
La taxonomía europea es el listado de actividades económicas que, a ojos de la UE, son "potencialmente muy positivas para el medio ambiente". Esta nueva regulación ya está cambiando la forma en que las empresas reportan su actividad. En 2023, por primera vez, las compañías no financieras han tenido que informar, con datos del ejercicio de 2022, sobre el alineamiento de sus negocios con esta clasificación de actividades verdes. Visite el portal elEconomista ESG.
En España, las empresas industriales y las constructoras e inmobiliarias son las que presentan porcentajes más altos de alineamiento de sus negocios (del 34% las primeras, y del 23% las segundas; ver gráfico). Así lo revela un informe publicado esta semana por la CNMV. El estudio especifica que el alineamiento medio en ingresos para las empresas españolas del 17%, dato que coincide exactamente con el europeo: la alineación media de los ingresos de las firmas del Stoxx 600 es del 17%, según ha publicado la UE citando a Bloomberg como fuente.
Si nos centramos en las empresas del Ibex 35, y utilizando también datos de Bloomberg del ejercicio de 2022, las empresas más afines a la taxonomía verde son, en concreto, Solaria, Redeia, Acerinox y Acciona Energía.
"Las compañías que presenten planes de transición alineados con la taxonomía, o cuyas actividades tengan un mayor porcentaje de alineación con ella, van a poder acceder a una serie de vehículos de financiación", así como atraer a los inversores sostenibles, "mejor que otras", explica Pablo Esteban, experto en finanzas sostenibles de Spainsif.
Es necesario entender que el Reglamento de Taxonomía está en construcción y que es lógico que, en general, los porcentajes sean todavía bajos. De los 6 objetivos que contempla esta regulación, sólo se ha empezado a reportar sobre los 2 primeros, los puramente climáticos: la mitigación y la adaptación del cambio climático. Las empresas todavía no han tenido que divulgar cómo contribuyen sus actividades a los otros cuatro objetivos de la taxonomía, que son los ambientales: el uso sostenible de los recursos hídricos, la transición hacia una economía circular, el control de la contaminación y la protección de la biodiversidad. A esto se suma que las empresas financieras todavía no están obligadas a reportar su alineamiento hasta 2024.
¿Qué quiere decir 'alineada'?
Hay dos términos utilizados por la UE a la hora de hablar de la taxonomía: elegibilidad y alineamiento. Son elegibles las actividades que están incluidas en el listado de actividades verdes de la UE (más de 80 actividades económicas que generan el 93% de las emisiones en la UE). Y están alineadas aquellas que, además de estar en ese listado, cumplen otros tres requisitos: contribuir sustancialmente a uno o a varios de los otros cuatro objetivos de la taxonomía; no causar un daño significativo a ninguno de ellos y, además, respetar las mínimas salvaguardas sociales. Los cuatro objetivos adicionales que va a incorporar la taxonomía incorporarán, por ahora, otras 35 actividades.
De acuerdo con los datos que recoge Bloomberg, el alineamiento del negocio de Solaria, compañía dedicada al desarrollo y generación de energía solar fotovoltaica, sería del 100%. Por detrás de ella se sitúa Redeia, que supera el 79%. La actividad de esta compañía, que gestiona la red de transporte de energía eléctrica de alta tensión, es la segunda más en línea con la normativa europea, dado que tanto el transporte eléctrico como la operación del sistema eléctrico, al igual que sus actividades complementarias, están alineadas con el Reglamento de Taxonomía.
En tercer lugar, con un 74%, se sitúa Acerinox. En su informe anual de 2022, la compañía señala que "la fabricación de acero inoxidable ha sido considerada, de acuerdo con el Reglamento de Taxonomía, una actividad potencialmente sostenible (elegible)".
Todavía por encima del 50% se encuentra el alineamiento del negocio de Acciona Energía, dedicada a ofrecer soluciones en el campo de las renovables. La sigue su matriz, Acciona, con cerca de un 40%. Con porcentajes todavía superiores al 20%, encontramos a Sacyr, Aena, Iberdrola y Ferrovial.
La importancia del Capex
Pablo Esteban, de Spainsif, hace hincapié en la necesidad de "entender la relevancia que tiene la transición en la taxonomía". El alineamiento puede medirse en base a los ingresos, pero también en base a las inversiones en bienes de capital. Lea también: CNMV: La energía y el 'ladrillo' son los sectores más alineados en Capex con la taxonomía.
"Todo esto tiene que ver con riesgos y oportunidades. Los riesgos climáticos y medioambientales tienen un efecto clarísimo, desde el punto de vista de la materialidad financiera, en la cuenta de resultados de las empresas", señala el experto. Pero, además, la taxonomía también es fundamental para optar a determinados tipos de financiación. En concreto, permite emitir bonos verdes de acuerdo con el recientemente aprobado estándar de bono verde. Este estándar está basado en proyectos elegibles en base a su alineación con la taxonomía, una alineación que, según Pablo Esteban, "va a ser un plus en el mercado, ya que determinados inversores tendrán una estrategia de inversión muy comprometida con esa transición, y querrán tener ese plus de alineación con la taxonomía, de modo que buscarán el estándar de bono europeo". Las emisiones con este sello, añade "serán demandadas por los inversores más exigentes", lo que, a su vez, "generará unos beneficios al emisor". Le puede interesar: El universo de fondos climáticos crece un 30% en sólo 18 meses.