Madrid
La semana que viene será una de las más importantes de lo que queda de año en el ámbito de la política monetaria mundial. Tres de los bancos centrales más importantes del planeta, la Reserva Federal de EEUU, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra, reunirán a sus equipos para estudiar qué hacer con los tipos de interés de referencia en sus respectivas zonas de influencia.
A pesar de que no se esperan cambios relevantes en el precio del dinero, las declaraciones de los máximos mandatarios de cada entidad serán escudriñadas minuciosamente por inversores y analistas a fin de encontrar pistas que ayuden a aclarar el panorama sobre la futura actuación de sus organismos.
"A pesar de los buenos datos en materia de precios, y la fortaleza en los indicadores de crecimiento que está mostrando la economía norteamericana, será necesario una consolidación en los datos de inflación de los próximos meses antes de que la Reserva Federal se arriesgue a una bajada de tipos que podría hacer perder el terreno recuperado hasta ahora", explica Cristina Gavín Moreno, jefa de renta fija y gestora de fondos en Ibercaja Gestión, quien añade que "será difícil ver un movimiento de tipos a la baja antes de la segunda mitad de 2024".
En la zona euro, por su parte, los inversores han anticipado en las últimas semanas un cambio en el tono del BCE, asumiendo no solo que ya no veremos más subidas en el tipo de intervención, sino que la primera bajada se va a producir mucho antes de lo esperado hasta hace relativamente poco. De ahí el rally anticipado de Navidad que se está viendo en el mercado de renta variable en las últimas semanas.
"Aunque es verdad que los datos de precios han mejorado, los niveles de liquidez existentes en el sistema, aunque se están reduciendo, siguen siendo extraordinariamente altos", advierte Gavín.
