
Wall Street está de fiesta. Las principales referencias que cotizan en la Gran Manzana rebotaron, y han vivido una semana marcada por un nuevo rally alcista, que ha llevado al S&P 500 y al Dow Jones a marcar nuevos máximos históricos, liderados por la subida del Nasdaq 100, que no marcó un nuevo récord, pero recuperó finalmente su ascenso del 20% en este año. Mientras, a este lado del Atlántico, la renta variable del Viejo Continente también rebota tras las caídas anotadas la semana pasada por la escalada de tensión bélica en Oriente Próximo. Aun así, los ascensos marcados por estos índices en el cómputo semanal son ligeros, ante la precaución de los inversores que esperaban el inicio de la nueva temporada de resultados, que arrancó este viernes con los bancos de Wall Street así como la próxima cita con el Banco Central Europeo (BCE). El mercado fue especialmente precavido con el Ibex 35, aunque el índice español acaba esta semana con un ascenso del 0,5%, en los 11.724 puntos.
El inicio de esta semana no estuvo coloreado de verde. El lunes las bolsas chinas regresaron de sus vacaciones por la Semana Dorada, una festividad que conmemora la fundación de la República Popular, pero encontraron un obstáculo a su racha alcista por la falta de nuevas referencias sobre el paquete de estímulos prometido por su banco central. China contagió al resto de índices que se habían beneficiado de una posible reactivación de su economía, arrastrando especialmente al sector del lujo europeo. Este fin de semana se espera un anuncio del Gobierno chino que muestre los próximos pasos para este intento de aceleración económica.
No obstante, los índices de Estados Unidos vieron un empuje en su cotización gracias a la empresas subidas al carro de la inteligencia artificial, después de haber sufrido una temporal pérdida de la confianza de los inversores. La fortaleza del empleo en la economía estadounidense ha sido clave para el avance de este sector, ya que ha limitado las expectativas de los analistas de que la Reserva Federal de EEUU siga con la senda agresiva de bajadas de tipos. Y estas empresas están recuperando la confianza, tras la última caída de los precios del petróleo.
Además, el último dato de inflación en la región publicado el jueves ha sorprendido de manera negativa al mercado, al subir hasta un 2,4% interanual, mientras los analistas esperaban que no superara el 2,3%. Por otro lado, el dato del mes de septiembre se alzó hasta un 0,3%. Esto ha sido tomado como una señal de que la Fed no acelerará las bajadas del precio del dinero, creando distancias respecto a la ruta que pueda seguir la política monetaria del Banco Central Europeo. Los expertos auguran que el banco central europeo realizará otro recorte en su próxima reunión, pautada para finales de octubre, aunque no se da por seguro.
Subida de la tecnología
Esta semana el Nasdaq 100 se corona como el índice más alcista de Wall Street al cierre europeo, al anotarse un 2,3% de alza en las últimas cinco jornadas que lo lleva a recuperar ese 20% de subida anual que perdió en el pasado agosto. Los valores que más empujan este índice son los que se relacionan con el desarrollo de microchips, como es el caso de Super Micro con un 13% de subida, Nvidia con su 8%, Synopsis y ARM con un 7% y 6,3% de alza respectivamente.
Ahora el selectivo tecnológico está a tan solo un 2% de sus máximos anuales, según comenta el analistas y gestor de Ecotrader, Joan Cabrero. " El Nasdaq 100 tiene entre ceja y ceja desde hace semanas el recuperar los máximos que estableció a mediados de julio en torno a los 20.690 puntos y todo apunta a que en breve logrará atacar esa importante zona de resistencia, que fue el origen de la última corrección relevante en el índice", afirma el analista. Con respecto a las otras dos referencias, el experto pide paciencia con el índice tecnológico, ya que está todavía pendiente de "ver si el Nasdaq 100 logra seguir la estela alcista del S&P 500 y Dow Jones Industrial, marcando nuevos máximos históricos sobre los 20.690 puntos, que es un objetivo que muy probablemente alcance en próximas fechas", que de ser así se convertiría en "un trío de ases, que sería una mano claramente ganadora a favor de una continuidad alcista en próximos meses".
El selectivo de referencia estadounidense, el S&P 500, sigue el ritmo de su homólogo y anota un 2%, brilla al conseguir unos nuevos máximos históricos los 5.810 puntos. Esta semana consiguió anotar su mayor distancia con respecto a Europa. Por su parte, el índice más industrializado, el Dow Jones también sube un 2% semanal, se mantiene por encima de los 40.790, sus nuevos máximos.
En Europa, como se adelantó anteriormente las subidas son más ligeras, pero hay una excepción que es la bolsa de Milán que sigue el ritmo de EEUU. El índice FTSE Mib es el más alcista de todo el continente al subir un 1,5% en este periodo. El Dax es el siguiente más alcista, aunque el índice anota un 0,6% a nivel semanal, a pesar de que el Gobierno alemán haya revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para este año gracias al IPC de Alemania, el cual se ubicó en el 1,6% previsto. De resto, el EuroStoxx y el Ibex 35 sube un 0,4% y un 0,2% respectivamente, aunque la bolsa española continúa ostentando el título de más alcista del continente a nivel anual. En cambio, el FTSE 100 es el farolillo rojo del grupo al caer un 0,7% en la semana.
Las más alcistas y bajistas del Ibex
Los valores del Ibex se pintan bicolor en esta semana, siendo la más beneficiada IAG, la matriz de Iberia sube un 3,2% en estos cinco días. Ferrovial e Inditex suben un 3%, y la aseguradora Mapfre se anota un 2,4%. En la parte baja de la tabla se encuentran las acereras del índice, Acerinox y ArcelorMittal con un descenso del 4%. Grifols tampoco se salva, cae un 5% en estos días.
Con respecto a las divisas, el euro ha perdido la fortaleza frente a la moneda estadounidense, ahora el tipo de cambio se mantiene en torno a 1,09 dólares. El petróleo perdió los niveles que venía ostentando, y el barril de Brent cierra la sesión con un precio de 79,3 dólares, por debajo de los 80,3 alcanzados con la escalada de tensión en Oriente Próximo.