La jornada del martes fue la primera del mes de septiembre en Wall Street, ya que el lunes el mercado norteamericano echó el cierre por la celebración de El día del trabajador. Este inicio de mes no fue precisamente alegre, con correcciones que superan el 2% en las dos principales referencias americanas, el S&P 500 y el Nasdaq 100. Unas caídas que las alejaban de los máximos anuales (que también fueron históricos) que ambas marcaban en el mes de julio.
Concretamente, el S&P 500 cayó un 2,11% hasta los 5.528 enteros, después de que el último día de cotización (el viernes, 30 de agosto), el índice se quedara a tan solo un 0,3% de alcanzar los máximos de julio. La corrección del Nasdaq 100 fue superior, del 3,15%, que supone su sesión más bajista desde el pasado 5 de agosto, que fue el lunes negro en el que el dato de paro peor del esperado desató los temores de recesión en Estados Unidos.
Entonces, la creación de empleo cayó a 114.000 puestos en julio y el paro subía al 4,3%. Una cifra que fue interpretada con miedo por el deterioro del mercado laboral y la posibilidad de una contracción en la economía del país. El dato que se conocía a principios de agosto y que revolucionó los mercados mundiales (el Nikkei, la referencia japonesa, perdía un 12,4% en una sola sesión, la segunda jornada más bajista de su historia) volverá a publicarse el próximo día 6 con respecto a la tasa de desempleo de agosto. Según esperan los analistas, podría llegar al 4,1%, situándose de esta forma dos décimas por debajo de la cifra actual. Durante el día antes a conocer la tasa de desempleo, EEUU también anunciará el cambio del empleo no agrícola en el Informe Nacional de Empleo ADP. Este dato tiene relevancia, no solo para el dólar, sino para el momento electoral en el que se encuentra el país.
Así, en una semana en la que los inversores están a la espera de conocer estas cifras, en la jornada del martes también se publicaba el dato de actividad en las fábricas en Estados Unidos, que pese a haber repuntado algo en agosto en comparación con el mes anterior, sigue en contracción. El indicador manufacturero se ha situado en los 47,2 puntos en su última lectura, por encima de los 46,8 puntos de agosto, aunque algo por debajo de las previsiones.
Con todo este telón de fondo, las referencias americanas continúan siendo las más alcistas entre las principales bolsas, con una subida anual de en torno el 15,9% para el S&P 500 y del 12,68% del Nasdaq, frente a los saldos del 8,6% del EuroStoxx o del 11,5% del Ibex 35 en lo que va de 2024.
Pese a que la bajada de tipos de la Reserva Federal estadounidense ya está descontada por el mercado en la reunión de septiembre, las próximas lecturas sobre el mercado laboral en Estados Unidos "dará a los responsables políticos una idea de la necesidad de nuevas reducciones de las tasas después de un recorte prácticamente seguro en poco más de dos semanas", tal y como indica Mislav Matejka, principal estratega de JP Morgan, en declaraciones recogidas por Bloomberg.
Wall Street arrastra a Europa
La caída de la bolsa americana empujó también a la baja a los índices europeos, con pérdidas que rondaron el 1% en las principales plazas. De hecho, la corrección del martes rompía la racha alcista que marcaba el Ibex 35 durante 20 jornadas, en las que cada día superó los mínimos de la jornada anterior.
Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader, explica que alcanzar este "techo temporal" es un movimiento lógico tras la larga racha compradora que se anotaba el Ibex 35, e indica que, hasta que no haya una caída a los 11.000-10.850 puntos, no se plantea comprar bolsa española.