Madrid
OpenWealth, el servicio de asesoramiento independiente para grandes patrimonios de CaixaBank, ha alcanzado un volumen de 7.300 millones de euros en activos supervisados después de dos años desde su creación, con datos a cierre de abril de la entidad. Este nivel es destacable porque se trata de clientes con un patrimonio superior a 50 millones de euros, lo que en la jerga financiera se conoce como ultra high net worth, entre los que se incluyen familias empresarias, y por que el 74% de los activos están depositados, asesorados o gestionados en bancos diferentes a la entidad dirigida por Gonzalo Gortázar.
En concreto, la firma asesora a 45 clientes y cuenta con un equipo de 17 consultores repartidos entre Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Málaga. Y con estos datos se acercan a los objetivos que se habían marcado para 2025 de alcanzar los 10.000 millones de euros de volumen asesorado y medio centenar de clientes. El siguiente paso será abrir un centro en Lisboa.
Con OpenWealth, CaixaBank cubre todo el arco patrimonial de clientes de banca privada en un momento en que las entidades buscan diferenciarse por servicio en un segmento donde ha aumentado la competencia, no solo por las propias entidades financieras sino por las firmas especializadas que han aparecido en los últimos años ofreciendo solamente el servicio de asesoramiento independiente dirigido a altos patrimonios. Por ejemplo, Diaphanum, la firma fundada por Rafael Gascó, ya ha superado los 2.000 clientes y cuenta con un volumen de activos asesorados y gestionados de 2.849 millones de euros.
Más allá de este segmento de ultrarricos, la entidad catalana se ha convertido también en líder en asesoramiento independiente en España al realizar una apuesta que va en consonancia con los ecos que llegan de Europa para expandir el cobro explícito por la gestión patrimonial. Según los últimos datos de Inverco, la entidad manejaba a finales de marzo casi 47.000 millones de euros en carteras de gestión discrecional, una pata que se ha convertido junto al asesoramiento en una pieza fundamental de la estrategia de las entidades, que ya distribuyen de esta manera tres de cada cuatro euros en la venta de fondos de inversión.
De hecho, para marcar el rasgo de independencia, OpenWealth trabaja con más de veinte bancos nacionales e internacionales y acaba de crear un comité de inversiones, que se reunirá de manera trimestral, compuesto por profesionales como Blanca Hernández, la fundadora y CEO de Magallanes Value Investors, Inés Andrade, socia de AltamarCAM Partners, Juan Béjar, cofundador y presidente de Bruc Management Projects, Carlos Nueno, confundador de Advance Medical, José María Ortiz, vicerrector de desarrollo de la Universidad Villanueva, Fernando Ruiz, quien fue presidente de Arthur Andersen España y miembro del comité ejecutivo mundial de Deloitte, y Juan Gandarias, un histórico de la banca privada y ligado al grupo CaixaBank.
Además, han llegado a un acuerdo con la firma norteamericana Fiduciary Trust International, especializada en ofrecer servicios personalizados de gestión patrimonial, para compartir buenas prácticas en el terreno de los family offices. Y es que la intención de OpenWealth es cubrir todas las necesidades de los grupos empresariales familiares, desde la gestión de las inversiones, el control del riesgo o la planificación de la sucesión y otros aspectos relacionados con el gobierno del family office.