
Este martes se celebra la última subasta de Letras a 12 meses de 2024. El año que está a punto de terminar no es un año cualquiera: ha marcado el inicio de las tan esperadas bajadas de tipos. Y, en línea con los recortes que ha ido ejecutando el Banco Central Europeo, los rendimientos de las Letras han bajado abruptamente. Si en la subasta de diciembre de 2023 el Tesoro desembolsó un 3,30% por las Letras a 12 meses, en la de noviembre de 2024 el interés quedó en el 2,61%, y se espera que este interés baje en la subasta de hoy, adecuándose a su cotización en el secundario.

El mercado secundario -en el que se intercambian los títulos después de ser emitidos- refleja esta clara tendencia de retornos a la baja: las Letras cotizan ligeramente por debajo del 2,20%, en mínimos de 25 meses. En este nivel, respecto a diciembre de 2023, son 111 puntos básicos de remuneración que dejan de ir al bolsillo de los ahorradores. Muy lejano parece ahora el 3,9% que llegaron a obtener los inversores en octubre de 2023 con estos títulos de deuda, un máximo que no se veía desde la crisis de deuda de 2012 (ver gráfico más abajo).
Los tenedores de Letras son principalmente pequeños ahorradores. En agosto, según los últimos datos del Tesoro, la mayor parte del saldo en estos títulos de deuda -un 38% del mismo, aproximadamente- estaba en manos de minoristas. Las familias acumulan más de 27.400 millones de euros en este activo, superando a los ahorradores extranjeros (con 17.000 millones).
Si dirigimos la mirada hacia plazos más cortos, las Letras a 3 meses todavía ofrecen un 2,76% en el mercado secundario, pero los expertos coinciden en que comprarlas es "pan para hoy, y hambre para mañana". Y si miramos a vencimientos más largos, el bono a 10 años ha visto caer su rentabilidad hasta el 2,77%, el nivel más bajo desde agosto de 2022. El año 2024 lo arrancó por encima del 3,2%, pero se ha movido en línea con las decisiones de política monetaria del BCE. La deuda de EEUU ofrece 135 puntos básicos más de rentabilidad que el bono español tras la llegada de Trump.
El Banco Central ha realizado tres recortes de los tipos de interés en lo que llevamos de año, en junio, septiembre y, el más reciente, en octubre, cada uno de ellos por 25 puntos básicos. El mercado descuenta todavía seis bajadas más, también de 25 puntos cada una, de aquí a octubre de 2025, según recoge Bloomberg.
Hora de mirar a otros activos
Venimos de una época en que las Letras llegaron a ser auténticos objetos de deseo. Rentabilidades garantizadas cercanas al 3% sin asumir riesgo gracias a estos títulos del Tesoro generaron larguísimas colas a las puertas del Banco de España. Pero ahora, con retornos a la baja (y con los ahorradores acostumbrados a esas rentabilidades), para que la inflación no se coma los retornos es necesario mirar hacia otros activos. De esa necesidad de convencer al inversor conservador de que asuma un mayor riesgo se habló hace solo unos días en el III Foro de la Liga de la Gestión Activa de elEconomista.es. "El año pasado, la gente quería Letras y más Letras; nosotros les sugeríamos que mirasen hacia los monetarios, que incluyen crédito; pero la gente siempre va un poco tarde, y es ahora cuando quieren entrar en fondos más flexibles para no quedarse atrás", comentó Carmen García, gestora de Fondos de Renta Fija de Renta 4 Gestora.
"Es nuestro deber explicar a los clientes que los tipos reales cero están cerca y que el dinero no va a estar en las Letras sino en otros activos, más ligados a las compañías, que tienen mejores balances que la deuda gubernamental, y que ofrecen cupones del 3 o 4% con un riesgo controlado; vamos hacia un entorno de mucha volatilidad y este componente es crucial", señaló Gonzalo Rengifo, responsable para Iberia y Latinoamérica de Pictet Asset Management, que incidió en que "el cupón sin riesgo para el conservador ya no va a estar ahí, por lo que es necesario buscar alternativas".
En la misma línea, Javier García, responsable de Ventas para Iberia de BlackRock, recordó que el periodo de rendimientos sin riesgo "ha llegado a su fin" y nos adentramos en un territorio "más volátil", lo que debería llevar a los inversores a "asignar su capital de una forma distinta, independientemente del perfil".
"Hay demasiado depósito en el ahorro de las familias y en este entorno de desinflación y relajación de las políticas monetarias hay que empezar a buscar otras alternativas a medida que van llegando los vencimientos", apuntó Iván Díez, country head para España, Portugal y Latinoamérica de La Financière de l'Échiquier.
En general, los expertos en renta fija que participaron en el III Foro de la Liga de la Gestión Activa encuentran las mejores oportunidades en la deuda europea frente a la estadounidense, y optan por alargar duraciones hasta el rango de los 3 a 5 años.
Pero tampoco puede olvidarse que el inversor español es mayoritariamente conservador. De acuerdo con los datos del Observatorio Inverco (la patronal de las gestoras), la mitad de los ahorradores españoles en fondos tiene un perfil moderado (quiere rentabilidades buenas, con riesgos de pérdida controlados), mientras que un 37% se describe como conservador, cuatro puntos más que en 2022.