Bolsa, mercados y cotizaciones

Los bancos centrales regulan el caudal de sus recortes a la baja con las políticas 'trumpistas'

Los bancos centrales se moverán poco tras el último anuncio de la Fed. Dreamstime

Los banqueros centrales que se reunieron esta semana incluyeron en sus discursos el efecto de las políticas trumpistas en la economía. La guerra comercial se cuela en las expectativas de crecimiento y la incertidumbre en el 2025 fuerza a regular el caudal de recortes de tipos de interés de las políticas monetarias que afectan al euro, al dólar o a la libra esterlina entre otras grandes divisas.

A punto de cerrar el primer trimestre del año, los pronósticos oficiales de crecimiento global y de inflación son hoy diferentes al primer día del 2025. Si en enero se esperaba que los tipos de interés continuarían bajando a un ritmo similar al visto en 2024, hoy esas previsiones se han esfumando. Ahora impera un ritmo de ajuste más pausado hasta alcanzar el tipo neutral: el final del ajuste del precio del dinero a una tasa que permite crecer a una economía sin relanzar de nuevo los precios sin control. Y esto también se palpa en el mercado, can la caída de los precios de los bonos soberanos en toda la curva y el aumento de las rentabilidades.

El gran ejemplo es la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). El tipo de interés de referencia de la institución, en el 4,5%, no se mueve desde el 18 de diciembre del año pasado. Tras la revisión del crecimiento del PIB de EEUU para este año del 2,1% al 1,7% por la guerra comercial, la Fed solo cuenta con dos recortes más de 25 puntos básicos para este año. Es el mismo ajuste que espera el mercado en base a los contratos financieros OIS (overnight indexed swaps, que se utilizan como cobertura de los tipos de cambio y recogen el sentimiento de dónde pueden estar los tipos de interés en el corto y medio plazo).

"Prevemos que la Reserva Federal mantenga la tasa de fondos federales en su rango objetivo actual hasta que la economía muestre señales más claras de enfriamiento y los riesgos al alza para la inflación resulten transitorios a finales de 2025", estima el economista jefe desde Julius Baer, David Kohl. Los contratos OIS recogen que la tasa que afecta al precio del dólar cerrará el año en el 4%. Y de aquí a dos años se espera que baje al 3,5% por lo que aún quedaría un ajuste de 100 puntos básicos hasta llegar a ese nivel neutral (el último recorte llegaría en septiembre del año que viene con las actuales expectativas).

En el Banco de Inglaterra (BoE) también se descuenta un ajuste adicional de 50 puntos básicos a la baja en lo que resta de 2025. Después de medir el primer impacto de la guerra arancelaria y la geopolítica actual con el conflicto en Ucrania, desde el BoE adelantan al mercado que sus esclusas no se abrirán con tanta frecuencia como hasta ahora. "Hay menos interés en recortar las tasas rápidamente y un creciente deseo de recortarlas a menor ritmo", comentaron desde Capital Economics.

El Banco de Inglaterra podría poner fin a la flexibilización de su política monetaria tras alcanzar el 4% que se espera para el cierre del año, según los contratos OIS. Y es que en las proyecciones para dentro de 24 meses siguen arrojando una tasa en el 4%.

El Banco Central Europeo no tenía revisión esta semana donde sí que se dieron cita otros seis bancos centrales mundiales. Pero la presidenta Christine Lagarde sorprendió al mercado con su propio análisis de cómo las políticas trumpistas afectan a la economía del euro. Desde el BCE, esperan que la guerra comercial se lleve 0,3 puntos porcentuales del PIB de la eurozona con el riesgo de aumentar la inflación en 0,5 puntos. Esto daría alas a Lagarde para seguir recortando el precio del dinero a un ritmo similar al visto hasta ahora. Y es que el BCE mantuvo los recortes cuando sus homólogos decidieron restringir el caudal de recortes de tipos.

Si el ritmo se mantiene y no se produce un nuevo giro en las expectativas (algo poco probable dada la incertidumbre que reina en los mercados financieros estos días), el BCE dejaría la tasa de depósito en el 2% al cierre del 2025. Esto implica un recorte adicional en el año de 50 puntos básicos que sumarían un total de 100 puntos básicos en 2025 (200 desde el primer ajuste a la baja de junio de 2024). No obstante, las coberturas contra el cambio de tasas sí que reflejan una tasa de depósito superior a 24 meses que al cierre de este año. Es decir, el mercado baraja que el tipo neutral a cierre de 2025 sea insuficiente para contener la inflación a mayor plazo.

Otros bancos centrales como el de Suiza o el de Suecia se pronunciaron recientemente y la mayoría decidió posponer la decisión de mover sus tipos a futuras reuniones. Mientras se espera que el Banco Popular de China mantenga sus tipos cambiarios a siete días (referencia del precio del dinero en el corto plazo) en el 1,5% o por debajo para fomentar el crecimiento económico, el Banco Nacional de Suiza dejó esta semana su referencia en el 0,25%. No se esperan más recortes en la política monetaria del franco suizo en 2025, según Bloomberg, aunque a la larga los tipos subirán de nuevo según los contratos OIS.

Donde sí subirán más los tipos en 2025 será en Japón. El propio Banco de Japón (BoJ) mantiene una postura de endurecimiento de las condiciones financieras del país para mantener bajo control la inflación y evitar que el yen nipón se devalúe frente a otras divisas como el dólar estadounidense. Las proyecciones anticipan que los tipos de interés en el país pasarán del 0,5% actual al 0,8% al cierre del año (el BoJ no acostumbra a ajustar su referencia en 25 puntos básicos o sus múltiplos como sí hace la Fed o el BCE). Y podría encontrar su techo en el 1,15% a partir de 2026.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky