Bolsa, mercados y cotizaciones

Qué hacer en renta fija ahora que el mercado asume el final de las bajadas de tipos en Europa

  • Los gestores explican que es momento de ampliar ligeramente la duración de las carteras...
  • ...pero no de forma agresiva sino hacia el rango de los 3 - 5 años
Christine Lagarde, presidenta del BCE, en una imagen de archivo. Foto: Reuters.

Hace ya varias semanas que el mercado borró del mapa que en Europa veamos una bajada más de tipos en lo que queda de año. A finales de julio, todavía se esperaba que el Banco Central Europeo (BCE) realizase un recorte más del precio del dinero, por otros 25 puntos básicos, en diciembre. Ahora, dicha rebaja se espera, como pronto, para el verano de 2026. Este cambio de expectativas ha sido meteórico.

Desde que arrancó su senda de recortes en junio de 2024, el BCE ha bajado el precio del dinero en ocho ocasiones, la última de ellas en junio de este año, cuando dejó la tasa de facilidad de depósito en el 2%. Ahora, todo parece indicar que la institución de política monetaria va a tomarse una pausa. "Estamos en una posición cómoda", repitió varias veces la presidenta Christine Lagarde tras la reunión del BCE de finales de julio.

Para quien esté invertido en renta fija, que las bajadas de tipos se hayan borrado significa que es poco probable que ese inversor vaya a rascar grandes ganancias por precio de aquí a final de año; sin embargo, sí que podrá ganar con el cupón de sus bonos.

Miguel Pérez, director de Soluciones de Inversión de atl Capital, explica: "Ahora mismo el mercado no está descontando más bajadas de tipos de aquí a final de año y en nuestro escenario base tampoco las esperamos, por lo que estamos posicionados para un entorno de estabilidad donde la ganancia en la renta fija provenga del cobro de cupón y estabilidad en los tipos más que de futuras bajadas en las rentabilidades de los bonos". Actualmente, el bono alemán a 10 años paga un 2,70% (en abril era un 2,44%), el español un 3,31% y el francés ha visto elevarse su rendimiento hasta el 3,5%. El caso de Francia es particular, ya que la crisis de Gobierno que está viviendo el país ha llevado a los inversores a exigir a su deuda un poco más interés. Le puede interesar: La deuda francesa cotiza con el mismo riesgo que la lituana y la eslovaca ante la crisis de Gobierno.

"A día de hoy, y especialmente tras el discurso de Lagarde en Jackson Hole, el mercado descuenta, y nosotros con él, que no volveremos a ver un movimiento a la baja por parte del BCE antes de que finalice el año, de forma que acabaremos 2025 con la facilidad de depósito en el 2%", explica Cristina Gavín, jefa de Renta Fija de Ibercaja Gestión. "Lagarde ha mantenido un tono optimista y da por hecho que el aterrizaje de la economía europea será suave, con unas presiones en materia inflacionista al alza, lo que justifica el mantenimiento en el tipo de intervención de cara a las próximas reuniones", añade.

Gavín señala que el movimiento que hemos visto en las curvas europeas "ha venido marcado más por la volatilidad de la curva americana y las incertidumbres en la misma". Desde los niveles actuales, de cara a la parte final de año, "veremos una relajación en los tramos largos de la curva, más condicionados por las previsiones de crecimiento e inflación, y no tanto en los tramos más cortos, marcados por la política monetaria del BCE, donde es difícil que veamos relajaciones significativas tras las vividas en lo que llevamos de año", apunta.

David Ardura, director de inversiones en Finaccess Value, añade: "También es importante entender que el BCE cuenta con las condiciones necesarias para bajar los tipos si fuera necesario; las expectativas de inflación se encuentran ancladas y el crecimiento sólo es moderado, con lo que la capacidad de bajar los tipos por debajo de la tasa neutral está muy presente. Esto supone un argumento para mantener posiciones en la renta fija europea".

A esta misma idea alude Salvador Jiménez, socio de Análisis Económico y de Mercados de Afi: " El mercado ya no tiene puesta en precio una bajada de tipos por parte del BCE, aunque es cierto que si el ciclo entra en mayores dificultades en la zona euro, la autoridad monetaria europea no tendría problemas en realizar una bajada adicional de tipos". Por este mismo motivo, añade, la renta fija europea ha ganado atractivo: "El 5 años alemán, frente al 2% de hace unos meses, ya se está asentando en el rango 2,20%-2,30%, y el 10 años, frente a niveles de 2,40% que veíamos en el segundo trimestre, también se está estabilizando en el rango de 2,70%-2,80%. Estos niveles actuales son, claramente, más atractivos para entrar en los mercados de renta fija y coinciden con las previsiones que teníamos en Afi en la primera parte del año, cuando reconocíamos que no veíamos atractivo entrar en el Bund por debajo de niveles de 2,70%".

El momento es favorable para la inversión en renta fija. Unas bolsas que han subido en exceso y que pisan territorio de burbuja invitan a posicionarse en bonos, particularmente en deuda gubernamental. Así lo acaba de revelar el conocido como Reloj de la inversión, una herramienta creada por Trevor Greetham, de Royal London Asset Management, que indica dónde posicionarse por tipos de activos según el momento del mercado. Este reloj apunta en este momento a los bonos soberanos como producto estrella para un periodo de crecimiento económico escaso y marcado por una inflación con riesgo de ser persistente. Dicho de otro modo, una reflación que no invita a tomar posiciones una renta variable claramente sobrevalorada.

¿Momento de alargar la duración de la cartera?

"En Europa, la curva ha ganado pendiente como consecuencia del recorte de tipos previsto. En este escenario, y en línea con los últimos movimientos de nuestras carteras de fondos de inversión, pensamos que puede ser un buen momento para tomar ligeramente riesgo de duración", explican desde el departamento de Análisis de Bankinter. "Eso sí, un máximo de 5 años (2 años/ 5 años). Entre otras cosas porque la rentabilidad ofrecida en los tramos más cortos ya no compensa la inflación (2% en Europa)", añaden.

En la misma línea están en Creand Asset Management. Josep Nin Ambrós, gestor de Renta Fija y Activos Monetarios en Andorra, explica, que, en el contexto actual, optarían por posiciones en duraciones intermedias -en torno a 3-5 años-, donde consideramos que el binomio rentabilidad-riesgo se encuentra mejor equilibrado". No obstante, vemos razonable incrementar progresivamente la duración en la medida en que se produzcan repuntes de tipos, especialmente ahora que la pendiente del benchmark alemán ha pasado a terreno positivo. En nuestra opinión, la prima por plazo (term premium) debería continuar ampliándose, lo que aportaría mayor atractivo y recompensa en el tramo largo de la curva.

Por su parte, Rafael Valera, consejero delegado y gestor de renta fija de Buy & Hold, hace hincapié que, "dadas las incertidumbres existentes, y después de dos años muy positivos y una primera mitad de 2025 más compleja para el mercado de renta fija, será determinante un correcto ajuste a cada perfil de riesgo. Consideramos que ésta debe ser la pauta con la que medir la duración a asumir, no el oportunismo, que puede tener muy mal resultado". En Buy & Hold, señala, "hemos mantenido prácticamente sin cambios la duración media de la cartera de nuestros fondos ajustada a sus diferentes estrategias (B&H Debt en torno a 2 y B&H Bonds en torno a 3,5), pues no percibimos que alargar el calendario esté traduciéndose en una recompensa tal como para que merezca asumir este riesgo".

"La renta fija europea aún ofrece retornos atractivos, sin necesidad de asumir grandes riesgos de calidad crediticia o duración", afirma Victoria Torre, responsable de Oferta Digital de Self Bank, cuya preferencia está "en los tramos intermedios, en torno a los 3 años". "Nosotros hemos subido ligeramente la duración en las carteras y la hemos llevado sobre los 3,5 años, aunque el nivel de duración depende mucho de la volatilidad que sea capaz de soportar la cartera, añade David Ardura, de Finaccess Value. En atl Capital, la duración actual de las carteras de renta fija también ronda los 3,5-4 años. "Se puede realizar una ligera ampliación de duraciones, sin ser demasiado agresivos y situarnos, sobre todo, en el tramo 4 a 5 años. Existe un problema global de excesivo endeudamiento público, que obliga a ser muy precavido en la toma de duraciones muy largas", advierte Salvador Jiménez, de Afi.

Los bonos más atractivos

Si nos centramos en la renta fija soberana europea, ¿qué bonos son los más atractivos? Josep Nin, de Creand, explica que permanecen atentos a la evolución de la deuda soberana francesa. "La moción de censura prevista para septiembre podría generar presión al alza sobre sus rentabilidades, situando los diferenciales frente al benchmark alemán en el rango de 90-100 puntos básicos, en función de cómo se desarrollen los acontecimientos políticos y de las eventuales decisiones de las agencias de rating. Interpretaríamos estos repuntes como una oportunidad de compra. Una forma de capitalizar este escenario sería a través de compra directa del bono francés OAT a 5-7 años, o a través de emisiones de agencias francesas, como la Agence Française de Développement, que en plazos de 5 a 7 años ofrecen actualmente una prima de aproximadamente 30-35 puntos básicos sobre la deuda soberana".

En Bankinter mantendrían Francia al margen, por el riesgo de caída de su gobierno. "En nuestra opinión, la periferia europea es la mejor alternativa, particularmente Italia y España. El principal motivo radica en que las tasas de crecimiento de PIB superarán el avance de su endeudamiento. Además los niveles de TIR en España e Italia ofrecen un binomio rentabilidad-riesgo más atractivo que, por ejemplo, Alemania".

También en Ibercaja serían muy cautos con la deuda gala. "Tiene más sentido apostar por deuda periférica, tanto española como italiana. La estabilidad política de este último país nos hace ser optimistas en cuanto a su comportamiento relativo y su prima de riesgo debería seguir ahondando en mínimos, factor que va a apoyar la evolución del bono italiano. En cuanto a plazos, nos centraríamos en el tramo entre 7 y 10 años para aprovechar la pendiente de la curva", explica Cristina Gavín. También Miguel Pérez, de atl Capital, apunta a España e Italia, pero a un plazo menor de 5 años.

Victoria Torre, de Self Bank, añade que "para la parte de renta fija de las carteras recomendamos renta fija diversificada por segmentos y mercados, incluyendo deuda pública, y con el foco puesto en emisiones subordinadas de entidades financieras, préstamos bancarios con colateral y bonos high yield en euros". A pesar de que los diferenciales y las primas de riesgo soberanas estén en mínimos, "preferimos la alternativa del crédito de alta calidad, que todavía permite obtener retornos entre 2,5%-3% en función del plazo y el rating. En la deuda pública, Alemania ofrece ahora la rentabilidad-riesgo más atractiva", añade Torre. Desde Afi, Salvador Jiménez señala que "el 2,8% a 6 años para deuda francesa o el 2,5% deuda española a 5 años podrían ser opciones interesantes".

David Ardura explica que en Finaccess Value están "concentrando las posiciones en deuda alemana y austríaca a diez años; a lo largo del año hemos tenido presencia importante en Italia, pero ante el estrechamiento de la prima de riesgo (en su nivel más bajo desde 2010) nos ha parecido un buen momento para movernos hacia esa deuda más core".

Caso aparte es el de Buy & Hold. "Siempre hemos tenido sesgo hacia la deuda corporativa, pues nos parece más atractiva. Únicamente podría mencionar una pequeña posición que mantenemos en bonos de Rumanía emitidos en euros y vencimiento en cinco años, en la que entramos en su momento por ofrecer un cupón muy superior al de países como España y con unas arcas públicas mucho menos apalancadas", explica Rafael Valera.

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