Israel atacó Líbano desde el aire y realizó incursiones por tierra matando a 35 civiles. Mientras, miles de personas esperaban ser evacuadas para huir de un conflicto que ha entrado en su segunda semana sin dar señales de finalizar.
El Ejército israelí dijo que tropas terrestres israelíes entraron en el sur de Líbano para realizar ataques "restringidos" contra puestos de la guerrilla chií Hezbolá, mientras sus aviones bombardeaban el bastión en Beirut del grupo y la zona de Shweifat en las afueras de la capital.
Al menos 12 personas murieron y otras 30 resultaron heridas en un ataque aéreo israelí que destruyó varias viviendas en la localidad de Srifa, en el sur de Líbano, dijeron vecinos de la zona.
"Se ha cometido una masacre en Srifa", dijo el alcalde, Afif Najdi, a la televisión Al Arabiya. "Hay docenas de muertos y una enorme destrucción. Los servicios de emergencia están apagando los fuegos, (pero) no pueden llegar a las viviendas para recuperar cadáveres".
Al menos otros 23 civiles murieron en ataques aéreos en otras partes del sur y este de Líbano, según fuentes de seguridad. Hezbolá dijo que uno de sus combatientes había muerto en el enfrentamiento.
El conflicto ha obligado a unos 100.000 libaneses a huir de sus hogares y a muchos extranjeros a abandonar el país.
Nueve barcos militares de Estados Unidos tenían previsto evacuar el miércoles por vía aérea y marítima a más de 2.400 ciudadanos estadounidenses, el primer gran grupo de hasta 8.000 personas que el Pentágono espera sacar del país.
Reino Unido dijo que había seis buques en la región para empezar a trasladar a sus ciudadanos, unos 5.000 esta semana.
Dos vuelos con unos 300 pasajeros españoles y de otras nacionalidades llegaron el martes al aeropuerto madrileño de Torrejón, completando cuatro evacuaciones organizadas por las autoridades españolas desde el fin de semana con unos 500 repatriados.
Otros países reunieron barcos y aviones para rescatar a sus ciudadanos atrapados por el bombardeo del aeropuerto de Beirut y de docenas de carreteras y puentes en una campaña que empezó después de que Hezbolá capturara a dos soldados israelíes en un ataque transfronterizo perpetrado el 12 de julio.
Fuerzas blindadas israelíes también se enfrentaron con extremistas palestinos tras entrar en la Franja de Gaza el miércoles, matando a tres, en una ofensiva que comenzó hace tres semanas para rescatar a otro soldado, secuestrado por palestinos el 25 de junio.
Civiles de ambos lados de la frontera entre Líbano e Israel se encuentran indignados por los ataques, pero ni Israel ni Hezbolá mostraron ningún deseo de parar los enfrentamientos o atender las propuestas de una nueva fuerza de estabilización respaldada por la ONU.
En el conflicto han muerto hasta ahora 271 personas en Líbano y 25 israelíes.