabajar", aclara Sophia Koropeckuj, directora gerente de Moody's Analytics.
El propio presidente de EEUU, Barack Obama, quitó hierro al asunto al celebrar 74 meses consecutivos de creación de empleo a este lado del Atlántico. "Tenemos que hacer todo lo posible para fortalecer las buenas tendencias y defendernos de las peligrosas tendencias en la economía mundial" mientras pidió al Congreso un incremento en la financiación de infraestructuras, el aumento del salario mínimo y el respaldo de los tratados de libre comercio.
La nota positiva de los datos de abril llegó de la mano de la inflación salarial. Los sueldos a la hora subieron un 0,3% el pasado mes, lo que sitúa el cúmulo anual hasta el 2,5% revirtiendo el debilitamiento registrado en el primer trimestre. "Esto tendrá un efecto positivo en el consumo, alimentando el mayor periodo de subidas mensuales desde la II Guerra Mundial", indicó Koropeckuj.
Ahora las miras están puestas en la Reserva Federal. La inflación salarial mantiene una tendencia modera al alza, algo que podría justificar una próxima subida de tipos de 25 puntos básicos. Aún así, el mercado no espera un movimiento en este sentido por lo menos hasta diciembre, cuando el 52,1% de los operadores espera que los tipos se sitúen en el 0,75% o incluso por encima. Dicho esto, si los datos de mayo acompañan, "la Fed subirá tipos en junio", estima Beravesh, una posición que también respalda Bank of America Merrill Lynch y Goldman Sachs. Este último sigue esperando entre 2 y 3 subidas de tipos en 2016.