
Las primeras bolsas y mercados de valores datan del siglo XVI en los actuales Países Bajos. Pero empezar antes no implica mejores resultados. Desde 1900 hasta la actualidad ni el mercado de renta variable ni el de la deuda europea ofrecen mejores rentabilidades que la media mundial. De hecho, en términos anualizados, un inversor de bonos europeos obtendría la mitad que uno a escala global desde hace más de un siglo.
En un estudio de la evolución de los diferentes mercados desde el año 1900, realizado por UBS, se evidencia la baja rentabilidad de los mercados europeos en comparación con otras geografías desarrolladas, como puede ser Estados Unidos. Ni que decir tiene los mercados emergentes que históricamente han encerrado mayores retornos vinculados a un mayor crecimiento y riesgo. Así, el estudio señala que los bonos europeos en los últimos 123 años ofrecen una rentabilidad del 0,9% frente al 1,8% a escala global en dólares. "Los países del Viejo Mundo han tenido un desempeño inferior en la historia reciente", sintetizan en el documento.
En términos históricos, solo la deuda de los países emergentes marca un rendimiento inferior al europeo aunque se debe a las pérdidas que arrojó la deuda de mercados emergentes hasta la década de 1940, con dos guerras mundiales que justificaron un peor desempeño en buena parte del globo. No ocurre así si solo se observa el rendimiento anualizado desde los 2000 hasta ahora, donde los bonos de países en vías de desarrollo alcanzan el 3,2% frente al 1,8% anual y el 0,3% de la deuda europea anualizada.
El mismo patrón que se encuentra en el merado de renta fija se da en el de la renta variable. En 123 años la bolsa global da un 5,8% y la bolsa europea un 4,2%. Así, un inversor enfocado en la actual eurozona obtendría mayores retornos anualizados si tuviera posiciones en el mercado desde 1974 que si hubiera empezado a partir de los 2000.
La paradoja española
La crisis del petróleo de 1973 derivó en una recuperación del mercado que dejó mejores retornos tanto en bolsa como en el mercado de bonos en los 25 años posteriores que en los 25. Ocurre tanto en países desarrollados (en geografías como la europea o la estadounidense) como en emergentes. Sin embargo, esta regla la rompe la renta variable española que desde 1974 ofrece más de un 5% de retorno frente al 4,9% de 2004 en adelante.
Uno de los objetivos que persigue UBS con este estudio es el de detectar la evolución de los diferentes mercados ante las diferentes disrupciones históricas. Según el banco de inversión, la mayor parte de la rentabilidad de los activos a largo plazo se consigue durante los ciclos de relajación monetaria, como el que se presupone este 2024 tanto en Estados Unidos como en la eurozona. "Ahora que los mercados están acondicionándose a los tipos de interés y los niveles de inflación más 'normales', es el momento de reflexionar sobre lo que cabe esperar en el futuro", explicó Paul Marsh de London Business School.
En el último siglo, los mercados de Estados Unidos vivieron casi en el 50% del tiempo ciclos de tipos de interés al alza y la otra mitad a la baja. Y el comportamiento de la bolsa fue del 9,4% y del 3,6%. En el caso de la deuda fue del 3,6% y del -0,3%, respectivamente. En el caso del Reino Unido con los movimientos del Banco de Inglaterra desde 1930 sigue el mismo patrón.
Desde UBS consideran que las rentabilidades previstas a largo plazo en renta variable y renta fija se encuentran en este momento dos puntos porcentuales por encima del nivel de los últimos dos años.