
Las compañías del acero europeo recibieron con júbilo sobre el parqué el paquete de estímulos anunciado por China para revitalizar su mercado financiero. El sector dentro del Stoxx 600 dejó de ser el grupo del índice paneuropeo que peor desempeño registraba en 2024 tras un repunte del 11% desde los mínimos del año vistos este septiembre. De hecho, ahora retrocede menos de un 6% en el año y adelanta al grupo de las automovilísticas (que también subieron con el espaldarazo de las autoridades del gigante asiático) y al de las energéticas. Sin embargo, las firmas de análisis apenas modificaron sus valoraciones tras conocerse la noticia.
La inyección de liquidez que llevará a cabo China y los incentivos que preparan para sacar del letargo a los bancos e inmobiliarias del país cristalizó en alzas en todos los sectores que dependen de alguna u otra manera de la recuperación de la actividad del país. Sin embargo, aún no se ven las suficientes garantías como para que las acereras, generalmente identificadas como compañías cíclicas, salgan del agujero en el que se han metido desde el año pasado tanto dentro como fuera del parqué.
"Estas medidas, por sí solas, no son un cambio radical para las perspectivas de crecimiento de China. El principal problema sigue siendo la demanda de crédito, no la liquidez. Por lo tanto, mantenemos un pronóstico de crecimiento de China del 4,7% para 2024, lo que implica que el objetivo de crecimiento del PIB de Beijing sigue en riesgo", comentó la analista de Citi, Beata M. Manthey. El gigante asiático es uno de los grandes consumidores de acero del planeta pero también concentra casi la mitad de la producción de acero del mundo. Esto elevó los stocks a nivel global, contrae el precio del hierro cotizado un 30% en lo que va de año (un 20% en el caso del acero laminado) y desploma los ingresos y beneficios de las compañías enfocadas a los metales por la falta de demanda.
El consenso de mercado que recoge FactSet estima que en 2024 el beneficio bruto de explotación de las ocho compañías acereras europeas cotizadas se contraerá un 20% de media respecto al resultado del año pasado. Solo Aperam, con sede en Luxemburgo, mejoraría sus cifras del año pasado, según las firmas de análisis. El resultado de las acereras europeas estaría lejos de lo visto en 2021 y 2022, ejercicios históricos por los elevados precios que se pagaba por las materias primas. Así, las previsiones para el 2024 hoy estarían por debajo de lo que se esperaba a comienzos del año.
Pero la demanda de acero en Asia no es la única preocupación de las cotizadas europeas, ya que los pedidos en la eurozona también son más débiles de lo esperado. En la presentación de sus últimos resultados trimestrales ArcelorMittal comentó que "las condiciones actuales son insostenibles". Aun así, desde el departamento de análisis de Bankinter destacan que en un entorno de ingresos a la baja se ha conseguido mantener los costes y ofrecer ratios de apalancamiento controlados. Con las previsiones que maneja el consenso de mercado solo dos compañías cerrarían el ejercicio en curso con un ratio de deuda neta entre beneficio bruto de explotación por encima de las dos veces: Kloeckner y Salzgitter (las que menos capitalización bursátil acumulan en la actualidad). Mientras, las acereras del Ibex 35 tendrían que dedicar menos de un año de beneficios a saldar toda su deuda financiera neta.
En este panorama, solo tres de las ocho grandes acereras europeas mantienen una recomendación de compra, entre las cuales se sitúan Acerinox y ArcelorMittal. Por el castigo acumulado sobre el parqué, todas ellas ofrecen un amplio margen de mejora sobre el parqué, a pesar de que su precio objetivo medio se ha ido estrechando a medida que se recortaban las previsiones de demanda de metales industriales en los últimos dos años. Mientras el potencial medio del sector se sitúa por encima del 20%, Acerinox y ArcelorMittal vuelven a situarse en la parte alta de la tabla con un potencial del 38,2% y del 32,6%, respectivamente.
Por otra parte, desde la pandemia, y hasta bien entrado el 2022, la evolución de la acción de estas compañías llegó a cotizar con grandes descuentos en base a su beneficio neto (ratio PER). Como ejemplo, Acerinox o ArcelorMittal llegaron a mostrar multiplicadores por debajo de las cinco veces (lejos de lo habitual) y a día de hoy se sitúan en las 10 y 8 veces. La parte positiva es que aún no se han anunciado planes para recortar la distribución de beneficios entre los accionistas por lo que las rentabilidades por dividendo se elevan a los precios actuales. Aperam y Outokumpu, con sede en Helsinki, ofrecen rendimientos superiores al 7% mientras que Acerinox dobla al de las Letras del Tesoro español a doce meses con un 6,1%.