
El índice de referencia de la bolsa española subió el 2,55% y cerró en 11.019,8 puntos tras haber oscilado entre un mínimo de 10.718,6 y un máximo de 11.032,8. Los inversores negociaron 2.769 millones en todo el parqué en una jornada en la que destacaron las subidas de BBVA y Santander. En resumen, el Ibex 35 ha subido el 6,64% en la semana recortando las caídas del año hasta el 7,71%. Pasen... ¡y voten! Elija a sus favoritos en los 'Oscar de la Bolsa' de elEconomista.
OHL y Bankinter fueron los mejores del día con ganancias del 4,87% y del 4,02%, respectivamente. Enagás y Red Eléctrica fueron los únicos valores del selectivo que terminaron a la baja tras dejarse el 0,47% y el 0,07%. (Un vistazo al Ibex 35, al Eco 10 y al resto del mercado)
Mención especial merecen los grandes bancos, ya que BBVA subió el 3,98% y Santander el 3,48%. No obstante, el resto de los blue chips tampoco lo hicieron mal: Telefónica ganó el 1,84%, Iberdrola el 1,88% y Repsol el 3%.
"Al cierre del mercado europeo se confirma la ruptura de resistencias. La ruptura del techo de lo que podrían haber sido banderas o figuras de continuidad bajista da alas a los alcistas y deja muy tocados a los bajistas, que tenían en eso su principal argumento para pensar que estábamos delante de un simple rebote fruto de la sobreventa", apuntaban los analistas de Ecotrader en el flash del intradía.
"Siguiendo al mercado director, el norteamericano, el mercado español vivió una gran semana. De clara mejora relativa, una cuestión facilitada por los acontecimientos en torno a Grecia, las principales referencias nacionales pulverizaron resistencias clave", comentaba Carlos Doblado en su comentario de cierre, titulado España no es tan diferente.
El analista dice que la aparente resurrección del Ibex Top Dividendo de la mano de un bello patrón en doble suelo es, tecnicamente, "llamativa a más no poder".
"Ver al mercado ignorar el impresionante patrón en doble techo de orden superior, potencialmente muy bajista, es una demostración de cómo puede fallar un mal análisis chartista. Pensar que algo así puede desarrollarse mientras no lo confirmen al otro lado del charco, es apostar por lo improbable. Y ese no es el estilo de los técnicos que siguen respetando al mercado", añadía.