Se ha hecho más que desear, pero Cox ha dado finalmente el toque de campana de la mano de su presidente ejecutivo Enrique Riquelme y ha iniciado su andadura en la bolsa española con una subida residual del 0,1%, hasta los 10,24 euros. Sin embargo, sus acciones cierran con una caída del 7%, en los 9,50 euros y un valor de mercado de 738 millones de euros. Durante la jornada, el desplome ha llegado a rozar el 15%. La firma ha debutado a un precio de 10,23 euros por acción (la parte baja de la horquilla) y una capitalización de 805 millones de euros.
"Hoy es un día muy relevante para Cox. Tras una inversión pionera en el sector, nos encontramos en un momento que marca el inicio de una nueva época. Cox se reafirma como una empresa confiable y capaz de crear valor. Queremos dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos", ha declarado Riquelme.
A través de una Oferta Pública de Suscripción (OPS), la empresa ha colocado un total de 17,1 millones de acciones en el mercado. La compañía ha logrado recaudar 175 millones de euros, más otros 10 millones adicionales a través de la opción de sobre-adjudicación del 10%.
La colocación en bolsa por el grupo se ha producido en un entorno de mercado altamente complejo, aunque Cox se estrena en el parqué con el apoyo de inversores nacionales e internacionales, destacando la presencia de inversores globales altamente diversificados desde el punto de vista geográfico -con presencia mayoritaria en Reino Unido, EEUU y Oriente Medio-.
Con esta ya son tres las salidas a bolsa en este 2024, tras el estreno en mayo de Puig (la mayor salida a bolsa del mundo este año) e Inmocemento esta misma semana. A lo largo del curso ha habido otros nombres, como el de Europastry, que estaban en la rampa de salida, pero que finalmente se han quedado en suspenso.
En un comunicado, la compañía indicó que este proceso que culmina "supone un espaldarazo al plan de negocio para los próximos años, refrendando el buen posicionamiento de la entidad a nivel global, así como la oportunidad de crecimiento".
En cuanto a los inversores que han asistido a la oferta, Riquelme ha explicado que estos han sido "principalmente grupos estratégicos, grupos profesionales, globales, en países donde operamos, fondos internacionales con experiencia en agua principalmente y generación, utilities, y luego una parte también más o menos de público generalista, fondos generalistas, que ven una oportunidad clara, de alguna manera, en el agua". Por nacionalidad de ese inversor, ha destacado el de Medio Oriente, "como uno de nuestros anclajes más conocidos" y de Estados Unidos.
Una colocación con obstáculos
Es cierto que el debut de Cox no llega en el momento más idóneo. Esta misma semana también daba el salto Inmocemento, que ya cotiza un 19% por debajo del precio de salida, de 4,25 euros por acción. Tampoco Puig, la otra empresa que ha dado el toque de campana este año se salva de las garras del mercado y pierde un casi 22% del valor con el que saltó a la bolsa española, de 24,50 euros.
El entorno de mercado ha generado que la salida a bolsa de Cox haya estado plagada en las últimas jornadas de todo tipo de rumores y dudas. La compañía debía dar a conocer el precio fijación de sus acciones este martes. No lo hizo. Alargó el plazo de suscripción a la operación hasta este miércoles, pero antes redujo el tamaño de su operación a 175 millones de euros (frente a los 190-210 millones de euros que esperaban captar inicialmente) y rebajó la sobre-adjudicación del 15% al 10%. Finalmente, la compañía cerraba el libro con sobredemanda y alcanzando esos 175 millones y ese 10%.
Inicialmente, la empresa energética esperaba sacar entre 19,5 y 17,6 millones de títulos al mercado. En el folleto, la empresa situaba, además, el valor de sus acciones entre los 10,23 y los 11,38 euros, con los que la capitalización de Cox se hubiese situado entre los 837 y los 931 millones de euros. Tras alargar el plazo, la compañía debía dar a conocer el precio final de sus títulos este miércoles 13. El hecho relevante fue publicado a través de la CNMV cerca de las 3 de la mañana de este jueves 14.
Esa misma jornada del jueves, estaba previsto inicialmente el toque de campana, pero en el comunicado emitido por la propia Cox exponía que el inició de cotización se daría no más tarde del día 15 de noviembre, volviendo a generar desconcierto en el mercado, aunque finalmente se realizó una convocatoria para este día.
""En este caso, las anclas han sido sólidas. Los accionistas, los que conocemos bien la compañía, hemos apostado más y han sido más un tema de tiempos y forma que de compromiso. A nivel global, institucionalmente, industrias internacionales están metidas en la compañía, gente que nos conoce muy bien, que llevan meses estudiando la compañía. Con la cuenta de resultados iremos demostrando que superaremos todas las previsiones, es nuestro plan, superar previsiones trimestre a trimestre y esperamos dar continuamente alegrías. Poco a poco, esto no es un camino del primer día ni el segundo", ha contestado Enrique Riquelme cuando se le ha preguntado por las dificultades de la operación.
Finalmente, Cox ha debutado con un valor de mercado de 805 millones, un precio que agranda hasta el 29% el descuento con sus comparables, Veolia y la española Acciona.
La financiación conseguida a través de esta OPS irá destinada a dos necesidades de capital, según señalaban desde la empresa en su folleto de salida a bolsa. Por una parte a sus proyectos estratégicos, que son equivalentes al 42,37% de su pipeline de generación de energía; y, por otro lado, a las oportunidades que identifican en el negocio de concesión de agua y a las de transmisión. "Sin embargo", subrayan en el folleto "podríamos no lograr financiar nuestras necesidades de capital restantes (53%) para completar los usos anteriores y podríamos también no lograr completar el 57,63% restante de nuestro pipeline de Generación de Energía o asegurar nuestras Oportunidades Identificadas según lo planeado o en absoluto".
También en este sentido, Riquelme ha explicado que "tenemos un pipeline muy definido, este plan estratégico está muy definido a dónde va a ir el capital para los próximos años. Tenemos ya el 90% prácticamente de los activos definidos, donde se va a invertir cada euro que entra en la compañía, tanto esta ampliación de capital que se va a dar a la compañía, como otro tipo de recursos que podemos asistir y ya estamos preparando nuevas concesiones para el siguiente plan estratégico".
Su cuenta de resultados
Aunque las cifras se encuentran aún sin auditar, Cox ha informado en el folleto de las cuentas del negocio en los seis primeros meses del ejercicio en las que se constata un crecimiento de la actividad de la compañía.
Cox habría logrado unos ingresos entre enero y junio de 306,4 millones de euros, que supondrían una mejora interanual del 56%. El ebitda alcanzaría los 56,5 millones de euros, más de un 300% más que los beneficios brutos de 12,8 millones de euros logrados en el mismo periodo del año anterior. La compañía posee una posición de caja por valor de 31,8 millones de euros.
Dividendos
La propia compañía ya especificó en el folleto que no habrá retribución a sus accionistas en los próximos tres años y que no ha establecido una política específica de dividendos. Una vez transcurrido este periodo, la empresa evaluará si establece una retribución concreta a sus accionistas y todo dependerá de los resultados futuros del negocio y de las necesidades de financiación.