Bolsa, mercados y cotizaciones

El S&P 500 logra la mayor ventaja frente a Europa en el año

  • El índice americano avanza un 20%, frente al 8% del Stoxx 600
  • El selectivo de Wall Street vuelve a marcar máximos históricos y aún tiene potencial 
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Los números demuestran que el S&P 500 tiende a tener un mejor comportamiento que la bolsa europea. Desde el año 2000, el principal índice del parqué estadounidense se revaloriza un 295% frente al 37% que lo hace el Stoxx 600, la mayor brecha entre ambos selectivos de todo el último siglo. En 2024, en el que está siendo un gran año para la renta variable, la ecuación vuelve a repetirse. El S&P 500 conquista ganancias del 20,6% en el año, frente al 8,1% del selectivo del Viejo Continente. Esta diferencia de comportamientos es, además, la más abultada de este 2024.

De los últimos 20 años, el Stoxx 600 solo ha registrado en siete ocasiones mejores saldos anuales que el S&P 500. Este año, el índice del Viejo Continente únicamente ha logrado colocarse por delante del S&P 500 en los primeros compases del 2024, cuando en las primeras sesiones del ejercicio sufría un ligero retroceso del 0,3%, frente al casi 2% que cedía el selectivo de Wall Street. Pero la balanza pronto fue favorable para Estados Unidos, aunque no tan amplia como ahora. El comportamiento del S&P 500 es hasta 12,5 puntos superior al de Europa.

La resiliencia de la economía estadounidense, los buenos resultados empresariales de las grandes firmas del parqué y el comienzo de la bajada de tipos por parte de la Reserva Federal de EEUU (Fed) han estado apoyando durante todo el ejercicio el avance del índice americano.

Aunque hubo que esperar hasta septiembre para ver el primer recorte de tipos de la Fed (a diferencia del BCE que lo realizó el pasado junio), el organismo estadounidense se puso rápidamente al nivel del banco central de Europa al acometer un recorte jumbo de 50 puntos básicos en una sola reunión. Ahora, sin embargo, la fortaleza que está mostrando la economía estadounidense puede abocar en una bifurcación de los caminos del BCE y la Fed. Tras conocerse el buen dato de empleo (el mes pasado se crearon 254.000 nuevos puestos no agrícolas, muy por encima de los 150.000 esperados), este jueves le toca el turno a la inflación. EEUU dará a conocer este jueves la cifra de IPC de septiembre que el mercado espera en el 2,3% continuando la senda descendente desde el 2,5% del mes anterior. La inflación subyacente (aquella que excluye el precio de los alimentos y la energía), por su parte, prevé que se mantenga en el 3,2%. Y, con el objetivo de inflación en el 2% cada vez más cercano sumado a un mercado laboral resistente, este buen color que sigue presentando la economía norteamericana diluye las expectativas de bajadas de tipos en EEUU.

A este lado del charco, el contexto es distinto. En septiembre, la inflación de la zona euro cayó por debajo del objetivo del 2% del BCE (al 1,8%, el dato más bajo desde junio de 2021), haciendo temer de nuevo al organismo haber llevado demasiado lejos su política monetaria. En Europa, entonces, se hace más evidente la necesidad de que el organismo europeo continúe con las rebajas de los tipos de interés, como forma de volver a reactivar el consumo y evitar un escenario que pueda ser incluso deflacionario.

A todo ello hay que sumar el fuerte crecimiento que siguen viviendo los negocios de las grandes tecnológicas del mundo, presentes en el mercado estadounidense. Por muchos temores que existan sobre si la fiebre por la Inteligencia Artificial ha ido demasiado lejos, los resultados de las principales compañías no dejan de superar las estimaciones (cada vez más elevadas) de los expertos.

Esta combinación de factores ha llevado al S&P 500 a establecer máximos históricos durante este ejercicio y, de hecho, este mismo miércoles volvía a marcar unos nuevos. Menos del 30% de las empresas que lo componen registran números rojos en el ejercicio, frente al casi el 40% de valores que los sufren en la bolsa europea. Por contra, hasta cinco compañías del índice estadounidense duplican su valor de mercado en el año: Vistra, Nvidia, Palantir, Constellation Energy y GE Venova. La primera de ellas incluso triplica su capitalización en 2024.

Y los expertos no creen que las subidas del S&P 500 hayan tocado techo por el momento. El consenso de analistas que recoge Bloomberg todavía ve un potencial de revalorización adicional para el selectivo del 9% y ven al índice superando los 6.000 puntos por primera vez en toda su historia, en los 6.267 puntos concretamente, la valoración más alta de toda su historia. El recorrido que estiman para el Stoxx 600, pese a ser superior, del 13%, no le serviría a la bolsa europea para alcanzar el comportamiento de la americana.

Las fuertes subidas en Wall Street solo tienen una contrapartida: el multiplicador de sus beneficios ha escalado hasta las 23,8 veces en 2024 y actualmente el S&P 500 se compra con una prima del 23% con respecto a la media de la última década. Frente a él, el PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) del Stoxx 600 sigue siendo atractivo, de 14,6 veces, y se adquiere con un descuento del 6% frente a la media de los últimos 10 años.

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