Bolsa, mercados y cotizaciones

El 'efecto divisa' no altera la rentabilidad de las inversiones transfronterizas en 2023

  • La estabilidad en este año ha sido manifiesta materia monetaria
  • Las divisas apenas han 'arañado' el rendimiento de las inversiones transfronterizas
  • El caso asiático, la excepción
Pendientes del efecto divisa en las inversiones transfronterizas
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A la vista de las reacciones de mayoría de activos en las últimas sesiones, no hay duda de que la tendencia del mercado ha cambiado. Sobre todo tras unas semanas en las que se ha confirmado que los dos grandes bancos centrales mundiales –BCE y Fed–, han oficializado de alguna manera que va a haber un parón en las subidas de tipos a uno y otro lado del Atlántico, algo que ha funcionado a modo de catalizador.

El hueco al alza en la apertura que protagonizaron las principales bolsas de Europa la semana pasada fue la confirmación del cambio de rumbo en los parqués... y también en el resto de mercados. El de renta fija, por ejemplo, vio como el precio de los bonos logró rebotar, y el de divisas, cómo las monedas más tensionadas durante los últimos meses conseguían en los últimos días sacudirse la presión de un dólar muy fuerte desde mediados del año.

La sensación de que los precios están en una dinámica diferente a la de hace unos meses (no tan inflacionista) es evidente pese a que aún sea demasiado pronto para declarar la victoria sobre la el incremento de los precios, como se han encargado de advertir algunos miembros de la Fed. Y esa percepción se ha extendido en el mercado, invitando a pensar a propios y extraños que las políticas monetarias restrictivas han tocado a su fin de manera definitiva.

El dólar estadounidense ha sido uno de los grandes afectados, registrando un descenso cercano al 2% desde los máximos que tocó frente a sus cruces más negociados a comienzo de mes, tal y como refleja el Índice Dólar. Pero pese a los cambios de rumbo en las últimas sesiones, el balance de las bolsas mundiales no registra grandes variaciones gracias al efecto divisa. La estabilidad en materia monetaria este 2023 ha sido manifiesta con las principales pecunias sin arañar, ni mejorar la rentabilidad del las inversiones transfronterizas.

Para un europeo, la variación del cruce euro/dólar apenas a supuesto una mejora de la rentabilidad de su inversión en las bolsas estadounidenses este año. El par registra un descenso de sólo el 0,5% en lo que va de año y los cambios que ha llegado a sufrir incluyen cesiones que no fueron más allá del 2% en el peor momento de mercado (a finales de septiembre) o ascensos que en julio rozaron el 5%. "La inesperada desaceleración en el crecimiento del empleo ha llevado a la creencia de que la Reserva Federal ha concluido su ciclo de aumentos de tasas de interés", señalan desde IG para explicar el repunte del euro frente al billete verde en las últimas sesiones.

Tampoco hay cambios significativos en la libra que se mantiene un 2% por encima de los niveles en los que cotizaba frente al euro en enero y, prácticamente, en la misma zona que hace un año. Un movimiento que ha provocado que los inversores europeos hayan cambiado las pérdidas del 0,5% que registra el FTSE 100 en el año, por ganancias cercanas al 1,5%. "Aunque el Banco de Inglaterra cumplió con las expectativas y mantuvo los tipos sin cambios la semana pasada, el Comité de Política Monetaria no confirmó las expectativas moderadas del mercado. El banco central expresó su preocupación por el elevado crecimiento salarial y la rigidez de la inflación, lo que ayudó a la libra a superar al euro en medio del repunte general de las divisas europeas", aseguran desde Ebury, la fintech global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas.

El caso de las divisas asiáticas sí es diferente. El yuan cae un 5% frente al euro en 2023 y el yen es la divisa que se lleva la peor parte, al dejarse más de un 12% frente a la moneda única desde enero. Por eso, ambas se cuelan entre las que hasta ahora más han impactado negativamente a un inversor europeo en 2023 al menoscabar su rentabilidad (ver gráfico).

En la parte opuesta de la balanza, el real se revaloriza un 9% frente al euro en el año, favoreciendo que la rentabilidad el 9% que acumula el Ibovespa en 2023 sea prácticamente del doble para un inversor europeo.

La gran paradoja del mercado

El dólar ha sido uno de los grandes protagonistas de la paradoja de mercado que se ha dado en las últimas sesiones. Y es que, paralelamente a la caída de esta divisa se han producido otros movimientos de mercado inesperados desde el punto de vista de la historiografía. En un lado de la balanza, un dólar más débil es sinónimo de que los mercados ya empiezan a pensar con certeza que las subidas de tipos han tocado a su fin y la política monetaria menos acomodaticia, también. Ese ha sido uno de los grandes sazonadores que ha permitido a la bolsa estadounidense colocarse como una de las que más se ha revalorizado desde el inicio del rebote.

En el otro lado de la balanza se encuentran las divisas asiáticas, que han sabido capitalizar la caída del dólar y repuntar desde los mínimos a los que habían sido sometidos. Sin embargo, ese rebote tras aliviar ligeramente el yugo de la moneda estadounidense no ha redundado en un comportamiento menos alcista de sus bolsas, como cabría esperar. Más bien todo lo contrario, ya que el Nikkei o el Hang Seng, registraron desde el comienzo del rebote, alzas superiores a las que acumularon selectivos como el Dax, el Ibex 35 o el EuroStoxx 50.

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