
En un entorno en el que los beneficios de las compañías de la bolsa europea están menguando, hay valores que se ven obligados a recortar drásticamente el beneficio destinado al reparto entre los accionistas. Sin embargo, hay otras que no solo mantienen su compromiso con los inversores, sino que además aumentan el dinero destinado al pago de dividendos y que alcanzan rentabilidades superiores al 5%. Es el caso de Sanofi, Teleperformance, Imperial Brand, Rio Tinto, Unipol, Orange, TotalEnergies, Enel, British American Tobacco o Saipem: las grandes 'magas del dividendo' que seguirán sacando dinero de la chistera para los inversores cuando nadie se lo esperaba.
La política de mantener una política de reparto de beneficios sin cambios a pesar de la adversidad actual del mercado es uno de los grandes atractivos de estas compañías dentro del índice europeo Stoxx 600. Como ejemplo, se espera que este selectivo mantenga una rentabilidad por dividendo del 3,3% en 2025, en la línea de años anteriores. Así, sostener unos pagos elevados, a pesar que su beneficio previsto para 2025 sea hoy inferior al proyectado por el mercado al arrancar el año, mantiene la atención en estas compañías y evita que varias de ellas profundicen su caída en bolsa. Estos diez valores cuentan además con una recomendación de compra según el consenso de mercado que recoge FactSet.
El caso más llamativo de la lista es para Saipem, empresa subsidiaria de la italiana Eni. La compañía representa con exactitud lo que ocurre con el sector petrolero y gasístico europeo: los bajos precios del Brent y la expectativa de una oferta de combustible superior a la demanda global recortan los beneficios de las compañías del sector. No obstante, no hay signos hasta la fecha de que esto afecte a su política de remuneración al accionista.
La compañía, que presentó resultados esta semana, mantiene su compromiso de repartir 300 millones de euros en dividendos a cargo del 2025 (se abonaría ya en 2026) aún cuando su beneficio por acción estuvo un 35% por debajo de lo esperado por los expertos. Y el consenso de mercado que recoge FactSet estima que su beneficio neto para este año caerá hasta los 435 millones de euros, por lo que su payout (porcentaje del beneficio destinado al pago de dividendos rozaría el 70%. La noruega Subsea7 replica el patrón de Saipem, pero como ambas empresas se fusionan (el plan es que la cotizada resultante a partir de la primera mitad del año que viene se llame Saipem 7) solo se expone el caso de la primera. Así, la rentabilidad del dividendo prevista para todos los pagos a cargo del 2025 estarían casi en el 6,5% a precios actuales, según las estimaciones del mercado.

Las tabaqueras son otro ejemplo tradicional de compañías que reparten altos dividendos. Es el caso de British America Tobacco o de Imperial Brand, con rentabilidades por dividendo del 6,1% y del 5,5%. El negocio de los gigantes del cigarrillo no generará en 2025 unos beneficios superiores a los vistos en años anteriores. Philips Morris asustó a los inversores esta semana con sus resultados trimestrales que se llevaron un 8,4% de su valor solo en la sesión del martes. Sin embargo, la compañía reiteró su objetivo de repartir 5,4 dólares por acción vinculado al año en curso, lo que estaría por encima de lo repartido en años anteriores.
Philips Morris no cotiza dentro del Stoxx 600, pero British American Tobacco (valor dentro de la cartera gestionada por elEconomista.es Tressis Eco30) e Imperial Brand sí. Estas dos también cerrarán un 2025 con un beneficio inferior al previsto al 2025 sin que eso afecte a la retribución de sus accionistas. Ambas repartirán más de la mitad de su resultado neto a los inversores en dividendos.
Enel y TotalEnergies son las petroleras integradas que entran entre las diez mejores rentabilidades por dividendo del Stoxx 600 entre las compañías que ven sus beneficios menguados. Aunque hay otras compañías vinculadas al crudo con rendimientos superiores, más aún si se suman las recompras de acciones, ambas ostentan rentabilidades superiores al 6% solo con el dividendo.
TotalEnergies cerró resultados del segundo trimestre esta semana y estos fueron peores de lo previsto. La caída del precio del petróleo constató lo que ya esperaban los inversores: menores márgenes de refino y una caída de la demanda. Así, el beneficio neto se situó en los 2.746 millones de euros frente a los 3.668 millones de euros que proyectaba el consenso de mercado que recoge Bloomberg. Esto se tradujo en un beneficio por acción de 1,18 euros, un 27% inferior al esperado.
Y, sin embargo, TotalEnergies mantiene su dividendo de 0,85 de euros por acción y un programa de recompra de acciones por 2.000 millones de euros. Aunque desde el departamento de análisis de Bankinter aconsejan vender en todo el sector por su visión negativa del crudo, consideran que TotalEnergies es "una compañía solida, con elevada rentabilidad por dividendo, balance saneado y diversificación geográfica".
También ligada al segmento de la energía se encuentra Enel con una rentabilidad por dividendo a precios actuales en el 6,6%. Del mismo modo, en cinco años han aumentado el dinero destinado a la retribución al accionista en un 7% anualizado. El analista Patricio Alvarez considera que la situación de deuda de la compañía está lo suficientemente estabilizada como para acelerar su política de reparto de beneficios, aunque el experto considera que se hará a través de un programa de recompras y gracias al negocio de Endesa (compañía participada en un 70% por Enel).
Sectores históricos del dividendo
Existen otros sectores que históricamente cuentan con valores que prestan atención a la redistribución de los beneficios. Es el caso de las compañías centradas en la inversión, como pueden ser las compañías de telecomunicación, donde entra Orange, o la francesa Sanofi que forma parte de la industria farmacéutica.
Como financiera, Unipol es otra de las compañías que se mantiene como líder del sector europeo en cuanto al reparto de beneficios con una rentabilidad del 5%. No es la compañía del sector dentro del Stoxx 600 que cuenta con el mayor rendimiento del beneficio distribuido frente a su precio de cotización actual, pero sí lo es entre las que tiene una recomendación de compra, según el consenso de mercado que recoge FactSet.
Rio Tinto es una compañía minera que ha conseguido sacar rendimiento a los precios del cobre y del litio (minerales vitales para la electrificación de los centros de datos y de las baterías de coches eléctricos) en los últimos meses, a pesar de la baja demanda de metales de los últimos años por la baja actividad de países como China. Sin embargo, la compañía mantiene una rentabilidad por dividendo superior al 5,5% con la propuesta de mantener un payout de entre el 40% y el 60% que repartiría 2,6 libras esterlinas por acción (3,01 euros al cambio) con cargo al 2025.
El progresivo crecimiento del beneficio neto de Teleperformance permite a la compañía aumentar la cantidad de dinero que destina al pago de los accionistas. Después del pago repartido en mayo de este año, el consenso de mercado que recoge Bloomberg considera que la compañía podrá repartir un dividendo de 4,4 euros por acción a cargo del 2025 y de 4,9 euros a cargo del 2026. Esto supondría una rentabilidad por dividendo superior al 5% en ambos ejercicios.