
Geopolitica, crecimiento económico, clima, política monetaria y fiscal... El mercado de materias primas es uno de los más permeables a cada vez más catalizadores y, sin duda, uno de los más interconectados de todos los del planeta inversor. Así lo reconoce Kerstin Hottner, la máxima responsable de commodities de la gestora suiza Vontobel quien pone de manifiesto la necesidad de los gestores de materias primas de estar pendientes nos solo de la evolución de los tipos de interés del dólar, o de la energía, sino también de lo que haga la OPEP, del crecimiento del PIB global, de los estímulos a la economía china o incluso del clima en las diferentes regiones del planeta.
¿En qué niveles ve al petróleo de cara a 2025?
El mercado de petróleo es muy delicado. Por el momento, los fundamentales no parecen malos. Los inventarios son bajos y la OPEP sigue manteniendo sus barriles fuera del mercado. Pero si el cartel devuelve al mercado el año que viene sus barriles, lo que significaría unos 180.000 más al día, sumados a todos los de los países que no forman parte de la OPEP, el crecimiento de la producción sería bastante rápido. Es decir, si EEUU, Brasil, Guyana, Canadá, etc. producen lo que esperamos que produzcan y la OPEP vuelve al mercado, entonces el mercado estará definitivamente sobreofertado y el petróleo podría caer a 50 dólares, al punto de equilibrio de los productores de esquisto en los EEUU para obligarlos a cerrar o reducir la producción. Irán es el contrafactor aquí. No sabemos si tendrá que retirar sus barriles o si ya no va a poder exportar tanto, lo que equilibraría bastante el mercado. Es decir, el mercado depende un poco de la geopolítica, pero en general tenemos una perspectiva bajista para el petróleo de cara a 2025.
La geopolítica, ¿es el gran 'driver' del crudo?
Creo que al final siempre depende de varios factores, no solo de uno. En el ámbito de las materias primas siempre es importante saber cuánta oferta llega al mercado. Puede haber guerras, pero si al final no afecta a la oferta y el petróleo llega al mercado mundial, entonces aunque puntualmente los precios del petróleo se puedan mover en el entorno de los 100-120 como vimos con Rusia hace dos años durante unas pocas semanas, luego debería volver con el tiempo. Creo que al final los impulsores a largo plazo son la producción, el crecimiento del PIB y la demanda mundial. El crecimiento de la demanda está bien. Creo que este año crecerá en torno a un millón de barriles, que es la media de los últimos 20 años. Pero hay un problema estructural y es China. Es y ha sido el mayor importador de petróleo del mundo. Sin embargo, se están produciendo algunos cambios estructurales. Tienen una inmensa tasa de penetración de los vehículos eléctricos, por lo que alrededor del 50% de las ventas de automóviles se destinan ahora a los vehículos de este tipo, lo que ya detrae unos cientos de miles de barriles de gasolina de la demanda. Además, han pasado de camiones diésel a camiones de GNL porque el gas natural era más barato –y sigue siéndolo–, y eso también detrae unos cientos de miles de barriles del mercado del petróleo. Y esto no es algo que vaya a cambiar. Por lo tanto, China probablemente ya no será el motor del crecimiento de la demanda, como lo ha sido en los últimos 20 años. Eran responsables de alrededor del 50% del crecimiento de la demanda cada año. Y dejará de serlo. Y este es un tema estructural.
¿Qué materias primas tienen más potencial?
Nos siguen gustando los metales preciosos. Oro y plata tienen cierto potencial. También nos beneficiamos de su subida de precios en el fondo, estábamos sobreponderados. Esa fue nuestra mayor convicción en los últimos dos meses. Tomamos algunos beneficios ahora, redujimos el riesgo antes de las elecciones en lo que se ha demostrado ha sido un buen movimiento, pero el oro tiene mucho a su favor, así que si se producen más recortes de los tipos de interés, obviamente veremos más flujos de ETF. Los ETF de oro han sido bastante decepcionantes. Ahora que los tipos de interés están bajando deberíamos ver más flujos de ETF y lo que ha sido un gran impulsor, por supuesto, ha sido la compra de oro por parte de los bancos centrales en los dos últimos años y esto tampoco es algo que vaya a desaparecer. India, Singapur, Turquía, Polonia... Todos están comprando oro y están tratando de desdolarizar sus reservas, expulsando los activos denominados en dólares estadounidenses y comprando oro. Y esto no es algo que terminará en unos pocos meses, esto es algo que va a durar varios años, tal vez incluso una década. Y esto, sumado a más flujos de ETF, probablemente apoyará el buen comportamiento del oro en el mercado.
Trump, ¿es bueno para las materias primas?
Unos aranceles más altos y, en consecuencia, un menor crecimiento -probablemente -, y también una inmigración menor no es bueno para las materias primas en general. Un dólar más alto o más fuerte tampoco es especialmente bueno para ellas. Hay muchos contrafactores que no pueden apoyar a las materias primas. Pero creo que si volvemos a Trump, las materias primas que probablemente sufrirían más es el mercado de cereales. La soja, por ejemplo. Sin embargo, las materias agrícolas no son las únicas perjudicadas. Para los metales la llegada de Trump tampoco es buena, porque China está exportando muchos productos que produce con cobre, con aluminio, con zinc, etc., como vehículos eléctricos, paneles solares... y más aranceles, no ayudan. Pese a todo, el impacto dependerá finalmente de cómo EEUU y China negocien. Lo que hemos aprendido hasta ahora es que a Trump hay que tomárselo en serio, pero no literalmente. Así que cuando habla de aranceles del 60% sobre China, es más una herramienta de negociación.
¿Ve más oportunidades entre los metales?
Creo que el cobre y el aluminio sufrirán un poco en los próximos meses. Yo no tocaría los metales básicos en los próximos meses porque Trump intensificará su discurso en torno a los aranceles para aumentar su poder de negociación. Creo que este riesgo no se ha descontado completamente en el mercado de metales. Pero una vez que China se cerciore de la política arancelaria que EEUU quiere implementar, aumentará sus estímulos, lo que redundará en sus infraestructuras y también tratará de estimular el consumo interno y esto entonces apoyará a los metales básicos. Así que creo que a partir del segundo trimestre de 2025, habrá una buena oportunidad para el cobre y el aluminio. También nos gusta, pero estructuralmente, el estaño. Es una materia prima muy pequeña, pero se utiliza en electrónica, en circuitos. Sólo hay unos pocos países que producen estaño, pero el crecimiento de la demanda es sustancial en los próximos años, por lo que la automatización y la electrificación están empujando y el mercado deficitario en el que se encuentra inmerso continuará siéndolo.
¿Esperan ahora cambios en política monetaria que puedan afectar a las materias primas?
Lo que preocupa al mercado ahora mismo es que no veremos tantos recortes de tipos de interés el año que viene. Quizá veamos otro recorte en diciembre, de 25 puntos básicos, pero creo que eso tampoco está claro y que el precio del mercado es, por el momento, tres recortes de 25 puntos básicos el año que viene. Si vemos aranceles altos, si vemos una inflación más elevada, entonces la Fed podría no ser capaz de cumplir con eso, y veremos tipos más altos durante más tiempo. Esto es definitivamente un problema. Tal vez más para los mercados de bonos y en menor medida los mercados de renta variable. Para las materias primas, tal vez juega un papel pequeño, no son en última instancia un gran catalizador. Es más importante lo que hace el crecimiento del PIB. Tal vez para el oro un poco, pero sólo marginalmente.
Los fabricantes de automóviles están anunciando que no van a crecer como esperaban. ¿Malas noticias para el paladio o el platino?
Sí. Creo que ya se ha materializado en su precio. El paladio cotiza cerca de los 800 dólares por los casi 3.000 que se llegaron a pagar en 2022. Así que creo que ya está descontado en su precio. Ahora, debido a que los precios son tan bajos, algunos productores en América del Norte han comenzado a reducir la producción. No lo hemos visto en Sudáfrica, pero si lo vemos allí también, creo que podría significar que el año que viene sus precios subirán. El crecimiento de los vehículos eléctricos es estelar, pero en el último año, también ha sido un poco decepcionante en comparación con las expectativas tan altas que se habían creado. También porque, especialmente en Europa, la gente ha estado comprando más híbridos y menos vehículos eléctricos puros, lo que significa que todavía se necesita paladio y platino. Creo que esto es positivo para ambos, pero a largo plazo y con la penetración de los vehículos eléctricos, sus precios bajarán. El platino, sí que es cierto, que tiene más recorrido, porque la demanda de paladio de la industria automovilística representa el 80% de la producción total de paladio, mientras en el caso del platino, ronda el 40%. Es decir, sus impulsores son más diversos e incluyen la joyería, el hidrógeno, y muchas otras cosas que podrían apoyar su cotización.
Vía para una diversificación apropiada
El mercado de materias primas es para la máxima responsable de commodities de la gestora suiza Vontobel, uno de los más interconectados en el ámbito financiero de todo el planeta. Hottner, de hecho, asegura que pese a que el índice de referencia del Vontobel Fund - Commodity H (hedged) EUR es el Bloomberg Commodity Index, en el que se refleja la cotización de 24 materias primas, su universo de inversión es más amplio e incluye algunas materias primas de fuera de esta referencia como el estaño o el cacao, por ejemplo.
"Podemos invertir en alrededor de 30 materias primas, y aunque ahora estemos invertidos en solo 25 materias primas es una clara muestra de la diversificación", explica. "Además", prosigue, "los sectores responden a factores muy, muy diferentes. Los cereales responden a las condiciones meteorológicas, el gas natural estadounidense también, los metales preciosos a los tipos de interés y al dólar, la energía a lo que haga la OPEP, al crecimiento del PIB y a la geopolítica y los metales básicos a lo que haga China. Son muchos y diversos los factores que influyen, por lo que sólo con mantener esta amplia cesta de materias primas ya se dispone de un gran potencial de diversificación".
De hecho, desde la gestora destacan como la evolución del Bloomberg Commodity Index va muy ligada a la evolución de la inflación -de manera más estrecha si cabe que la evolución del propio oro, como se suele creer- y se posiciona así como una de las mejores vías para protegerse de la inflación. Y más si se opera en el mercado con un fondo que invierte a través de derivados en las materias primas y no vía renta variable, con compañías dedicadas a la extracción o comercialización de recursos básicos.