
Batacazo en Wall Street. Los principales índices de la Bolsa de Estados Unidos habían iniciado la sesión con rebotes importantes, sin embargo, según ha ido transcurriendo la sesión la fortaleza inicial se ha ido apagando, hasta dejar un miércoles negro al otro lado del atlántico que devuelve a los parqués a mínimos de la semana. Al cierre, el Nasdaq se derrumbó un 3,41%, hasta los 4.526 enteros, mientras que el Dow Jones cayó un 2,21%, o lo que es lo mismo 364 enteros, hasta los 16,151 puntos. Por su parte, el S&P 500 corrigió un 2,51%, hasta los 1.890 enteros.
Los principales selectivos estadounidenses no han logrado mantener un rebote de dos días que ya se anticipaba con visos de ser vulnerable y los índices han caído con fuerza en la jornada.
Sólo dos sesiones consecutivas han aguantado al alza los principales selectivos estadounidenses. En la jornada, las caídas han borrado todas esas ganancias. Algo que, según Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "ya anticipábamos que podría ocurrir". Y es que, el experto sigue considerando como más probable "una vuelta a los mínimos marcados en agosto, para lo que queda un margen de caída de entre el 3% y el 5%".
Si las firmas tecnológicas eran las encargadas de provocar alzas en Wall Street en los últimos días, en la sesión de hoy valores como Amazon o Netflix, cuyas pérdidas han llegado al 9%, les han movido a la baja.
En muchos casos pudo verse un nuevo mínimo decreciente que no sorprende toda vez seguimos entendiendo que lo más probable es que las caídas no encuentren un freno hasta que se alcancen soportes de medio plazo como son los mínimos de la sesión de pánico que vimos el pasado 24 de agosto.
En el caso del S&P 500 estos mínimos se localizan en la zona de los 1.865 puntos y no descartamos que incluso podamos ver caídas a la zona de los 1.820 puntos, que son los mínimos de 2014 y que encajarían con el alcance de los mínimos que marcó el futuro del mini S&P en agosto. En el caso del Dow Jones Industrial hablamos de caídas hasta los 16.000 e incluso los 15.370 puntos.
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 se mantiene vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron en la sesión de pánico del pasado 24 de agosto, que llevó a los índices a aproximarse a zonas de soporte fundamental de medio plazo como son los mínimos del año pasado, que podrían ser la base de una consolidación que tiene como techo la zona de altos del año.
Europa, misma tónica
La reacción de los índices de EEUU se acerca a lo que han hecho los europeos durante la sesión de hoy. Y es que el Ibex 35 calcó la actuación de las dos jornadas previas tirando por la borda las subidas cosechadas durante la mañana, que volvieron a rondar el 1,5% y que permitieron marcar máximos del día en 9.074 puntos. El Ibex 35 ha cerrado finalmente con un avance del 0,2%, hasta los 8.934,5 puntos.
Wall Street también está dibujando una tendencia parecida a la del petróleo. Y es que el oro negro intentaba forzar las subidas y repuntar por primera vez en ocho días después de los fuertes descensos de la víspera, pero poco tiempo han durado los rebotes que habían llegado a ser del 3%. La Administración de la Información de Energía de EEUU (EIA) ha publicado un nuevo incremento de las reservas de petróleo esta semana, aunque el incremento sólo ha sido de 200.000 barriles, el crudo ha comenzado a registrar descensos del 1% inmediatamente.
El barril de Brent llegó a caer alrededor de un 3% hasta los 29,95 dólares, mientras que el West Texas cae alrededor de un 0,5% hasta los 30,30 dólares por barril. La situación se ha complicado bastante para el precio del crudo, que ayer llegó a perder el soporte de los 30 dólares algo que ha vuelto a ocurrir hoy, lo que algunos analistas creen que puede suponer unos descensos superiores de cara a un futuro próximo.
Por lo tanto, el petróleo y los índices de la Bolsa de EEUU caen con fuerza en una nueva jornada en la que los expertos vuelven a lanzar mensajes preocupantes sobre la economía mundial. La desaceleración de China parece estar influyendo mucho más de lo esperado en los mercados.