
2024 será recordado como un año de contrastes en el mercado de materias primas. Un ejercicio en el que el los metales preciosos han brillado sobremanera y en el que las commodities energéticas han sufrido descensos, en muchos casos, solo equiparables a los que han vivido metales como el hierro, el acero o el níquel.
De hecho, para el oro y la plata, el ejercicio que termina en apenas diez días deja unas ganancias cercanas al 30% que sitúan a 2024 como uno de los más prolíficos para los inversores en ese sentido.
Ellos han comandado a las materias primas más alcistas en lo que va de año, tanto en el subgrupo de metales, donde se han impuesto a aluminio y cobre, como de manera general, superando al gas natural que también se revaloriza cerca de ese porcentaje. Aunque, eso sí, se han mantenido a la sombra de la revalorización que han registrado materias primas como el café o el cacao, que ha tocado máximos históricos después de que su precio se triplicara en 2024 y alcanzase los 12.000 dólares.
El mercado de materias primas es uno de los más permeables a cada vez más catalizadores y, sin duda, uno de los más interconectados de todos los del planeta inversor. De hecho, cada vez es mayor la necesidad de los gestores de esta vertiente del mercado de estar pendientes no solo de la evolución de los tipos de interés del dólar, o de la energía, sino también de lo que haga la OPEP, del crecimiento del PIB global, de los estímulos a la economía china o incluso del clima en las diferentes regiones del planeta.
Precisamente por eso, aquellos gestores de fondos de materias primas que invierten de manera más pura en las commodities y no en empresas de renta variable ligadas a ellas, son capaces de administrar carteras aptas para cubrirse del crecimiento de la inflación. Un papel que tradicionalmente ha recaído sobre el oro.
Éste es un papel que estadísticamente está demostrado que una cesta de materias primas puede hacer mejor que el oro, que tradicionalmente ha sido visto por algunos inversores como conveniente para este propósito (ver gráfico).
"El comportamiento del oro es maravilloso, nos gusta, pero creo que una cesta ponderada de materias primas sería una mejor manera para luchar contra la inflación y luego, tener exposición a oro aparte", explicaba Kerstin Hottner, la máxima responsable de commodities de la gestora suiza Vontobel en declaraciones a elEconomista.es.
"Nos siguen gustando los metales preciosos. Oro y plata tienen cierto potencial. También nos beneficiamos de su subida de precios en el fondo, estábamos sobreponderados", señalaba , "pero la evolución del Bloomberg Commodity Index va más ligada a la evolución de la inflación –de manera más estrecha si cabe que la evolución del propio oro, como se suele creer– y se posiciona así como una de las mejores vías para protegerse de la inflación".
El viraje de la Reserva Federal de EEUU con su política monetaria esta semana -mostrando más cautela ante la preocupación por la inflación- ha enfatizado esta tendencia. "El oro cedió, demostrando una vez más que no es una cobertura contra la inflación per se, pero recuperó parte del terreno perdido ante la amenaza de cierre del Gobierno estadounidense", destacan los expertos del banco privado suizo Julius Baer.
"De cara al futuro, las perspectivas económicas estadounidenses a corto y medio plazo podrían traer más vientos en contra que a favor para el oro, prolongando la consolidación actual, pero a largo plazo, la reanudación de las compras de los bancos centrales debería impulsar de nuevo los precios al alza", expresan.
Fondos 'puros' de 'commodities'
El mercado de materias primas es para la máxima responsable de commodities de la gestora suiza Vontobel, uno de los más interconectados en el ámbito financiero de todo el planeta. Hottner, de hecho, asegura que pese a que el índice de referencia del Vontobel Fund - Commodity H (hedged) EUR es el Bloomberg Commodity Index, en el que se refleja la cotización de 24 materias primas, su universo de inversión es más amplio e incluye algunas materias primas de fuera de esta referencia como el estaño o el cacao, por ejemplo.
También existen otros fondos que invierten en derivados en materias primas y no vía renta variable, con compañías dedicadas a la extracción o comercialización de recursos básicos. Dentro de esta categoría destacan el Allianz Dynamic Commodities A EUR, que obtiene un 12,16% de rentabilidad en lo que va de año o el CT (Lux) Enhanced Cmdts DEH de Columbia Threadneedle, que invierte en instrumentos financieros derivados cuyo subyacente son índices de materias primas o subíndices compuestos de contratos de futuros sobre materias primas.