
Lo que se presuponía como una tranquila jornada en los mercados se ha tornado rápidamente en una volátil sesión con las bolsas europeas llegando a caer hasta un 2% antes de la apertura de Wall Street, aunque después se han moderado los descensos a cierre. Las noticias que llegan desde Rusia y que tienen que ver con la guerra de Ucrania no son buenas y han traído de vuelta la incertidumbre al escenario global.
Tras una apertura plana, las acciones han retrocedido después de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, haya ratificado este martes un decreto con cambios a la doctrina nuclear de Moscú, que amplía el tipo y origen de las amenazas ante las cuales podría responder con este tipo de armamento. Una decisión que llega días después de que EEUU diera a Ucrania permiso limitado para ataques con misiles de largo alcance en territorio ruso. Precisamente, horas después de conocerse el trámite de Putin, ha trascendido el primer ataque de Ucrania a Rusia con los misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS, lo que ha añadido volatilidad.
La nueva doctrina nuclear rusa contempla además que este tipo de armamento pueda ser empleado no sólo en caso de amenaza nuclear contra Moscú, sino frente a armas hipersónicas no nucleares, drones y misiles balísticos y de crucero que supongan una amenaza para el territorio ruso, ampliando de esta forma los criterios contemplados hasta la fecha.
El temor a una escalada en la estancada guerra de Ucrania que dé pie al uso de armas nucleares ha activado enseguida el modo de aversión al riesgo (risk off) en los mercados. Dentro de la renta variable europea, el EuroStoxx 50, índice de referencia en Europa, ha retrocedido un 0,8% sobre los 4.750 puntos. En España, el Ibex 35 baja un 0,74% a los 11.588,4 puntos, pero llegaba a poner en peligro los 11.500 enteros en los momentos más bajos de la sesión.
Por el contrario, han mostrado subidas activos refugio como los bonos del Tesoro de EEUU (bajan los rendimientos). El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, la nota de referencia en EEUU, ha caído hasta el 4,34% después de haber rozado estos días la cota del 4,5%. Se corta así una larga racha de pérdidas para los bonos del Tesoro, que en general se han estado vendiendo desde mediados de septiembre ante la expectativa de que las políticas de Donald Trump impulsen el crecimiento y reaviven la inflación.
El yen, tradicional divisa refugio, ha subido hasta un 0,8% frente al dólar, mientras que el franco suizo ha tocado el nivel más fuerte frente al euro desde agosto. Dentro de la renta fija europea, el rendimiento del bund alemán a 10 años ha caído hasta 10 puntos básicos, al 2,27%, el nivel más bajo desde finales de octubre.
En el caso de las materias primas, los futuros de gas natural en Europa han repuntado hasta comercializarse cerca de sus niveles más altos en un año (por encima de los 47 euros el megavatio/hora). El oro ha subido un 1% situándose sobre los 2.640 dólares la onza. Mientras tanto, los operadores de petróleo no parecen inmutarse por los últimos acontecimientos, ya que los precios han seguido cayendo después de que en el mayor yacimiento petrolífero de Europa, en el Mar del Norte, se hayan reiniciado los trabajos tras un corte de energía.
"Todo esto es puramente geopolítico", constata Neil Jones, director gerente de TJM Europe. "El mercado se está dejando llevar por los titulares relacionados con Putin y eso ha provocado un aluvión de señales de venta", certifica. "Está claro que todo esto no es nada bueno", analiza, por su parte, Andrea Tueni, responsable de negociación de ventas de Saxo Banque France. "La situación puede empeorar antes de mejorar en las próximas semanas, así que es algo que los inversores deben tener muy en cuenta".
Mientras tanto, las preocupaciones sobre los posibles aranceles y otras políticas que Trump podría imponer durante su segundo mandato en la Casa Blanca siguen ejerciendo presión sobre las acciones europeas, que han registrado cuatro semanas consecutivas de caídas. El fortalecimiento del dólar, la desaceleración económica de China y la propia economía anémica de la región también están aumentando las presiones.
Algunos analistas intentan tranquilizar a los inversores. "Creemos que las tensiones geopolíticas serán efímeras por ahora", apunta Joachim Klement, director de estrategia, economía y ESG en Panmure Liberum. "Los inversores no deberían darle demasiada importancia al cambio de política nuclear del Kremlin. Las tensiones entre Rusia y Occidente están en un patrón de contención, ya que Putin no tiene incentivos para intensificar la situación hasta que Trump asuma el cargo".
Día doloroso para la banca en el Ibex 35
Dentro de las caídas generalizadas en los parqués, a escala nacional, el acusado descenso del Ibex 35 se debe a más factores. La banca presenta sonoros retrocesos encabezados por el 5,3% que ha llegado a perder CaixaBank. Otras entidades del selectivo como Sabadell y Bankinter han perdido por momentos más de un 3,5%, con Santander y Unicaja reflejando un deslizamiento similar. Finalmente, han terminado en rojo, aunque han aliviado algo las pérdidas más pronunciadas.
Más allá de las dudas de los analistas con la remuneración de CaixaBank al accionista de la que ha informado la firma en su plan estratégico, el sector bancario y sobre todo la entidad catalana se han visto afectados por los titulares que llegan desde la política española. La Comisión de Hacienda del Congreso vivió anoche una jornada rocambolesca, con los grupos tumbando las pretensiones fiscales del Gobierno, entre las cuales estaba la iniciativa pactada con Junts para convertir en permanente y gestionado por las haciendas forales el impuesto extraordinario a la banca. Pese a tumbar sus propios socios (ERC, BNG y EH Bildu) esta iniciativa por considerarla escasa, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha llegado a un acuerdo con sus aliados de la izquierda soberanista para tramitar el impuesto, con el aumento en el tramo más alto que exigían esas formaciones, en el pleno del próximo jueves.
Los detalles de este impuesto han dolido especialmente en CaixaBank. El acuerdo previo entre el Gobierno y Junts endurece el tributo para aquellas entidades con mayores ingresos por márgenes de intereses y comisiones, es decir, aquellos bancos más grandes. La iniciativa añade un nuevo tramo a partir de 5.000 millones de euros de base imponible que pasarán a estar gravadas a un tipo del 7%. Desde la entidad catalana, su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha llegado a ironizar: "Se le podría llamar la tasa CaixaBank".
El mayor batacazo, sin embargo, es para Solaria, que ha borrado más un 7,6% tras presentar este lunes sus cuentas con la bolsa española ya cerrada. La compañía de energías renovables Solaria se ha hundido después de anunciar que su beneficio neto se redujo el 34% en los nueve primeros meses del año, hasta 57 millones de euros. Ligadas al sector del turismo y los viajes, siempre zarandeados con este tipo de noticias, IAG y Amadeus también presentan caídas cercanas al 2%.
Otro nombre propio de la sesión es Grifols, que se ha desplomado con fuerza, un 5% a cierre, tras rechazar la valoración planteada por el fondo canadiense Brookfield Asset Management, que estudia una oferta de 10,5 euros por acción en su opa, lo que supone valorarla en 6.450 millones de euros. Aunque se reunirá de forma extraordinaria para valorar estas cifras, el consejo de administración de Grifols recomienda a los accionistas de la sociedad no apoyar este precio.