
La opa lanzada por BBVA sobre Sabadell hace ya casi 15 meses ha entrado en una fase de espera hasta septiembre, momento en el que se reactivará la operación que los vascos aprovecharán para recalibrar lo ofrecido tras la venta de TSB por parte de los catalanes a Santander. Entonces, será el turno de que la CNMV de el visto bueno final antes de que la última decisión la tengan los accionistas vallesanos.
En todo este proceso, uno de los grandes escudos que ha utilizado Banco Sabadell y su dirección para defenderse de esta opa hostil e intentar convencer a sus inversores de que la mejor opción para todos es mantenerse como una entidad independiente es el dividendo. Sabadell ha ido mejorando la remuneración al accionista para seguir ofreciendo una myor rentabilidad que la que da BBVA pese a cotizar mayores alzas en el parqué.
Esta semana Sabadell ha presentado sus resultados del primer semestre del año y su nuevo plan estratégico y ha aprovechado la ocasión y el foco mediático para confirmar que el dividendo seguirá siendo uno de los principales atractivos del valor. De cara a los resultados de 2025, el banco ha prometido a sus accionistas distribuir hasta 1.300 millones de euros. A estos, sumará probablemente a comienzos de 2026 el pago extraordinario derivado de la venta de TSB a Santander de hace unas semanas consistente en 2.500 millones. Además, entre 2026 y 2027, pagará otros 2.500 millones en dividendos ordinarios. En total, por tanto, ha confirmado al mercado que puede esperar en torno a unos 6.300 millones de euros hasta el año 2027 entre dividendos y recompras, lo que equivale al 40% de su capitalización actual.
"Siguiendo la senda mostrada en el primer semestre, con un nuevo beneficio récord (975 millones), Banco Sabadell seguirá creciendo de forma recurrente y sostenible en los próximos años, y tendrá una alta generación de capital que le permitirá seguir remunerando al accionista de forma diferencial", apuntó el consejero delegado, César González-Bueno.
El primero, este mes de agosto
El primero de estos dividendos no se va a hacer de rogar y Sabadell lo va pagar este mismo 29 de agosto, que ya será, por tanto, a cargo de los resultados de 2025. Este pago será de 0,07 euros por acción y para poder cobrarlo hay que tener las acciones en cartera al cierre del martes 26, pues al día siguiente ya cotizarán si los derechos. La rentabilidad de este primer reparto, a precios actuales, alcanza el 2,3%. Completarán este pago los dividendos de diciembre y marzo, probablemente.
"Ha presentado un plan estratégico ambicioso con mejoras de eficiencia y una remuneración al accionista atractiva de 6.300 millones hasta 2027, con lo que pensamos que BBVA tendrá que mejorar la oferta en septiembre para que la opa siga adelante", explican en Bankinter.
No es la primera vez que Sabadell apuesta por elevar la remuneración al accionariado para entorpecer los planes del vasco. De hecho, desde mayo del año pasado (cuando la entidad presidida por Carlos Torres se lanzó al ataque), el vallesano ya había subido hasta tres veces la remuneración inicialmente prevista para el bienio 2024-2025. En todo caso, esta salida de capital se daría ya bajo el mando de BBVA.