
Los expertos de Deutsche Bank se posicionan a favor de la renta variable, básicamente porque es el único mercado que, un año más, ofrece opciones de rentabilidad interesantes. "El mayor atractivo es la bolsa, pero es muy importante el timing", sostiene Diego Jiménez Albarracín, responsable de renta variable de Deutsche Bank.
La entidad germana se decanta claramente por los mercados desarrollados, frente a las economías emergentes, a pesar de que estarán sujetos a una elevada volatilidad en el año que acaba de comenzar. "Es muy arriesgado recomendar a un inversor aumentar su exposición a bolsa por mucho que pensemos que éstas terminarán el año en niveles superiores. La volatilidad seguirá estando ahí", afirma el experto.
Desde Deutsche Bank consideran que las bolsas de Europa, Estados Unidos y Japón presentan valoraciones atractivas, sobre todo si se tiene en cuenta el mal ejercicio que cerraron en 2015. De ahí que para el Dax Xetra germano estimen un nivel de 11.700 puntos de cara a cierre de este ejercicio y para el selectivo europeo, el EuroStoxx 50, se hable de batir los 3.650 enteros. En ambos casos, esto supone un potencial del 20%. Algo menos se revalorizará la renta variable estadounidense, considerando que se encuentra en la parte alta de un ciclo económico -iniciado en 2010- y que aún perdura. El S&P 500 alcanzará los 2.200 puntos, lo que representa sobre niveles actuales una subida del 12%.
El Ibex, a 11.500 puntos
"La bolsa española presenta una valoración muy interesante, pero tenemos una piedra en el zapato que es Brasil", reconoce Jiménez Albarracín, que, sin embargo, sostiene que buena parte del impacto negativo de la recesión del país ya ha sido descontado en bolsa por valores como Telefónica, Banco Santander o Mapfre.
Los expertos del banco germano estiman que el Ibex 35, si logra sacudirse los miedos que inspira América Latina, tiene por delante un potencial de hasta el 27% que vendría a suponer colocarse en una horquilla "de entre 11.000 y 11.500 puntos".
De cara a la selección de valores, dicen apostar por aquellas firmas con una "rentabilidad por dividendo históricamente probada y con visibilidad en sus ingresos" como es el caso de Enagás, Red Eléctrica e Iberdrola. "Acciona es otro ejemplo de ello gracias a la consecución de múltiples contratos o también Ferrovial".
Dicen sentirse atraídos por el sector bancario europeo, pero de esta recomendación excluyen claramente a los españoles por su exposición a Brasil en el caso del Banco Santander y a México y Turquía, dos economías marcadas, la primera, por el petróleo y, la segunda, por el abultado déficit fiscal, en el caso de BBVA. Ahora bien, "la división brasileña de Santander no ha notado los efectos de la recesión" del país, con lo que los expertos descartan que lo note en un futuro.
Telefónica es otro de los títulos particularmente expuestos a Brasil y prueba de ello, afirman, "es el crecimiento cero" que registró la zona en 2015. No obstante, el contagio negativo se contendrá aquí, salvo que ocurriera "una debacle" que prolongaría "el sufrimiento" de la bolsa española, donde 4 de cada 10 euros cuentan con exposición directa a la región.