
Wall Street se desploma después de que el crudo pierda los 30 dólares. Los principales índices de la Bolsa de EEUU se han vuelto a desplomar, al igual que sucediera esta madrugada en la Bolsa de China e igual que ha ocurrido en las plazas europeas, las caídas han sido sustanciales. El Dow Jones cayó un 2,39%, perdiendo casi 400 puntos en la sesión de este viernes, con lo que ha dejado atrás los 16.000 puntos. Por su parte, el Nasdaq es, una vez más, el que más corrige con un 2,75%, hasta los 4.488 enteros, mientras que el S&P 500 se dejó un 2,18%, hasta las 1.880 unidades.
Los operadores en el parqué neoyorquino protagonizaron hoy una sesión de infarto, siguiendo la senda de la oleada de ventas en el resto de plazas financieras mundiales, arrastradas por un nuevo desplome del precio del petróleo, que parece no tocar fondo.
El barril de Texas, de referencia en Estados Unidos, cayó un 5,7% y cerró en 29,42 dólares, su nivel más bajo desde noviembre de 2003, mientras el crudo Brent, de referencia en Europa, perdió un 6,70% hasta 28,94 dólares, en niveles que no veía desde 2004.
La contudencia de las caídas en Wall Street fue tal -el Dow Jones llegó a caer más de 500 puntos durante el día- que en un gesto inusual, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró hoy que el Tesoro estaba siguiendo de cerca la reacción de los mercados.
Al igual que Nueva York, las grandes bolsas europeas cerraron la semana con abultadas pérdidas: del 3,07% en Milán, el 2,78% en Madrid, el 2,54% en Fráncfort, el 2,38% en París y el 1,93% en Londres.
No ayudó a frenar la sangría un indicador económico peor de lo esperado, ya que las ventas minoristas en Estados Unidos bajaron un 0,1% en diciembre y el incremento anual en el conjunto del año 2015 fue del 2,1%, según el Departamento de Comercio.
Todos los sectores en Wall Street cerraron la sesión con fuertes pérdidas, encabezados por el sector energético (-3,69%), por delante del tecnológico (-3,45%), el financiero (-2,69%), el de materias primas (-2,66%) o el industrial (-1,98%).
La firma tecnológica Intel se desplomó un 9,10% y lideró las pérdidas entre los treinta valores del Dow Jones, después de decepcionar la víspera a los inversores con sus resultados trimestrales.
También cayeron la química DuPont (-5,77%), el grupo Disney (-5,24%) y la tecnológica Cisco Systems (-4,32%), junto a otros tres valores con pérdidas superiores a tres puntos: Microsoft (-3,99%), United Technologies (-3,80%) y Goldman Sachs (-3,58%).
Por su parte, el gigante minorista Walmart terminó con un descenso del 1,79% después de anunciar este viernes que cerrará 269 tiendas en todo el mundo, lo que afectará a 16.000 empleados, 6.000 de ellos fuera de Estados Unidos.
En otros mercados, el oro exhibió su condición de valor refugio y al cierre de Wall Street subía a 1.088,7 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 2,032% y el dólar perdía terreno frente al euro, que se cambiaba a 1,0913 dólares.
Datos de la economía estadounidense
No sólo el petróleo ha perdido los 30 dólares de forma clara, la encuesta manufacturera Empire State ha caído inesperadamente hasta los -19,37 puntos en enero desde los -6,21 registrados el mes anterior (dato revisado a la baja desde los 4,59 enteros). Los expertos consultados por Bloomberg esperaban una subida hasta los -4 puntos.
Por otro lado, la producción industrial de la economía estadounidense ha registrado en diciembre un retroceso del 0,4%, el tercero consecutivo, aunque cinco décimas menor que el del mes anterior (-0,9%), según publica la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
Los economistas de Bloomberg esperaban una caída de 0,2% en la producción. El declive de noviembre en la producción fue revisada a una caída del 0,9%, frente a la estimación previa del -0,6%.
Todos estos datos por debajo de los esperado y marcando unos niveles decepcionantes, están poniendo en duda el buen estado que parecía presentar la economía de EEUU. Estos índices podrían estar anticipando una fuerte desaceleración del crecimiento del PIB en la mayor economía del mundo, un hecho que se uniría a los temores sobre la 'Gran Desaceleración' china.