Los mercados de Estados Unidos han terminado la semana en positivo, pero corrigiendo suavemente las ganancias registradas el martes y el miércoles, y que durante el jueves quedaron congeladas tras cerrar en plano. El Dow ha caído el viernes un 0,30% hasta los 17.692 enteros, y el S&P 500 se ha dejado el 0,21% para cerrar en 2.104. El Nasdaq 100, por su parte, cae el 0,21% y termina en 4.588 puntos.
Los operadores en el parqué neoyorquino optaron finalmente por las ventas después de una sesión en la que los tres indicadores estuvieron debatiéndose entre las alzas y los retrocesos tras los malos resultados de los dos gigantes petroleros.
Con el escaso movimiento que han experimentado los índices en las últimas sesiones, Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader indica que "todavía no se ha visto superada la situación técnica lateral que atraviesan los selectivos en los últimos meses".
Exxon Mobil ganó en el segundo trimestre del año 4.190 millones de dólares, un 52% menos, y su facturación retrocedió hasta 74.113 millones, frente a los 111.208 millones que ingresó un año antes, y cerró la sesión con una fuerte caída del 4,48%.
Por su parte, los beneficios de Chevron se desplomaron un 89% entre abril y junio pasados hasta 571 millones, mientras que sus ingresos disminuyeron en ese periodo hasta 40.357 millones, y al final de la sesión sus acciones cayeron un 5,08%.
El petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó hoy un 2,88% y cerró en 47,12 dólares el barril, con lo que concluyó el mes de julio con un fuerte descenso del 20%. Al final de la sesión de operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del crudo WTI para entrega en septiembre bajaron 1,40 dólares.
El llamado "oro negro" acumuló durante los últimos treinta días una contundente caída de más de 12 dólares, lo que lo convierte en su peor mes en lo que va de año.