
Durante los últimos tres meses, he tenido el privilegio de guiar a los lectores a través de una serie de artículos en los que exploré las mejores oportunidades de inversión en empresas disruptivas norteamericanas. Como saben, hace tres semanas decidí dar un alto temporal a esta serie una vez que el Russell 2000 -el índice que refleja el comportamiento de las pequeñas y medianas compañías estadounidenses- alcanzó el objetivo que tenía marcado a fuego en los altos de 2021. Llegados a este punto, es el momento, como suelo decir, de sacar la cámara de fotos.
El Russell 2000 se enfrenta a una resistencia crucial, esos máximos de 2021 en los 2.465 puntos. Para que se confirme y se ponga sobre el tapete de operaciones lo que podríamos llamar un póquer de ases, donde todos los índices estadounidenses demuestren extrema fortaleza, necesitamos que el Russell 2000 logre superar este techo del 2021 de forma contundente, preferiblemente en un cierre mensual, algo que ya hicieron meses atrás tanto el S&P 500, el Dow Jones Industrial y los tecnológicos Nasdaq. De ser así, estaríamos ante una señal muy favorable para 2025, que reforzaría mi estrategia de ver correcciones del 10% en los índices como oportunidades maravillosas de compra. Si esto sucede, retomaré la búsqueda de oportunidades entre estas compañías disruptivas, pero todo a su debido tiempo.
Mientras tanto, mi atención se enfoca en otro tipo de oportunidades: los zafiros azules, como llamo a los valores que aspiran a formar parte de la próxima revisión del fondo Tressis Cartera ECO 30, asesorado por elEconomista.es. Aunque solo unos pocos títulos son seleccionados para incorporarse a este fondo, quiero explorar y buscar oportunidades de inversión entre el resto de zafiros azules que, a pesar de que no entren en esta revisión, destacan por ser empresas excepcionales en cuanto a fundamentales y recomendaciones, siendo algunas de las mejores en sus sectores.
En este segundo artículo, voy a centrarme en los zafiros azules del sector bancario. La banca, pese a los desafíos que ha enfrentado en los últimos años, sigue siendo un pilar fundamental para el crecimiento económico global y un sector clave para los inversores en busca de solidez y rendimientos consistentes. En un contexto de normalización monetaria, donde los tipos de interés más altos permiten una mayor rentabilidad en la actividad crediticia, las entidades financieras han sabido adaptarse, diversificar sus ingresos y optimizar sus estructuras de costos. Entre los zafiros azules bancarios en Europa y Estados Unidos, destacan nombres emblemáticos que reflejan la fortaleza del sector.
En España, Banco Santander y Banco Sabadell se posicionan como líderes en sus segmentos, combinando innovación y expansión internacional. Francia aporta gigantes como BNP Paribas y Société Générale, mientras que Italia brilla con UniCredit, Intesa Sanpaolo y Banca Mediolanum, pilares del sistema financiero del sur de Europa. En Portugal, Banco Comercial Portugués representa una opción sólida en un mercado más pequeño pero resiliente. Alemania, a su vez, ofrece oportunidades en Deutsche Bank y Commerzbank, ambos beneficiados por la robustez económica del país.
En Estados Unidos, nombres como KeyCorp se posicionan como apuestas interesantes, con estrategias adaptadas a la competencia en el mayor mercado financiero del mundo. Grecia, por su parte, me llama la atención con tres entidades destacadas: National Bank of Greece, Eurobank Ergasias Services y Alpha Services & Holdings, que han logrado superar adversidades macroeconómicas y consolidar su papel en el mercado balcánico. Este abanico de opciones demuestra cómo la banca, a pesar de los vaivenes del mercado, sigue siendo un sector indispensable para construir carteras diversificadas y resilientes.
A continuación voy a analizarles a algunas de ellas, pero estoy convencido de que todas van a ir de la mano tanto en un contexto alcista como, si se diera el caso, un escenario temporalmente bajista para el sector, que probablemente acabaría siendo la oportunidad para subirse al mismo.
Banco Santander
Las acciones del Santander alcanzaron a finales de abril la potente resistencia horizontal de los 5 euros, que es la que en numerosas ocasiones les he señalado que es la que debe superar de cara a poder entrar definitivamente en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe, siguiendo de ese modo el comportamiento del BBVA, Bankinter o CaixaBank, que ya se encuentran en subida libre desde hace meses.
El alcance de esa fuerte resistencia de los 5 euros es normal que a las primeras de cambio haya vuelto a frenar el avance comprador y desde ahí el banco haya optado por consolidar posiciones, pero todo apunta a que es cuestión de tiempo que logre batirla, de ahí que considere que haya que mantener al Santander en cartera y si están fuera pueden aprovechar una eventual caída para comprar. Los niveles óptimos para poner un pie en el Santander se encuentran en los 4,10 euros, pero si lo que buscan es aumentar o una zona que sea un verdadero regalo les sugiero esperar a ver si el Santander forma una segunda pata de caída similar en proporción a la que vimos entre abril y agosto, que llevó al Santander de los 4,82 a los 3,72 euros. Si eso sucede podríamos comprar en un nivel óptimo con miras al largo plazo como serían los 3,50 euros.

BNP Paribas
BNP Paribas es uno de los principales bancos europeos, con sede en Francia, y líder global en servicios financieros, ofreciendo soluciones en banca minorista, corporativa y de inversión. Destaca por su enfoque en la sostenibilidad y la innovación digital en el sector financiero.
Si me preguntan dónde compraría acciones del banco galo con los ojos cerrados, les diría que en la zona de los 50 euros. Por ese entorno discurre la base del canal que viene guiando las subidas durante los últimos años y un recorte hasta ese soporte supondría asistir a una corrección del 38,20% de Fibonacci de toda la tendencia alcista que nació en los mínimos de 2020. En esos 50 euros pueden situar sus órdenes de compra, a la espera de ver si los Reyes Magos se portan bien.

KeyCorp
KeyCorp se posiciona como una institución destacada dentro del ámbito de la banca regional en Estados Unidos, con una sólida presencia en el segmento de pequeñas y medianas empresas.
KeyCorp tiene entre ceja y ceja el recuperar la zona de altos históricos de los 23,75-24 dólares, que es la que frenó las subidas tanto el año 2007 como en el 2021. Hasta ese objetivo, que probablemente acabe superando para entrar en subida libre absoluta, hay un margen de subida de algo más del 20%. Si hubiera en próximas fechas un recorte en su cotización hacia la zona de los 18-17,50 dólares, desde donde abrió un amplio hueco alcista, sería una oportunidad para comprar. Ahí pueden situar sus órdenes de compra. Si no cae ahí le desearemos buen viaje hacia sus altos históricos.

Deutsche Bank
Deutsche Bank es un referente del sector bancario alemán y europeo, destacando por su capacidad de adaptación en un entorno competitivo y su liderazgo en banca corporativa y de inversión. Su reciente reestructuración ha mejorado su rentabilidad y fortalecido su posición en los mercados internacionales.
Técnicamente, me parecería una excepcional opción de compra si sus acciones sufren un descenso hasta el soporte de los 14 euros. Ahí está la directriz alcista que viene guiando las subidas desde el año 2022 y el nivel de ajuste del 23,60% de Fibonacci de toda la subida desde los mínimos de 2020. En los 14 euros pueden situar sus órdenes de compra. Si solamente quieren comprar en plan regalo de Navidad, deberían esperar a una caída a los 12,50 euros.
