
Más allá de las tensiones geopolíticas y las preocupaciones macroeconómicas, las miradas de inversores y analistas se centraron ayer en gran medida en los resultados trimestrales de Nvidia. La compañía estadounidense logró superar las estimaciones de beneficios y ventas que el consenso de mercado había proyectado para ella, sin embargo, las perspectivas de ganancias que emitió dejaron tibios a propios y extraños, algo de lo que ya han dejado constancia las bolsas asiáticas y que se teme pase factura a Wall Street.
Y es que, las cuentas de la empresa comandada por Jen-Hsun Huang no solo tienen repercusión en su larga lista de proveedores, sino también en los mercados globales, dado el tamaño de la empresa y su papel en el auge de la inteligencia artificial.
Su comportamiento favorecería que los selectivos de referencia en EEUU den continuidad a la fase consolidativa de las últimas jornadas que está sirviendo para aliviar la sobrecompra fruto de las fuertes subidas que llevaron al Russell 2000 a alcanzar el objetivo fijado en los altos históricos del año 2021 en torno a los 2.465 puntos.
"A corto plazo vigilo atentamente los mínimos que marcaron los índices norteamericanos en este mes de noviembre hace un par de semanas, tales como son los 19.900 puntos del Nasdaq 100", explica Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.
"Si estamos ante una simple consolidación previa a un Rally de Navidad, esos mínimos no deberían de ser perdidos, que además coinciden con la M200 del principal índice tecnológico", sentencia el experto que destaca que ahí sería partidario de comprar de nuevo tecnología.
Los niveles a vigilar en Europa
Los niveles a vigilar en el caso del Ibex 35, están en los mínimos de septiembre, en los 11.138 puntos, y el nivel de soporte al que podría llevar la consolidación en el peor de los casos al índice es el de los 10.900/11.000 puntos, que es por donde discurre la directriz alcista que viene guiando las alzas desde los mínimos de 2022. Por su parte, en el EuroStoxx 50 el entorno de soporte de los 4.675/4.700 puntos es el que hay que vigilar y el mayor riesgo es que acabe yendo a buscar los mínimos de agosto en torno a los 4.420/4.480 puntos.

En este contexto de acercamiento a los primeros niveles de soporte a los que se enfrentan las bolsas de Europa, el mercado invita a vigilar el comportamiento de algunos índices que pueden dar pistas sobre el camino que pueden tomar los selectivos de referencia en Europa, como son los ya mencionados EuroStoxx e Ibex.
Las miradas en las últimas horas se han centrado en el EuroStoxx 50, pero en su versión Total Return, la que tiene en cuenta el reparto de los dividendos, que recientemente ha perdido la directriz alcista que surgía de unir los mínimos de 2022, de 2023 y de agosto de 2024. "Este movimiento ha abierto la puerta a que la principal referencia europea se dirija a buscar apoyo a los mínimos de agosto en los 10.900, que se encuentran todavía a un 3,6% de distancia", explica Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader quien duda que se pueda asistir a un giro alcista fiable en las bolsas continentales sin que antes ese soporte clave y línea roja sea puesto a prueba.
También hay que vigilar el comportamiento del Dax 40 como uno de los selectivos que pueden dar pistas al mercado de por donde pueden moverse los inversores en las próximas semanas. El índice alemán amenaza con confirmar un patrón bajista en forma de cabeza y hombros que abriría la puerta a una caída adicional del 4%. Esta pauta se confirmaría si pierde los 18.900 puntos que, de momento, están resistiendo el avance bajista, pero que en la sesión del martes ya fueron testados.