
Si bien es cierto que el préstamo de valores es una operación que se lleva a cabo comúnmente en el entorno financiero, nunca antes el inversor había obtenido rentabilidad de este negocio. Al menos, no en España. Se trata, concretamente, de una operación en la que el accionista autoriza al bróker a prestar una cantidad o todas sus acciones para que otro inversor pueda tomar una posición corta o pueda construir un estructurado financiero que no deje la posición de este a descubierto.
En esta operación, el beneficio de la entidad financiera que realiza la intermediación (el bróker) reside en la rentabilidad que obtiene al prestar los títulos a un tercero, pero ¿qué gana el dueño de esas acciones en este negocio? Hasta este momento, el rendimiento que esta operativa revertía en el propio inversor era cero, pero un negocio que estaba vedado al particular se acaba de abrir.
El bróker de Bankinter empieza a remunerar al cliente por el préstamo de valores y las cifras a las que el propietario de las acciones en cuestión (las prestadas) puede aspirar son tan atractivas, con una rentabilidad de entre el 2% y 4% si sus títulos pertenecen al grupo de las blue chips, que son valores de alta capitalización, muy estables y seguros, según fuentes de la industria.
Si se abre el abanico fuera de las grandes compañías de la bolsa, el promedio de rentabilidad del que gozaría el accionista que cede sus títulos sería en torno al 10%, incluyendo compañías poco líquidas en las que la remuneración por préstamos es mayor.
La firma capitaneada por María Dolores Dancausa compartirá con los clientes la rentabilidad que se pueda registrar en las operaciones con los préstamos en corto gracias a un acuerdo con Citi, que proporciona al banco acceso a su plataforma de préstamo de valores (Citi's Securities Lending Access platform) lo que permite a los clientes de Bankinter un rendimiento adicional con su cartera de valores. Cabe recordar que Bankinter cuenta actualmente con la mayor cuota de inversores retail operando en España (con un total de 110.000 clientes, aproximadamente el 25% del mercado), lo que supone un nuevo récord de captación de clientes en renta variable, superando incluso las cifras que registraron en la pandemia sanitaria, cuando este negocio se disparó.
El cliente, no obstante, podrá operar con normalidad estén o no prestados los títulos y, además, podrá recuperar en cualquier momento sus acciones prestadas. Así, el inversor cobrará igualmente el equivalente a los dividendos que abonen las compañías en las esté invertido y recibirán el mismo tratamiento fiscal. El abono es un rendimiento de capital a terceros, por lo que tiene una retención fiscal del 19%.
¿Cuándo y cómo se cobra?
Como modus operandi, al cliente se le pasa la liquidación diariamente de lo que ha generado ese préstamo de valores en el tiempo en que ha estado cedido y la remuneración se pagará a mes vencido, el día 15 del siguiente mes. Tal y como explican dichas fuentes, la rentabilidad es variable, ya que depende del tipo de interés al que cotice cada título en cuestión y del tiempo que el mismo esté prestado. Esta nueva opción es válida tanto para el mercado nacional como para el internacional.
Esta innovación en el mercado de los préstamos en corto se suma a la que lanzaba la entidad el pasado mes de marzo bajo el nombre Bróker 0. Con el objetivo de ganar la batalla a los neobrókers que han surgido en España en los últimos años, Bankinter lanzaba un servicio que permite a sus clientes operar en bolsa española a coste cero por comisiones de compra/venta, una oferta que ningún otro gran operador nacional iguala y que es más barata, incluso, que pequeños brókeres digitales que compiten en este mercado.
La entidad libra así una doble batalla en captación de clientes tanto con las conocidas como fintech, por su mayor notoriedad en el mercado frente a estas nuevas integrantes, como por precio con sus coetáneas. Lo que sí mantiene Bankinter Bróker es el cobro por comisión de custodia del 0,04% sobre el nominal por trimestre.
Otro nuevo servicio
Como no hay dos clientes iguales, la entidad financiera quiere dar un paso más en su abanico de productos que contemple también al inversor que permanece con una cartera estable, con posiciones largas y sin cambios y que, por lo tanto, no se beneficia del servicio Bróker 0 al no requerir operaciones. Para cubrir este perfil, Bankinter quiere lanzar un servicio de préstamos de valores público, es decir, que el cliente no necesite estar vinculado a priori al Bróker 0 para poder optar a la retribución por la cesión temporal de sus valores.
No obstante, este servicio, que se plantea lanzar próximamente, se ofrecerá para carteras significativas, a partir de los 300.000 euros en valores.
Los fondos de inversión de España siguen sin beneficiarse
Pese a los diferentes y agigantados avances que se están ejecutando en esta materia en bolsa, la batalla por poder aplicar el préstamo en corto en los fondos de inversión españoles sigue abierta. Estos vehículos no pueden ofrecer este servicio a sus clientes en este país debido a una falta de regulación. Concretamente, la normativa europea permite desde 2008 la aplicación del préstamo de valores en los fondos de inversión y en España está recogida en la Ley de Instituciones de Inversión Colectiva (IIC), pero falta la publicación de la orden ministerial –la norma de menor rango reglamentario– que lo desarrolle.
Así, los gestores reclaman desde hace años esta diferenciación no sólo con sus competidores internacionales, que sí que pueden llevarlo a cabo, sino también con otros operadores del mercado que sí que la pueden usar sin restricciones. Además, acusan que merma la capacidad de añadir rentabilidad extra a los partícipes a largo plazo o de reducir el coste de los productos.


