
Un sentimiento general de aversión al riesgo inunda los mercados. Los osos han despertado de su letargo y amenazan en las últimas horas con atacar al mercado. La fuerte caída registrada en Wall Street -cercana al 10%- que protagonizó este martes Nvidia, una de las empresas más grandes del mundo y que ha liderado en los últimos meses el ascenso de las bolsas hasta sus máximos históricos, ha favorecido la caída de varios gigantes de los chips en el mercado asiático, como son Taiwan Semiconductor Manufacturing y SK Hynix, que cedieron al menos un 4% cada uno y arrastraron consigo a las bolsas orientales a registrar su peor sesión desde el batacazo de comienzos de agosto. El Nikkei, de hecho, se ha llegado a dejar más de un 4% durante algunos momentos de la jornada.
Los temores de que las previsiones de Nvdia sobre su producción impliquen una desaceleración económica en la mayor economía del mundo, EEUU, sobrevuelan los parqués mundiales. Algo que, sumado a la debilidad de los datos macro decepcionantes publicados en China ha acabado por pasar factura a los activos de riesgo.
Eso sí, si bien es cierto que todas las alarmas empezaron a sonar ayer en los mercados con los descensos de Wall Street, también lo es que el Ibex 35 emitió las primeras señales de debilidad al cancelar la serie de veinte sesiones consecutivas en las que logró cerrar sobre los mínimos de la jornada anterior.
Un movimiento que pone de manifiesto el agotamiento comprador que protagoniza el mercado y sitúa sobre la mesa la posibilidad de que se asista a una consolidación o corrección de parte de la subida que se inició tras el batacazo de comienzos de agosto y que ha llevado al Ibex 35 a quedarse a un pasito de recuperar toda la caída desde los máximos que estableció en junio en los 11.469 puntos.

"Con la cancelación de la serie alcista de veinte sesiones cerrando por encima del mínimo diario anterior, existe la opción de que el Ibex 35 haya hecho un techo y comience una fase de corrección del alza previa", advierte Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader.
"En ese caso el primer soporte se localiza en los 11.170 y 11.000 puntos, correspondientes a un ajuste del 23,60 y 38,20% del alza descrita", matiza el experto, quien asegura que "perdiendo los 11.000 puntos la información que nos daría el mercado es que la consolidación podría ser más amplia y profunda, pudiendo dirigirse a los 10.690-10.740 puntos, donde sería una oportunidad comprar".
La zona de compra, a un 5% de distancia
En las bolsas de Europa, la presión vendedora ha vuelto a imponerse tras acercase los índices de referencia a sus principales resistencias.
"El entorno de los 5.000 enteros del EuroStoxx 50 ha sido un techo del rebote que se inició en los mínimos del pasado 5 de agosto y esta zona resistiva podría ser el origen de una corrección que debería servir para ajustar parte del fuerte rebote desde los 4.474 puntos", recalca Cabrero.
"Si opta por corregir el 38,20% del mismo eso supondría asistir a un retroceso a los 4.795 puntos, con soporte intermedio en los 4.868 puntos, pero si profundiza por debajo de esos 4.795 puntos no descarten que la caída pueda profundizar a los 4.670-4650 puntos, donde sería partidario de comprar de nuevo bolsa europea", matiza el experto que incide en que ese rango y zona de compra se encuentra a un 5% de distancia.
En este sentido, los datos de empleo que se publiquen este viernes en EEUU serán claves para el devenir de los mercados y serán escudriñados con lupa para dilucidar en que dirección pueden ir las bolsas. Sobre todo, despues de que Jerome Powell, el presidente de la entidad central más famosa del planeta, diera continuidad a lo anunciado en las actas de la última reunión de tipos de la Fed y anticipara en el simposio anual de banqueros centrales de Jackson Hole el inicio de las bajadas de tipos en septiembre y el cambio de la atención desde la inflación a un posible enfriamiento excesivo del mercado laboral.
"Los mercados entran, pues, en una nueva fase en la que el vigor de la actividad económica y, en particular, el empleo, serán primordiales", destaca en ese sentido Clément Inbona, gestor de fondos de La Financière de l'Echiquier (LFDE)