Ben Bernanke, cual flautista de Hamelim, ha engatusado a los inversores. Las bolsas necesitaban una señal para reaccionar, pero aunque esta no haya sido divina les ha servido para alcanzar el éxtasis en un final de sesión frenético.
"Los altos niveles de liquidez y la aversión al riesgo, junto con el extremo pesimismo sobre el crecimiento, son los ingredientes básicos para un rally bursátil si se une algún tipo de noticia positiva a la mezcla", señalaba David Bowers, estratega jefe de inversión de Merrill Lynch, al ver el resultado tan pesimista de encuesta entre gestores que este banco realiza mensualmente. "Esta encuesta es tan severa que podría constituir una señal contradictoria", sentenciaba el experto como quien argumenta una profecía.
Las palabras que Ben Bernanke ha pronunciado esta tarde ante el Senado de EEUU han sido ese ingrediente, ya que ha venido a decir que las expectativas de inflación permanecen contenidas y que la suave desaceleración de la economía estadounidense ayudará a combatir la inflación como si esto fuera un remedio natural. La Fed vuelve a dejar entrever que las subidas de tipos de interés, tras 17 aumentos consecutivos, tocan a su fin. Y el mercado se ha revolucionado.
Eso sí, habrá que ser cauto y confiar en que esta vez no rectificará sus palabras como ya ha sucedió otra vez. Esta era, sin duda, una oportunidad de oro para Bernanke y para la institución que repesenta. "La credibilidad de la Fed está en peligro. Por el momento, la cuestión no es la política per se, sino la inclinación retórica de Bernanke a contradecir una declaración con la siguiente", decía recientemente Stephen Roach, economista jefe del banco de inversión Morgan Stanley, quien señalaba que "el mejor consejo para el presidente de la Fed sería que su tono fuera contundente, lanzando un mensaje de que la política monetaria estadounidense debería enmarcarse en un sesgo restrictivo en el futuro próximo". Y así ha sido.
Éxtasis comprador en la bolsas
El Ibex 35 se ha disparado un 2,37% superando de nuevo los 11.400 puntos. El índice de referencia del mercado español ha finalizado en máximos del día al finalizar la sesión en 11.425,70 puntos. El resto de índice europeos no le han andado a la zaga y también han hecho una pirueta alcista digna de tener en cuenta: el Dax Xetra alemán ha subido un 2,64%, el Cac 40 francés ha avanzado un 2,37% y el FTSE 100 británico ha crecido un 1,69%.
En tanto, el paneuropeo EuroStoxx 50, el índice que agrupa a las 50 mayores compañías de la europa continental, se ha disparado un 2,12%. Finalmente, el índice Eco 10 ha cerrado con la mayor subida de su corta vida al ganar un 2,75%.
El precio del crudo también ha contribuido a las alzas al bajar con fuerza tras conocer los inventarioas de crudo de EEUU, donde la gasolina ha sorprendido gratamente. El barril de Brent se paga a73,46 dólares tra haber alcanzado los 75,13 durante el día. ¿Quién se acuerda de la inflación subyacente de EEUU o de la guerra que libran Israel y Libano?
En cuanto a las empresas, Sogecable ha sido la mejor del del Ibex con un alza del 7,07% tras anunciar ayer al cierre unas cuentas mejores de lo previsto. Entre los grandes valores del mercado, los blue chips han despuntado las ganancias del 3,45% que ha cosechado Santander. En tanto BBVA ha sumado un 2,41% y Telefónica se ha revalorizado otro 2,36%. (Todos los valores del Ibex han terminado al alza)
Riofisa, la nueva inquilina de la bolsa española, ha debutado con alzas del 8,39% cerrando en 19,51 euros frente a los 18 a los que fue colocada. Un estreno de cuento que no pudo vivier BME, que ha subido hoy por primera vez en bolsa al avanzar un 0,07%, hasta 29,25 euros.