
Donald Trump soltó la bomba arancelaria y rompió la calma que vivían las bolsas hasta marzo. El pasado 2 de abril, el presidente de EEUU hacía públicas las condiciones de su política arancelaria y desataba todo un caos en los mercados, que recordarán abril como uno de los meses con mayor volatilidad de los últimos años.
Este 1 de mayo, las bolsas del Viejo Continente permanecen cerradas por la celebración del Día del Trabajo, pero Wall Street sí cotizará. En un mes de vaivenes, solo el Dax alemán y el Ibex 35 lograron salvar el mes de abril con subidas. El resto de los principales índices mundiales, pese a los rebotes de las últimas jornadas, han sido presas de las garras del negativo.
Con la mirada puesta al otro lado del Atlántico, a nivel técnico estos rebotes aún no son confiables. Tras activar el conocido como cruce de la muerte (una figura de técnica que es síntoma claro de deterioro estructural en la tendencia de fondo del mercado), la tendencia que sigue el mercado americano es bajista, "similar a la que vimos en 2022 o incluso, en el peor de los escenarios, durante el crash del Covid de 2020", subraya Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.
Pese a las recientes caídas, lo cierto es que Cabrero subraya que aún no se ha alcanzado la zona de máxima oportunidad bursátil. En el caso del S&P 500 esa zona discurriría por los 4.500/4.000 puntos, niveles que imitarían la corrección del 2022 y la de 2020 respectivamente. Sobre niveles actuales, el principal selectivo de Wall Street aún tendría por delante un desplome del 18%. "Mientras esos objetivos no se alcancen, me temo que el rebote de las últimas semanas en Wall Street sigue siendo vulnerable y podría tratarse simplemente de una reacción técnica dentro de un contexto bajista más amplio", advierte el experto.
Cabrero explica, no obstante, que esto no significa que el índice estadounidense vaya a caer de forma vertical hacia esos niveles, pero recomienda tener claro que es allí donde aparecerán las grandes oportunidades de compra: "Comprar antes de tiempo puede estar orientado únicamente a aprovechar rebotes intermedios, que pueden ser tan intensos como las caídas. No olviden que durante la tendencia bajista de 2021-2022 vimos en el Nasdaq 100 rebotes del 18% y del 25% antes de marcar nuevos mínimos", agrega.
Durante el mes que se acaba de cerrar, el S&P 500 llegó a ceder por debajo de los 5.000 puntos, situando su cotización en niveles de abril de 2024. Desde esos mínimos, consiguió rebotar un 10%, pero este fuerte ascenso no le valió para cerrar el saldo mensual en positivo y registró retrocesos alrededor del 2%.
Divisas
El conocido como El Día de la Liberación no solo fue una bomba para la renta variable, su alcance llegó a otros muchos activos. Entre ellos, el dólar. La divisa norteamericana se dejó casi un 5% de su valor en su cruce frente al euro en abril. Este fue su peor saldo mensual desde noviembre del 2022. Durante el trascurso de los últimos días, el billete verde llegó a cambiarse por un mínimo de 0,868 euros por dólar, situando el cruce en mínimos de noviembre de 2021, en plena aparición de la variante omicron del Covid-19.
En 2025, el dólar se deja ya un 9% de su valor frente al euro y no consigue cerrar un mes en positivo desde el pasado diciembre. Cabe destacar que la divisa de EEUU no sufrió devaluaciones el mes pasado contra todas las principales divisas: las que más avanzaron frente al dólar (superando incluso las ganancias del euro) fueron la corona sueca, el franco suizo, el yen japonés yu la corona noruega.
Materias primas
Ante las posibilidades de una contracción de la economía mundial (derivada de los aranceles) que supusiese una caída de la demanda, el petróleo sufrió en abril uno de los peores meses que se recuerdan en los últimos años.
El Brent (la cotización del crudo de referencia del Viejo Continente) se dejó más de un 15% de su valor, en el que fue su mes más bajista desde noviembre del 2021 y una de las materias primas más castigadas en los últimos 30 días. Las pérdidas acumuladas durante abril hicieron, además, que el oro negro cediese al terreno negativo en el cómputo anual. Actualmente, el precio del barril se mueve en el entorno de los 63 dólares, niveles mínimos de abril del 2021.
Ante tanta volatilidad y riesgo, los inversores acudieron al activo refugio por excelencia: el oro. El metal dorado registró en abril ganancias alrededor de un 6% y durante el mes volvió a marcar nuevos máximos históricos, situando su precio más alto en los 3.423 dólares por onza. Desde que empezó 2025, el oro ha cerrado todos los meses en positivo y acumula ya una revalorización de más del 26% en el año.