Los índices de referencia en Hong Kong y en China continental se tomaron una pausa en sus subidas durante la sesión asiática y la bolsa europea apenas sube de media un 0,2% en los primeros instantes de cotización. El EuroStoxx 50 se sitúa entre los más alcistas este miércoles al avanzar un 0,3% que le permite mantener los 5.000 puntos mientras que el Ibex 35 apenas sube un 0,1%. En estos momentos es la bolsa francesa la que lidera las alzas al subir casi un 0,7%.
De esta forma, la bolsa del Viejo Continente estaría replicando la última jornada en Wall Street, donde las subidas fueron tibias, salvo en el Nasdaq 100 que cerró prácticamente plano. "Estamos viendo cierta consolidación en las acciones asiáticas después de la mediocre vista en Wall Street", explicó el jefe de estrategia de RBC Capital Markets, Alvin Tan.
El Ibex 35 lleva desde finales de marzo tonteando con perforar los 11.200 puntos. Sin embargo, no lo ha conseguido hasta la fecha a pesar de encontrarse a una subida inferior al 1% en la actualidad. Desde un punto de vista del análisis técnico el soporte clave del Ibex 35 son los 10.500 puntos y la zona de los altos del año, y también los de 2017, se sitúan alrededor de esos 11.200 puntos. "Estos vaivenes no hacen más que reforzar mi idea de que nos encontramos en un proceso de digestión en el que el mercado español ha optado por consumir tiempo y no corregir en profundidad", explicó el asesor técnico de Ecotrader, Joan Cabrero.
Esto sería buena noticia para los partidarios de las alzas aunque sin descartar la posibilidad de que pueda verse una corrección en la bolsa española. "En próximas fechas no me sorprendería aún que uno de estos vaivenes lleve al Ibex 35 a buscar apoyo a su directriz alcista que se sitúa en la zona de los 10.600 puntos", según Cabrero, lo que implicaría una caída del 4,4% desde los niveles actuales. Para que haya evidencias técnicas bajistas en la renta variable española sería necesario que una eventual caída llevara al Ibex 35 a ceder los 10.500 puntos, que se ha convertido ahora en la línea divisoria que separa un contexto potencialmente alcista hacia los 11.884/12.000 de un contexto potencialmente bajista hacia los 9.800/9.930 puntos. "Aún no veo motivos para reducir exposición en bolsa española mientras no caiga ese soporte de los 10.500 puntos", proyectó el experto de Ecotrader que sigue aconsejando vigilar el Nasdaq 100 para ver cómo puede desenvolverse la bolsa global a partir de ahora.

La inmensa mayoría de economías del mundo miran el cambio de sus respectivas divisas frente al dólar que avanza sobre ellas más de un 3,5% en 2024. Regiones como la eurozona han estado marcadas por un incremento de los precios que ha debilitado su salud comercial, según apuntan desde Bloomberg, al haber incrementado el coste de los alimentos o combustible entre otros al comprarse la mayoría de materias primas con el dólar como referencia.
Ahora, las previsiones apuntan a que la Reserva Federal de Estados Unidos no arrancará con su flexibilización monetaria hasta septiembre y solo llegarían dos bajadas de tipos de 25 puntos básicos cada una frente a los tres recortes que se esperan por parte del BCE en 204 y que podrían empezar a partir de junio. Esto ampliará el diferencial entre los tipos de interés de la eurozona y Estados Unidos y dará más alas al dólar frente al euro. Un euro ya se cambia por 1,074 dólares por lo que cae en lo que va de año casi un 3%.
El cobre lastra a china
Aunque el oro acapare todas las miradas el resto de metales cotizados también anota fuertes cambios este 2024. La tonelada de cobre se vende por 10.000 dólares en el mercado de la Bolsa de Metales de Londres (LME, en inglés) que implica una subida de precio en los contratos de este metal superior al 16% de lo que va de año. De hecho, el cobre cotiza en máximos no vistos desde abril de 2022. La principal motivación que ha provocado este repunte de los precios es el temor a un déficit en la extracción de este mineral durante los próximos años debido a la demanda del cobre para la fabricación de dispositivos eléctricos y la creciente demanda de energía.
Si existe una economía que necesita precios de cobre bajos esa es China. El gigante asiático ve cómo su actividad flaquea ante estos precios que superan los 10.000 dólares por tonelada y plantea riesgos también en el reciente repunte visto en bolsa. De hecho, los sectores cotizados de la minería y los valores energéticos son los que lideran el rebote de los últimos meses en índices como el Shanghai Shenzhen Csi 300. Otros metales que incrementan su precio con fuerza en el año son el níquel, que sube un 15% dentro del LME o el estaño, que sube más de un 28% en 2024 hasta superar los 32.500 dólares por tonelada métrica.